Whiskey (Ambrollins)

¡Hey, I'm Seth!

Narra Dean

Faltaba ya un mes para que termina la escuela, graduarme y por fin salir de aquí pero antes de que pasara eso tenía que seguir viniendo. El día de ayer había cumplido una de mis fantasía y esa era golpear a William, pero cuando abandone la institución pensé en regresar ya que creía que un rodillazo y un golpe era muy poco para lo que ese hombre se merecía en verdad, pero al final no regrese ya que creí que William no estaría solo, imagino que un hombre como él siempre anda con sus guardaespaldas.

Pero aun así, después de golpearle mi cuerpo se invadió de... adrenalina, pasión, fuerza, dicha, me sentía satisfecho después de mi pequeña venganza.

Pero hay algo que la dicha nunca borrará, y eso era la imagen de William. Cada vez que la imagen de ese desgraciado venia a mi mente traía con él el deplorable recuerdo amargo y asqueroso sabor de su polla y su esperma llenando mi boca.

Pero cada enfermedad tiene su remedio y el mio es el whiskey, cada vez que la sensación del sabor seminal arremetía contra mis papilas gustativas el sabor suave, seco y con un toque ahumado del delicioso néctar color anaranjado fuego me ayuda a deshacerme de ese nauseabundo sabor y traumatizante recuerdo.

Tengo ese problema desde los 12 años y a partir de ese momento siempre llevo conmigo una petaca llena con whiskey a todos lados, no se sabe cuando el recuerdo de William puede atacar. Mi madre no sabe nada sabre esto ya que eso no se lo llegue a contar y ya que no tengo la edad permitida para beber alcohol mi amigo Chris es el que me proporciona el whiskey, para él es fácil ya que su padre es dueño de un bar.

Disfrutaba de mi suculento néctar sentando en el suelo de la azotea del colegio disfrutando del grisáceo paisaje que el cielo me otorgaba. Desde ayer en la anoche llevo bebiendo debido a que la satisfacción y energía no me dejaban dormir así que aproveche ese momento de no tener sueño y decidí celebrar por haber hecho huevo frito con los testículos de William, mi pequeña celebración me llevo a tomarme casi la mitad de la botella de whiskey que Chris me dio a hace unos días, 20 minutos después de eso, cai rendido pero en vez de caer sobre mi cama caí sobre el suelo.

Ya llevaba mucho tiempo aquí arriba en la azotea, mire mi reloj y me percaté de que faltaban 5 minutos para mi clase de química, como esa asignatura no era tan importante me tomé mi tiempo para levantarme del suelo, además no creo que la profesora de química me eche de menos.

Me había bebido todo la petaca en un momento, hoy había tomado mas de lo normal, trate de levantarme y en el momento en el que lo hice me sentía mareado lo que provoco que cayera al suelo otro vez, pero ningún simple mareo detiene a Dean Ambrose, hice un segundo intento pero esta vez recostándome de la pared usando mi hombro y mi mano para reincorporarme.

-¡¡Aaaah Maldita sea!! -Me queje sosteniendo mi cabeza al escuchar el molesto e irritante sonido del claxon de un coche.

El sonido fue tan fuerte como si hubiese tenido ese coche justo al lado mio. Ese sonido ocasión que me diera un horrible dolor de cabeza, empecé a caminar y mientras lo hacia sentía como si todo me diera vueltas, al llegar a la escalera agarro la baranda con las dos manos para no caerme, me tambaleaba al bajar cada escalón y lo que era peor... me dieron ganas como de vomitar, mi visión estaba un poco borrosa y no distinguía muy bien los escalones, me faltaban como 4 escalones para llegar al suelo pero mis piernas se pusieron de acuerdo para hacerme daño enredándose entre si, solté la baranda y espere caer al suelo.

Pero de repente...

Espere caer sobre el sólido suelo pero en vez de eso algo suavecito me agarro por debajo de los hombros, ese algo me sentó sobre el suelo recostando mi espalda sobre la pared, unos dedos tomaron mi barbilla haciendo que levantará mi rostro, enfrente de mis ojos se encontraban un par de ojitos color chocolate.

-¿Estas Bien? -Su tono de voz emitía preocupación, mi vista se fue aclarando poco a poco y me asombre al ver al chico con quien me tropece ayer.

Me sentía con muchas nauseas, con ganas de...

Sin poder evitarlo y al tener a este lindo chico tan cerca de mí, acabe vomitando sobre el pantalón del moreno, para mi suerte era poco vómito.

-¡Lo siento, perdóname! -Me disculpe sin mirarle a la cara para luego pasar la manga de mi suéter por mi boca para limpiar un poco el rastro de vómito que había quedado en mis labios y barbilla.

-No... importa, fue un accidente -Dijo como si no le importará -Ven... vamos a limpiarnos -Me ayudo a levantarme con delicadeza y coloco mi brazo derecho alrededor de su cuello.

Al llegar al baño, quite mi brazo de la nuca del chico y me fui corriendo al cubículo mas cercano para vomitar pero está vez en el inodoro, vi como aquel liquido se mezclaba con el agua para luego jalar la cadena y sentarme en el inodoro reposando mis codos sobre mis muslos.

Un dolor punzante arremetía contra mi cerebro y aparte de eso experimentaba una insaciable sensación de resequedad en mi boca.

-¿Que hacías en la azotea? -Pregunto al ponerse de cuclillas frente a mí.

-Casando un pokemon a ti que te parece -Respondí un poco frustrado ya que su voz parecía que martillaba mi cabeza.

-Jejeje, que gracioso eres -Río.

-¿Por que me ayudaste? -Pregunte mirándole a la cara.

-Es lo que hubiese hecho cualquiera -Me dijo sonriendo.

Su adorable sonrisa me dio un poco de tranquilidad.

-Nadie hace eso conmigo -Dije un poco triste para mirar el suelo nuevamente.

-Quien no salvaría aun chico tan lindo como tu -Dijo dulcemente tomando mi barbilla para que lo volviese a mirar.

-De seguro le dices eso a muchos chicos - Dije desilusionado.

-Si pero nadie tiene un hermoso padacito de cielo estampado en sus ojo como tu -Me refiero cariñosamente mientras acariciaba sutilmente mi mejilla izquierda con su pulgar.

Su contacto contra mi piel hizo que me estremeciera, no conozco en lo absoluto a este chico y se esta comportando muy atento conmigo.

-¿Por que haces esto? Pregunte integrado.

-Tal vez suene loco pero... siento como que te conozco pero no logro acordarme de donde -Me refirió mientras examinaba mi rostro.

Al tenerlo tan cerca de mí pase mi lengua por mis labios y por alguna extraña razón me dieron ganas de besarle, sentía como si tuviera una mano detrás de mi cabeza empujándome hacia adelante en dirección a los labios del moreno.

Cautelosamente incliné mi cabeza a un lado con intención de acercarme a él.

Escasos centímetros habían entre nuestros rostros.

-Vamos, tienes que lavarte la cara que parecés un zombie -Me refirió de forma chistosa y se puso de pie saliendo del cubículo dejándome como un tonto con la cabeza un poco inclinada.

Le hice caso y abrí el grifo del lavamanos, acumule un poco de agua entre mis manos y eche el refrescantes liquido transparente en mi rostro, agarro una servilleta y seco mi alcoholizado rostro que reflejaba el espejo.

-¡Oye, gracias por tu ayuda! -Dije un poco aliviado arrugando la servilleta mirándole de reojo.

-No tienes porque agradecerme... por cierto, soy Seth -Otra vez me sonrió y me tendió su mano.

-Yo soy Dean, un placer -Le devolví su contagiosa sonrisa y extendí mi brazo para estrechar nuestra manos.

...

Hola mis locos y perezosos vecino!¡

He actualizado rápido jejeje para que no digan que soy malo.

;-)

-Velkan.