Y ahí estaba, siendo el típico y completo idiota que sólo él sabía ser!
No eran todos los días, pero los días que le daban sus ataques de ansiedad era un experto en lanzar sandeces por doquier y sin mirar a quien, sólo sus más allegados conocian ese peculiar caracter y como un día él te podía hacer sentir nada y al otro día hablarte sin más reparo, no por falta de vergüenza, si no porque el estaba tan adaptado a su forma de ser que sencillamente consebía como normal un día hablarte mal, y al otro hablarte como si nada hubiese pasado, sí, era un idiota.
Nadie era excento a su forma, incluso las personas más importantes en su vida, alguna que otra vez eran victimas de sus cambios de humor, para bien o para mal.
Hasta que en uno de sus días de ansiedad a la persona más importante en su vida le habló como todo un idiota, anteriormente algo parecido había ocurrido, pero esta vez algo se rompió, algunos dicen que fue su paciencia, otros que fue su corazón, pero lo innegable era qué ella ya no permitiría que siga actuando como un idiota, y menos si ese idiota decía que la amaba, la idiota se sentía ser ella al permitirle que la tratara así.
Ella tomó sus maletas de recuerdos, llenó su equipaje de valor, y dejó encima de la cama una nota: "Hasta nunca mi dulce idiota".
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Microrrelatos no tan micros.
PoesíaEsto es una recopilacion de varios microrelatos, una recopilacion de vivencias, de exitos, de fracasos, de anhelos, de metas y decepciones, es un desahogo y un escape a traves del escrito, soy yo y sera cada uno de ustedes al unirse a mi entre las l...