Capítulo 14

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Desperté con un calor sofocante y el peso de un cuerpo casi sobre mí. Rick. Estaba plácidamente dormido con gran parte de su cuerpo aplastándome. En realidad era una postura tierna y algo cómica, y me hubiera reído si no me costara hasta respirar. Estaba boca abajo, tenía su cabeza apoyada en mi pecho y su cuerpo descansaba sobre mi costado mientras me abrazaba fuertemente con uno de sus brazos. Sintiéndolo mucho comencé a despertarlo, llamándole, dejando caricias y hasta leves golpecitos, pero nada. No podía hacer mucho ya que no podía casi ni moverme, uno de mis brazos se encontraba bajo el escritor. Volví a intentar llamarle.

Rick. Venga, despierta, me estas aplastando. Rick... Repetía mientras intentaba moverle para despertarlo. Castle. Dijo alzando la voz, sonando más autoritaria, pero no conseguía nada. Era increíble el sueño tan profundo que tenía el escritor. Cuando ya se daba por vencida le miró y simplemente dijo.

Amor...

Los ojos celestes se abrieron con cierta dificultad y cuando consiguió mantenerlos abiertos la miraron con curiosidad y sorpresa. Ella se mordió el labio y se sonrojo un poco, pero recordó lo incómoda que se encontraba en ese momento y le habló.

Rick, venga, quita que me aplastas. Dijo intentando no sonar muy brusca y le despeinó con una mano más de lo que estaba. El escritor por su parte seguía mirando a su musa embobado pero comenzó a quitarse de encima suyo, aunque no se alejó mucho, ya que se tumbó de lado en el colchón lo más pegado a ella posible.

¿Te he hecho daño? Preguntó con la voz aún algo ronca de recién levantado.

No, tranquilo. Sólo no podía respirar. Dijo sonriendo para que él no se preocupara.

Lo siento, aunque la verdad es que estaba muy cómodo y no me importaría despertarme otra vez así. Dijo acariciando el abdomen de la detective por debajo del pijama.

Creo que no será la última vez. Bajó su cara hasta besar los labios de Rick. Buenos días. Dijo volviendo a besarle. Cuando el besó acabó tiempo después él la miró con adoración.

Buenos días, amor. Dijo viendo como volvía a sonrojarse, es adorable pensó. ¿Qué te apetece desayunar?

Mmmmmm. Pensó mientras veía al escritor levantarse de la cama y estirarse como un oso, haciendo que su camiseta se elevase ligeramente y que la detective mirara atenta la piel que iba quedando al descubierto, incluso inclinando la cabeza para tener mejor vista hasta que se cruzó con la mirada de Rick que la sonreía de forma orgullosa. Kate, en vez de achicarse, subió la apuesta mirándolo intensamente mientras se mordía el labio inferior, a lo que el escritor respondió acercándose peligrosamente al lado de la cama donde ella se encontraba y se inclinó para besarla. Cuando sus labios se rozaban la detective le dijo.

Fruta está bien. Y se escabulló rodando hacia el lado contrario de la cama. Cuando llegó a la puerta del baño se giró y le sacó la lengua antes de entrar a ducharse.

Rick resopló pasándose una mano por el pelo y se fue a preparar el desayuno.

Cuando Kate llegó a la cocina duchada y vestida vio a Rick cortando fruta y haciendo tostadas mientras hablaba con Alexis que, sentada en un taburete de la cocina iba comiéndose lo que su padre iba colocando en los bol, los cuales nunca se llenaban, ya que se vaciaban al mismo ritmo que se llenaban. Se acercó y después de dar los buenos días a la adolescente con un besó, que hizo que Rick sonriera ampliamente, robó otro trozo de fruta de uno de los cuencos, cosa que hizo reír a la pelirroja, pero no al escritor.

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