Día número 2

1.4K 77 38
                                    

adaptación: 10 cosas que odio de ti
pareja: Butchercup
aclaración: le puse un poco de mi toque, no es exactamente igual 😂

2.

"Odio como me hablas
y tu forma de conducir.
Odio tu corte de cabello
y lo que llegué a sentir.
Odio tus espantosas botas
y que me conozcas tan bien.
Te odio hasta vomitar,
Que bien va a rimar.
Odio que sepas pensar
Y que me hagas reír.
Odio que me hagas sufrir,
Y odio que me hagas llorar.
Odio tanto estar sola
que no hayas llamado aún,
Pero más odio que no te pueda odiar
Ni aunque estés tan loco
Ni siquiera un poco
Lo he de intentar."

Primer error del año: mostrar debilidad.
Segundo error del año: llorar delante de los demás.
Tercer error del año: hacer un poema para Butch Him Jojo.

¿Por qué debía mostrar debilidad delante de los estúpidos de sus compañeros?
Aquellos que sólo la conocían como la chica fuerte, segura de sí misma, a quien nunca verías llorar por un amor.

Pero las últimas semanas, todo había cambiado.

Por empezar, Buttercup comenzó a sonreír más. Brillaba en su salón, pequeños brillitos inundaban sus verdosos ojos, un tono suave era lo único que te ofrecía.

Estaba enamorada. Perdidamente enamorada de Butch, el 'delincuente' del instituto.

Lo besaba a escondidas, juntaba sus manos cada vez que tenía oportunidad, jugueteaba con sus cabellos...

A pesar de todo, su ilusión terminó. Tan sólo saber que era una simple apuesta para llegar a su hermana lo único que hizo fue destrozar su corazón.

Miró a su clase avergonzada mientras secaba sus lágrimas. El profesor estaba aún más sorprendido que sus alumnos al verla llorar.

–Disculpe profesor– dijo con la voz entre cortada–, me voy de aquí.

Acto seguido salió directo hacia su auto, ocultando sus lágrimas con la manga de su suéter.

Todo fue pisoteado. Su corazón, sus ilusiones, sus besos, sus caricias a escondidas...

Tan solo por dinero.

Un putrido dinero.

–¿Por qué lo hiciste? Quizás, si me habrías dicho desde el principio yo no me hubiera enamorado de ti. – suspiró.

Y con una melodía tan triste como su corazón en ese momento, comenzó a huir.

(...)

Habían pasado semanas y él no llamaba. Ni un mensaje se había dignado en mandarle.

Se sentía tan usada que se causaba asco. ¿Un perdón no le diría?

Quizás en el fondo de su corazón, esperaba que le dijera "me terminé enamorando de ti", porque ella sabía que con un simple perdón todo estaba solucionado.

Pondría un parche a su corazón roto y perdonaría todo el daño que le había causado.






Pero no llegó.

Esa llamada, no llegó.

Lo único que tuvo fueron miles de lágrimas a escondidas.

Porque ella era Buttercup, no podía mostrar estar destrozada, ni siquiera con sus propias hermanas.

Miró al cielo y se perdió entre su azul,
ella lo quería.
No solo eso,
lo amaba.

¿Así era tener el corazón roto?

(...)

–Buttercup, lo lamento.

–¡No me toques!– gritó– ¡Tú nunca me quisiste y jamás lo vas a hacer!

–Buttercup, estoy enamorado de ti.

–¡Cierra la maldita boca, idiota! Esperé semanas una asquerosa llamada tuya, ¡Ni un mensaje mandaste! ¿Como puedes venir a decirme... que estás enamorado de mi?– el primer sollozo salió– Tú no me quieres. Siquiera te imaginas todo lo que sufrí por ti, me enfrenté a mis hermanas, enfrenté a todos por ti... Te defendí de todos. Quedé mal por ti. Y tú, me lo pagas de esta forma...

–Escucha, tonta, déjame hablar a mí y después grita todo lo que quieras– respondió–. Lamento tanto que te hayas tenido que enterar de esa forma, pero yo te lo iba a decir. Te diría todo, y después te confesaría que estaba perdidamente, peligrosamente, adictivamente, enamorado de ti. De verdad, eres tan increíble que me asustas. No entiendo cómo nadie se enamoró de ti antes. Cada día que pasa me enamoro más y más de ti, aún cuando no te hablaba. ¡Ahora mismo me parece que estás tan hermosa que no puedo creer que esté conteniendo la respiración!– gritó–. Pero no te quiero perder... Eres lo mejor que me pasó, y sé que suena egoísta, sé que te mereces algo mejor que yo, aún así no te quiero dejar ir. El poco tiempo que estuve contigo, me perdí. Conocí una parte de mi que no sabía que existía, y ¿Sabes por qué? Porque me haces bien. Ahora, lo único que necesito es que me digas un sí o un no, te ofrezco todo mi corazón ahora mismo, ofrezco mis días y mis noches, ofrezco hacerte sentir feliz, ofrezco mi amor... Porque quiero estar siempre aquí, contigo.

Le dió una cachetada.

–Maldito estúpido, tan cursi que me diste asco. Eso fue por la apuesta– volvió a pegarle–, eso por no llamarme en estas semanas– de nuevo– esta por soltar todas estas palabras para que te perdone como si nada hubiera pasado, y esto– lo besó– porque en verdad no puedo creer que te dijera que sí.

(gracias Luna por la foto) La abrazó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(gracias Luna por la foto)

La abrazó.

En verdad, estaba enamorado de él.

Y él de ella.









n/a: no estoy satisfecha, pero tenía que subir algo, kenai? Encima cuando tenía la inspiración del mundo me enfermé y caí en cama, sin poder ver ni pensar bien... lamento actualizar el tercer día lo que tendría que ser el segundo t-t

30 días de azúcar, flores y muchos colores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora