Whiskey (Ambrollins)

Broken.

Narra Seth.

¡¡No Dean espera, cuidado la guitarra!!

Dean caminaba de espaldas y sin darse cuanta, su cuerpo iba a chochar con la guitarra de cristal de mi padre. El rubio de ojos azules estaba tan concentrado diciéndome algo que ni siquiera escucho mi advertencia, él caminaba con algo de prisa así que no pudo detenerse en el momento en qué sus pies chocaron con el banco de madera, trato de darse la vuelta pero se enredo con sus pies y su brazo derecho golpeo la guitarra, el cuerpo de Dean perdió el equilibrio y cayo de espaldas al suelo.

El estruendoso y agudo sonido del cristal de la guitarra rompiéndose en grandes pesados cuando cayo en el reluciente piso madera libero un fuerte crujido que reboto por todo el segundo piso incluso hasta crear un eco en mis oídos. Con el miedo en el cuerpo, me pongo mi camiseta y voy hasta la horrible escena, paso por el lado de Dean y me arrodillo delante de los pedazos de la guitarra de cristal.

Esto no puede estar pasándome, esta guitarra era como el segundo hijo de mi padre, cada mañana que mi padre pasaba por delante de ella le hablaba, recordando ésos buenos momentos en que él y su banda de country viajaban por cada pueblo del estado, llenando los restaurantes y bares de la armonía de las letras de su música campirana. Mi padre siempre quiso una guitarra hecha de cristal, tenía qué trabajar hasta la madrugada ya que sus múltiples empleos lo mantenía empatado de trabajo hasta los domingos, pero aun así, con cada gota de sudor y los desprecios, regaños e insultos que recibía de algunos de sus tiranos jefes, mi padre por fin pudo cumplir uno de sus sueños, y ese era tener una guitarra hecha de cristal.

Todas las mañanas antes de irse a trabajar no solo le hablaba un rato sino que incluso hasta la besaba. Con el temor carcomiendo mi carne y erizando mi piel no creo recibir besos cuando mi padre vea esto, mi padre de seguro va a matarme, me quede petrificado con mis ojos casi aguados viendo desesperado el mayor esfuerzo de mi padre hecho pedazos en el suelo.

-Discúlpame Seth, no me fije por donde iba, lo siento.

-No es... tu culpa -Podía ver mi atemorizado reflejo en cada uno de los cristales.

-¡Seth hijo, ya llegamos!

Dean y yo intercambiamos miradas de asombro al escuchar cierta voz proveniente de la planta de abajo, llego la hora, llego la hora en donde iba a arder Troya.

-Seth que haces en..., -Mi madre subía las escaleras, -¡¡OH POR DIOS!!.

A mi madre casi se le cae el rostro al ver tan horrible desastre frente a sus ojos, Dean y yo aun seguíamos en el suelo.

-Amor por que gritas... que su... -De repente la voz de mi padre se hizo presente en el pasillo.

Dean y yo nos levantamos del suelo cuando vimos a mi padre subir por la escalera, como si necesitará todo el apoyo y la fuerza del mundo, tome la mano de Dean y él correspondió el agarre, lentamente mi padre se arrodillo en frente de los pedazos de su mas grande tesoro, con sus temblorosas manos agarro un par de cristales, haciendo que su triste reflejo empañara los cristales.

-¿Seth... tu lo hiciste? -Pregunto mi padre con su mirada aun puesta en los cristales.

-Papá... yo... Mi voz estaba igual que la guitarra, quebrada, impidiéndome articular una sola palabra.

-¡No, señor... fui yo! -Me interrumpió apretando mi mano.

-¿Y tu quien eres? -Dijo mi padre después de levantarse del suelo, su rostro estaba rojo y al borde de las lágrimas.

-Soy Dean, el novi..., -El ojiazul de dejo de hablar, como si algo se lo impidiera.

-¡¡¿¿TE DAS CUENTA DE LO QUE HICISTE MOCOSO INDESEABLE??!!