11. Las presiones y la prensa apestan.

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-¡Buenos días, linda! ¡El sol ha salido y tu no has sonreído!.-
Escuché como abría la ventana y dejaba entrar todo el resplandor del sol.
Luché por abrir los ojos y cuando lo hice él me cargó y me sentó en la cama. Había dormido en el suelo y al parecer David, Edward y Herald quienes ya estaban despiertos también porque en la cama únicamente estaba Danna aún plácidamente dormida.
Me levanté, entré al baño, cepillé mis dientes, salí y me senté denuevo en la cama aún medio adormilada.

-¿Cómo amaneces y que demonio con esa rima?.-

-Muy bien. ¿Vos?.-
Dijo ignorando mi otra pregunta.
Se acercó con intenciones de besarme por la forma en la que tendía sus labios hacia mi y yo me logre escapar por su costado.

-Yo... bueno... que bueno. Uhm, bien.-
Negué mientras señalaba con la cabeza hacia los niños y el sólo abrió más los ojos sonriendo penosamente.
¿Tenía pena este chico?.

-Es que... Uhm, tenías una araña en el cabello. Si.-
Giré hacia los chicos que estaban extrañamente tranquilos y sentados viéndonos.

-Bien. Todo mundo a su cuarto, seguro ya volvieron sus madres.-
Se levantaron como soldados y salieron a su cuarto, me aseguré que entrarán y cerré la puerta.
-No vuelvas a hacer eso cuando este alguien cerca.-

-Ya, lo siento.-
Bajó la mirada.
-Pero ahora no hay nadie.-
Sonreí y él hizo lo mismo. Dió dos zancadas hacia mi y me tomó de la cintura mientras ponía su mano en mi nuca y me atraía hacia él, unió nuestros labios y me apretó contra su cuerpo, me inclinó hacia atrás y dejó varios besos en mi cuello.
Empecé a gemir silenciosamente pero estaba segura que él lo escuchaba por la ronca risa que salía de sus labios. Me volvió a colocar derecha y después de tomar un poco de aire nos seguimos besando.
Como siempre se sentia condenadamente bien, casi podía tocar el cielo y tan solo por un beso, imagínense si...

-¿Qué están haciendo?.-
Separamos nuestros labios pero no nuestro agarre. Ella estaba sentada en la cama mientras sobaba sus ojos con las manos.
Me alejé de él y me acerqué hacia Danna.

-Bebé, esto es un sueño.-
Hice que se acostara denuevo mientras Brendon y yo hacíamos lo mismo a su costado.

-Duérmete, Dan.-
Hicimos como si dormieramos y nos quedamos hací como cinco minutos.
Al abrir los ojos ella ya estaba dormida nuevamente. Me levanté al mismo tiempo que él.

-¿Dónde quedamos?.-
Sonrió de lado y se acercó.

-No, no. Ya.-

-Oh vamos.-

-Esa frase hará que un día muera.-
Lo tomé de la camisa y besé sus labios rápidamente.
-Necesito bañarme. Adios.-

-Yo puedo ayudarte con ello.-

-Puedo sola.-
Lo guíe hacia la salida.

-Claro que puedes.-

-Ni loca me montaré en esa cosa.-
Me aleje de ellos y me senté en una banca en la que me daba el sol y gracias a Dios que lo hacia porque me estaba muriendo de frío.
Después de estar un tiempo considerable en la piscina y salir bruscamente sin una toalla había sido sin duda una mala idea.

-Oh vamos.-
Lo miré mal.
-No te pasará nada.-

-Si esa cosa se da vuelta me doy a morir ahogada en la laguna. No.-

2▪Always You • Brendon Urie | TERMINADA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora