Oferta.

35 4 0
                                    

Dudo que esa noche fuera a dormirme, estaba casi seguro que seria una tipica noche de insomnio donde el sueño y consigo las ganas de dormir jugarian a ser el niño que no se deja atrapar. En muchisimas ocaciones llevaba conmigo de insignia el refrán: "Eres el cúmulo de tus propias desiciones!" Pero esa noche realmente sentía el peso de lo que significaba dicha frase.

Estaba consciente de que la desición que estaba a punto de tomar afectaría no sólo mi vida si no la de futuras generaciones, y es que el aceptar o no lo que me estaban proponiendo cambiaría para bien o para mal mis ingresos inmediatos, y por ende mi capacidad de pago o endeudamiento, mi capacidad de ahorro, el tiempo para tener el dinero suficiente para preparar una boda, o comprar un apartamento, o formar una familia, o tener hijos, eran infinidad de  factores que pasaban por una sola cabeza!

Sentía que cargaba con la desición de mi esposa, de mis hijos, de mi perro Rogger, de mis nietos y de todo un hogar, o eso se sentía en mi cabeza ya que nisiquiera novia tenía.

Supongo que apelaré a uno de mis otros refranes de vida: "Todo depende de la perspectiva con que veas las cosas", y es que cuando vemos el asunto en forma holistica las cosas se ven más claras... así que olvidé un poquito el futuro incierto y me enfoqué en lo basico de la situación: cambiar de empleo y aceptar mi nueva oferta de trabajo ya parecia más sencillo.

Microrrelatos no tan micros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora