Ya en el ascensor de vuelta al loft me di cuenta de que tendría que haberle pedido a Alexis unas llaves ya que ahora se sentía un poco mal por interrumpir su estudio en el caso de que Rick no hubiera llegado aún. Bueno, a lo mejor era demasiado atrevido por su parte pedir las llaves de una casa que no era la suya. Fantaseó unos segundos imaginándose valiente para decirle a Rick que no tenía ningunas ganas de volver a su solitario apartamento, pero se conformaba con que le quedaban aún por disfrutar unos días, esperaba que fueran semanas, viviendo junto al escritor, y porqué no decirlo, junto a su familia. Se encontraba frente a la puerta del que ahora, y por el momento, era su hogar.
Una pelirroja algo cansada le abrió la puerta y enseguida se apartó de la puerta para dejarla pasar.
¿Qué tal la comida con Lanie? Preguntó la pelirroja dejándose caer en el sofá de mala manera.
Bien. Ya la conoces. Contestó sonriendo dirigiéndose a la habitación para ponerse ropa más cómoda. Está loca, pero es buena persona. Aunque a veces es un poco plasta siempre está cuando la necesito. Fue diciendo en un tono más alto para que Alexis la pudiera escuchar desde el salón. Se puso una camiseta de Rick, que le quedaba enorme y le encantaba y unos pantalones cortos de deporte, que , ya que no podía usarlos para salir a correr de momento, los usaba para estar en casa. Después volvió al salón y se sentó al lado de la hija del escritor. ¿Cómo ha ido el estudio? Pareces cansada. Espero que hayas comido.
Si que estoy un poco cansada. Dijo frotándose la cara. Pero creo que lo llevo bien. Y si, he comido. Me he preparado algo de pasta, tranquila. Dijo con un intento de sonrisa y se acurrucó en sí misma en un extremo del sofá.
¿Ocurre algo? Preguntó Kate girando su cuerpo en el asiento, quedando recostada en el respaldo de lado, de frente a la pelirroja.
Yo... Bajó la mirada a sus manos que abrazaban sus piernas subidas al sofá. No, estoy bien.
Alexis. Esperó a que la mirara, pero ésta siguió con la mirada baja. Hey. Dijo acercándose y llevando su mano a un brazo de la pelirroja, en el cual dejaba caricias hacia arriba y hacia abajo hasta que levantó la vista y miró a la detective. Cuéntame lo que pasa. Hizo una pausa para ver si se animaba a hablar y como continuaba en silencio habló ella. ¿Es por un chico? Preguntó. Al ver la reacción de la pelirroja lo confirmó.
¿Cómo...?Dijo confusa al haber sido descubierta.
Soy detective, ¿recuerdas? Dijo sonriendo y viendo una leve sonrisa en la cara de la pelirroja. Sabes que me puedes contar o preguntar lo que quieras, y si te preocupa que se lo diga a tu padre puedes estar tranquila, jamás se lo contaría. Le sostuvo la mirada, esperando que viera que era sincera y por fin vio a la chica suspirar y empezar a hablar.
Se llama Ashley. Dijo dejándose caer sobre el respaldo del sofá, rindiéndose ante la insistencia de la novia de su padre. Es un compañero del instituto, vamos juntos a clase desde el colegio. Y, bueno... me gusta. O eso creo. Es mi amigo, nos llevamos muy bien. ¿Cómo se si le tengo cariño porque es mi amigo o es porque me gusta... digamos de otra manera? Dijo girando la cabeza para mirar a la detective que la sonreía con ternura por sus dudas adolescentes.
Bueno, no se si esto te resolverá tus dudas, pero el simple hecho de que te hagas esa pregunta creo que significa que le ves de otra manera, ¿no crees? Dijo apoyando un codo en el respaldo para acomodar su cabeza en su mano y poder observar mejor a Alexis.
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El Comienzo
FanfictionKate Beckett. Richard Castle. Un disparo. Una declaración de amor. Lo que habría pasado si Kate no fingiese la amnesia.