Ojalá !

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Ojalá pudiera devolver el tiempo!

Ojalá hubiese tomado otras desiciones!

Ojalá no me hubieses regalo ese perfume Cartier por nuestro 10mo aniversario de bodas.

Ojalá este estúpido orgullo no estuviese tan apegado a mi para reconocer que falle, qué te falle!

Ojalá no hubiese estado sonando esa música de Laura Pastrano que removió todos mis instintos y que con cada nota encendian mis más profundos deseos primitivos y perversos.

Ojalá no hubiese ido a ese hotel.

Ojalá no hubiese ido al bar de ese hotel.

Ojalá no me hubiese emborrachado influenciado por mis compañeros de trabajo.

Ojalá no hubiese subido a mi habitación a las 3:06a.m. De la madrugada.

Ojalá no hubiese confundido la habitación 0913 del quinto nivel, con la 0613 del 4to nivel.

Ojalá no hubiese abierto esa puerta y entrado a oscuras a esa habitación con olor a pasion, a desenfreno, olor a inferno.

Ojalá no me hubiese puesto el perfume Cartier que mi esposa me había regalo horas antes.

Ojalá no me hubiese quedado parado y observando como de entre las sombras se acercaba una silueta con curvas y voz seductora que me entrelazaba entre sus brazos serpentiles y labios jugosos y suculentos.

Ojalá no me hubiese acostado con la silueta.

Ojalá me hubiese levantando a las 7:15a.m y no a las 8:15a.m, momento exacto en el que irrumpió el esposo de la silueta con una Taurus 9mm accionando el glatillo y atravesando las entrasañas de su esposa silueta.

Ojalá y la silueta hubiese tenido chanse de explicar que todo fue culpa de un perfume Cartier, el cual la sedujo y entre las sombras fue el único indicador que le dijo que su esposo había llegado, o como fue el caso, un completo extraño con un perfume igual que el de él.

Ojalá y no me hubiese defendido y peleado entre las sábanas llenas de sangre y sesos esparcidos de una silueta que había pasado a mejor vida, mientras el glatillo se accionaba otra vez penetrando con la bala los intestinos del esposo silueta.

Ojalá y no me hubiesen sorprendido el personal de seguridad del hotel rodeado de dos siluetas ahora cadaveres y con el arma en mis manos.

Ojalá y hubiese tenido un mejor argumento para el juez que una simple confusion de perfumes.

Ojalá y no me hubiesen condenado a 80 años de cárcel sin derecho a apelacion.

Ojalá y no me hubiese puesto el perfume que me regalaste esta mañana.

Ojalá y no fuese tan cobarde y egoista y dejara de echarte la culpa por ese maldito perfume Cartier!

Microrrelatos no tan micros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora