Día número veinte

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Pareja: Bomubbles.

|sirenas|

20.

-¡A ver, Bubbles, te amo y todo pero basta de tanto canto!- gritó un Boomer recién levantado- Son las nueve de la mañana, joder, déjame dormir más.

-¡Pero que yo no soy, Boomer! ¿Dónde estamos y quien carajo está cantando a esta hora por el amor de Dios!- respondió.

La pareja salió y vió como todos los tripulantes estaban yendo hacia el mar, como si fueran unos simples títeres.

-Capitán Boomer, ese canto se está llevando a nuestros hombres.

-¿Uno no puede navegar tranquilo estos días o que? ¡Muchachos!- gritó- ¡No escuchen a esa sirena de pacotilla! Les aseguro que cuando la ven de cerca es más fea que las verrugas de Mojo Jojo.

-¡Oye, yo no te he dicho nada!

-Shh, Mojo quiero manejar una situación aquí.

-Boomer, hazte cargo. Blossom fue a perseguir a Brick, Butch está casi en el mar y Buttercup está durmiendo, ¿Qué hacemos?- preguntó Bubbles.

-Odio mi vida- suspiró.

Salió hasta la orilla del barco, entró a Butch, quien no dejaba de mirar al mar, luego vió como Blossom llegaba dándole sopapos a su novio y por último una pequeñísima isla de sirenas, que lo veían con deseo.

-Damas, por favor, necesitamos avanzar y ustedes están estorbando. Muevanse del camino.

-¿Quien eres tú para tratarnos así? Lamentaras...

-A ver, maldita pelirroja mal teñida, o te mueves del puto camino o te muevo yo- dijo Buttercup aún con las sábanas pegadas-. Yo sola puedo romperte el cu...

Una sirena saltó al barco y lastimo a Boomer en los ojos.

El chico gritó de dolor mientras se hacía para atrás.

-¡Bebé!- gritó Bubbles. Miró a la sirena y crujió sus dedos-. Es hora de terminar con esta estupidez. Pagarás haber lastimado a mi novio.

Cinco minutos más tarde las sirenas habían puesto bandera blanca mientras veían como la rubia destruía a su hermana de unos simples golpes.

-Bubbles me da miedo- dijo Blossom mirando el espectáculo-. Si puede destruir a una sirena tan rápido, que más podrá hacer...

-¡No vuelvas!- gritó la menor tirando a la sirena por la borda.

Las sirenas salieron del camino y toda la tripulación pudo continuar el viaje en paz.

-Bubbles, te amo- Boomer se dirigió a ella-. Sobre todo porque eres una máquina de salvar a Boomer Him.

-Que osadía. Para qué me dirías algo más lindo- rodo los ojos-. Yo también te amo Boomi.

Dió un paso adelante para besarlo y una flecha cayó justo al medio de ellos dos. Miraron de dónde provenía y vieron a una sirena (fea como las verrugas de Mojo Jojo) quien los miraba con odio.

-¡Nadie le hace eso a mis hermanas y se va como si nada!- gritó- vengan aquí, metanse con alguien de su tamaño.

Esa sirena no sabía con quiénes se había metido.




n/a: muchas gracias a todas por leer esta historia, les agradezco demasiado. ❤️

30 días de azúcar, flores y muchos colores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora