4. Los toqueteos no hacen bebes.

978 79 76
                                    

Estábamos terminando de vestirnos para ir a cenar, habían pasado como dos días desde lo de Brendon que aparte de lo ocurrido en los vestidores no pasó nada más. Ese día estaba casi segura que me iba a dar un ataque o algo mientras él parecía que lo disfrutaba pero yo tenía la mala curiosidad de saber que hubiese hecho él si nos hubieran encontrado Ken o peor; Sarah
Las cosas eran complicadas, estaba totalmente enamorada de Kenneth, lo amaba, ahora sí lo hacía pero con Brendon, todo me confundía; me gustaba aún, a cualquier chica que lo conociera como yo lo hacia o más le gustaría y mucho, pero no lo amaba, al menos eso creo, pero él seguía insistiendo y eso no significaba que yo caería, no le haría eso a Kenny, él era el mejor chico con quien podría estar y sí, era unos cuantos años mayor pero nos moviamos y conviviamos demasiado bien, era una alma joven, la mejor alma.

Sentí como unas manos se posaban en mis caderas y como una mandíbula completamente rasurada se colocaba en mi nuca.

-Se afeito, señor Harris.-

-Queria verme presentable, hay señoritas aquí, amor.-
Sentí un aire provocado por la sonrisa que había hecho.
Me giré hacia él y enrrede mis brazos en su cuello.

-Tal y como el primer día.-
Sonreí y bajé la mirada recordando que siquiera lo mire ese día.
Estaba muy impactada por Urie, no es mi culpa.

-Sí, ese día desde que te mire, mierda, caí a tus pies, mujer.-
Él reía y dejó un beso en mis labios.

-Lucias realmente bien.-

-Pero sólo mirabas a Brendon, ¿Cómo lo sabes?.
Suspiré incomoda e intenté alejarme un poco pero no pude.

-Okay.-
Fue lo único que dije y ahora sí logré separarme de él.
No me ponía así porque era mentira, había sido la completa verdad pero no tenía porque mencionarlo.
Sabía que él había estado al tanto de lo de Brendon y sus intenciones de serle infiel a la inocente Sarah conmigo, pero, ¿tenía que arruinar el momento?.
Pensar en eso solo me daba un revoltijo en el estómago porque yo lo miraba imposible de suceder, ellos dos habían nacido para estar juntos y sólo imaginarme a Brendon engañando a su esposa con otra persona o peor aún conmigo me daba un sentimiento de culpa.

-Nena...-

-Voy a terminar de arreglarme.-
Deje un beso en su mejilla y entré al baño.

-Ya, olvidemos la estupidez que dije.-

-Okay.-
Repetí después de terminar de maquillarme bastante sutil él entró y me abrazó.

-Te amo y no quiero perderte.-

-Soy tuya, no lo harás.-
Subió mi vestido hasta dejar descubierto mi trasero y empezó a tocarlo.
-Ya deja. Se nos hará tarde.-

-Déjame divertirme un poco.-
Puso su mano en la parte interna de mi muslo y subía un poco. Ahogue un pequeño gemido oyendo como él disfrutaba que hiciera eso.

-Kenneth, ya. Se nos hara tarde.-

-Bien, ya.-
Antes de bajar mi vestido me dio una nalgada y se agachó para acomodar mi vestido veranero que llegaba hasta mis pies.
-Lo disfrutaste, no lo niegues.-

-¿Porque lo haría?.-
Me acerqué y mordí su cuello.

-A mi no me importa que se nos haga tarde.-

2▪Always You • Brendon Urie | TERMINADA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora