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Miro por quinta vez consecutiva la hora en mi teléfono y bufo. Esta más que obvio que Alisha no vendrá, aunque le allá mandado más de treinta mensajes recordándole que viniera a encontrarme aquí en el parque.

Bueno ya es obvio que no va a venir. Llevo casi dos horas aquí, no hay nada que me asegure que a venir. Estoy tomando mi cartera cuando alguien carraspea atrás mío. Estaba ilusionada pensando que era Alisha que al fin había llegado pero no, era...

— ¿Me puedo sentar? ¿O está ocupado?—pregunta y me da una sonrisa ladeada.

—Preston...—digo seca. —Claro siéntate. —Si no puedo hablar con Alisha, hablare con Preston.

—Gracias. ¿Esperas a alguien?—dice con una sonrisa.

—Esperaba encontrarme con Ali, y hablar de unas cosas, pero falto, me dejo plantada—me quejo y él hace una mueca.

— ¿Y no te dijo por qué?—dice con el ceño fruncido. Niego y su ceño se frunce más. — ¿Al menos te llamo para decirte que no vendrá?

—No, nada de nada. Ayer tuvimos una discusión y se un tanto molesta.

—Tuvo que ser catastrófica para que no quiera hablar contigo. Eso no es común de Alisha—dice serio.

—Mmm... ¿Qué hay entre tú y Alisha, Preston?—Al punto nada de rodeos.

— ¿Entre ella y yo?—pregunta confundido.

—Si entre ustedes dos. Alisha te vive defendiendo, y ahora tú hablas de ella como si la conocieras de toda la vida—digo un poco molesta. Y al decir poco, significa MUY molesta.

—Hey. Hey calma. Alisha es la mejor amiga de mi hermana, por eso se dé que hablo. Y seguro te comportas así por lo de ayer.

—Si—admito. —Alisha no me oculta nada, y que no me haya dicho que se vieron hace poco fue mucho que pensar.

—Ella sabía que no lo tomarías bien. Más de una vez Lily me conto sobre ese problema.

—Espera ¿Tienes hermana? ¿Por qué yo no supe de eso?—digo confundida.

—Bueno hermanastra. Mi padre se caso en mi primer año de preparatoria—aclara y yo asiento.

—Y yo no me entere por...

—Era un evento privado. Y tampoco creo que haya sido muy importante—admite.

—Claro. ¿Y de donde se conocen Lily y Ali?—pregunto con el ceño fruncido.

—Trabajan en la misma editorial. También ella estudio con nosotros en la preparatoria—dice y mi ceño se vuelve a fruncir.

— ¿La conocí?

—Claro que sí. Pero dudo de que te recuerdes de ella—responde con una sonrisa.

—Entonces... por eso tú y Alisha se comportaron así ayer. Se ven muy seguido. Pero... ¿Por qué no te pregunto por Lily?—digo confundida.

Vuelve a AmarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora