2▪Always You • Brendon Urie | TERMINADA |

6. Brendon Urie provoca alucinaciones.

Me removí entre las sábanas denuevo, cada vez que lo hacía intentaba ponerme más cómoda pero no lo lograba, estiré el brazo en busca del rostro de Kenny, cuando lo sentí sonreí para mis adentros y acaricie su barba de tres días.

-¿Qué haces?.-
Abrí los ojos al escuchar esa voz.
No era él. Tenía la frente mas grande y esa sonrisa arrogante en la cara.
Me aparte un poco y abrí los ojos sorprendida.
-¿Qué pasa? ¿Estás bien?.-
Era él, era Kenny.

-Estoy bien.-
Toqué mi rostro y me levanté.

-¿Dónde vas, Nena?.-

-A hacer el desayuno.-

-Bueno, no sé si lo notastes pero son las dos de la madrugada ademas de que traen el desayuno al cuarto.-

Me giré y miré la ventana, estaba oscuro, sólo un poco de luz de la luna entraba por las cortinas que se movían con el viento.
Recordé donde estábamos.

-Voy al baño, quizás baje a tomar una pastilla.-

-Te acompaño.-

-Tranquilo, amor. Lo siento si te asuste supongo que fue una pesadilla. Vuelvo en unos minutos.-
Después de entrar al baño y salir con una bata encima de mi pijama, caminé hacia la puerta y antes de cerrarla me volví.
-No tardo. Te amo.-

Estaba casi segura que no me había escuchado por lo dormido que estaba.
Entrando a el elevador me miré en el reflejo, tenía el cabello hecho una maraña, los ojos me ardían y la cabeza me martillaba.
Cuando llegó al primer piso con un poco de dificultad me encaminé a la recepción y pedí una pastilla la cual me dieron con una botella de agua, caminé hacia los sillones y me senté.
Después de tomarme la pastilla en dolor empeoró, me encorvé mientras tomaba mi cabeza entre mis manos y la apreté un poco.
Me estaba matando.

-Deberías de ir al doctor. Es un síntoma del embarazo.-

Me había asustado pero no lo exteriorize.
No había necesidad de alzar el rostro para saber quién era.

-¿Así? Ahora que lo pienso no sería mal quedar embarazada.-

-No me jodas con eso. No.-

-¿Me estas siguiendo?. -

-Fuistes vos la que se sentó conmigo.-

-¿Ya estabas aquí?.-

-Desde hace como media hora. Cuando te mire parecias borracha. Casi te ayudo cuando te intentastes caer al salir del ascensor pero no hubiera soportado y te hubiese hecho otra cosa así que...-

-No son ni las tres de la mañana y vos ya estás en modo idiota.-

-Madrugue. No podía dormir así que vine a fumar algo.-
Miré sus dedos entre los que sostenía un cigarro.
-Aunque a la mierda con esto, no esta funcionando.-
Tiro la cerilla al piso y le puso el pie encima.
-Necesito lo que de verdad es bueno.-

-¿Qué será?.-
Dije demasiado obvia.

-Una flor.-

-Oh vaya, no la veía venir.-
Me levanté y él hizo lo mismo.
-Buenas noches.-

-¿Vienes?.-