2▪Always You • Brendon Urie | TERMINADA |

20. Siempre tendremos New York + A V I S O

Al llegar, yo lavar mis manos, terminar de colocarnos abrigos, bufandas, gorros y guantes de lana para enfrentarnos a los 6° C que había este día y algunos forcejeos al intentar algo más que besos de parte suya (y quizás mía también) salimos al problema que era el sacar nuestros pases que se habían quedado encerrados bajo los abrigos y chequearlos para asegurarnos que servían para entrar de nuevo.
¿Cómo no íbamos a entrar?.
¡Era Brendon Urie!.
Terminamos de guardarlos denuevo bajo la tela y salimos a una calle abarrotada de gente.
Agradecí que fuera muy tapado para que no lo reconocieran porque sería un lío el salir de eso.

-He perdido todo el glamour.-
Dijo.

Muy bien, estaba completamente pérdida y no me ayudaba el haber venido a hace dos años a New York, había que destacar que esa vez fue al otro lado de la ciudad.

-Entonces...-
Continuó detrás de la bufanda negra que tenía en el cuello y le tapaba la boca.
-¿Adónde nos dirigimos?.-
Pasó su brazo por mi hombro y amistosamente me apretó contra su torzo que era todo suavidad gracias a la tela del abrigo verde militar que tenía encima.

-Uhm... dame un momento.-
Saque el celular y entré al GPS para ver dónde exactamente estábamos.
Estaba un McDonald's a una cuadra abajo pero obviamente no lo tenía en cuenta. Nunca.
Un bar llamado Board Line estaba a tres calles, quizás podríamos...

-Estás pérdida.-
Los ojos era lo único que se le podía ver y era mentira lo que dijo. Ni con un saco de papas podría perder el glamour.

-No lo estoy.-

-Sin mirar el celular, dime donde estamos.-

-En New York.-
Sonreí inocentemente aunque quizás no me podía ver.

-Alguien deme paciencia, por favor.-
Soltó una carcajada.
-Por lo visto no habías planeado esto.-

-Fue algo improvisado. No me culpes.-

-Hay un bar cerca, vamos.-

-¿El Board Line?.-

-¿Qué es eso?.-
Tomó mi mano y nuestros guantes hicieron contacto, así caminamos hasta que miramos unas cuatrocientas personas con camisetas y cosas de Panic! cerca de la entrada al Madison.
Aún faltaban alrededor de diez horas para el concierto y ya estaban listas para entrar.

-Muy bien, esto es la prueba de fuego. Si ellas no pueden reconocerme nada lo hará.-
Dijo.

-No, Brendon. ¿Para qué arriesgarse?.-
Intenté quitar mi mano de la suya pero fue en vano.

-Pero a ti sí te verán. Deberías subirte el abrigo más.-
Apretó mi mano y así lo hice, cubrí hasta mi nariz con el abrigo color beige.
-¿Crees que nos reconozcan?.-

-Espero realmente que no. Sino estaremos en problemas. Deberías de soltarme.-

-No.-
Apretó su agarre.
-Esto es excitante y si funciona sabré que solo necesitamos estar en la antartida, con gruesos abrigos para poder ser nosotros mismos. Aunque mataría por que simplemente seamos capaces de salir a la calle y no ser juzgados por estar juntos.-
Lo miré bajar la mirada y levantarla nuevamente y me miró, las comisuras de sus ojos se arrugaron indicandome que estaba sonriendo.
No pude hacer más que lo mismo.