"Happy Pills" || Afterdeath

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Bien bien, todos hemos oído de los antidepresivos.

Yo los tomo, ¿y qué puedo decir de ellos?, apestan.
Sólo son drogas que me destruyen poco a poco, mierda.

Soy Geno, tengo 17 años y sufro de depresión severa. WOOOW, un dato muy relevante, pero bueno, es el título de la historia, así que nada que hacerle.

Tomo cosas extrañas para sentirme normal.

En fin, un día mi vida cambiaría por completo, cosa que yo pensaba que era imposible, me levanté ―bueno, me levantaron― para ir a la escuela, era el primer día de clases, horrible y asqueroso como siempre. 

Realmente no esperaba nada nuevo, era la misma mierda de todos los días. 

Mis hermanos Error y Fresh peleaban como siempre, son tan odiosos, los detesto.

―Fresh por la puta, ¡pásame el puto celular!

―Never brah.

―¡Deja de hablar como imbécil!, retarder. 

―¿Pueden callarse un rato?, me tienen harto. ―dije al llegar a la mesa junto a mi ''amada'' familia.

―Discúlpame, princesa. ―Detesto cuando Error ocupa ese tono sarcástico, se hace el rudo pero por dentro es un cobarde. 

―Chicos, no peleen por favor. ―Esa era mi madre, quien realmente no se salva de lo mierdosa que es ésta familia. Tal vez si hubiese conocido a mi padre, él igual sería una mierda como todos nosotros. Aunque lo entiendo, ¿quién querría estar con una familia así?, con razón se fue. 

Mamá nos fue a dejar a la escuela.

Nosotros no somos ricos, pero vamos a una escuela privada. Todos son unos engreídos de mierda, incluido mi hermano Error. 

Subí las escaleras para luego dirigirme a mi sala de clases, en donde al escoger puesto me senté y me puse mis audífonos para hundirme en mi depresión. 

Nada había cambiado, mis compañeros de clase seguían siendo las mismas ratas.

No pasó mucho tiempo hasta que noté una cara nueva.

Nunca lo había visto, ¿otra rata llegaba al aula? 

Tocó la campana para entrar, todos se sentaron.

La maestra apareció y nos saludó formalmente, como siempre.

―Hola chicos, espero que hayan pasado un buen verano, hehe, bien, algunos ya me deben conocer, soy Reaper Tori, pero díganme miss Life si quieren, éste año seré su profesora jefe y estoy muy feliz de que me haya tocado un curso tan bueno como éste. Muy bien, hoy tenemos un alumno nuevo, yo lo conozco de hace un largo tiempo, Reaper, ¿te gustaría presentarte?

Un chico con el pelo azabache y muy emo se levantó de su asiento. 

Todos los ojos de buitre de mis compañeros estaban puestos en él.

―Hola, ps, la profe ya dijo mi nombre, soy Reaper, uh y para que me dejen de mirar con ese odio, no vengo a quitarle el puesto a nadie, ¿bien?, vengo del liceo de hombres y ojalá llevarme bien con todos. ―con la palabra ''liceo'' todos mis compañeros se alarmaron. Los conozco bien como para saber lo que pensaban, "¿cómo es que había gente de colegio público en aquel colegio tan 'prestigioso'?", clasistas de mierda. 

―Gracias Reaper, es probable que el cambio sea drástico, pero estos chicos te tratarán bien. ―Ésta profe no sabe nada.―Bien, empecemos con las clases. 

Todos abrieron sus libros. 

Me fijé en el resto, la mirada de desprecio que le daban al nuevo, pobre, no durará ni un mes, realmente ni me importa. 

La mañana pasó rápido, ya era hora de almorzar y como siempre, me fui a almorzar solo a una mesa alejada. 

De repente el chico nuevo apareció y me preguntó; ―Hey, ¿puedo sentarme?

―Ya no me dejas opción. ―moví mi bandeja un poco y se sentó en frente mío. Qué horrible, tendré que socializar. 

―Hey, no me sé tu nombre, ¿cómo te llamas?

―Eso no te debe importar. ―El chico cambió su expresión a una de seriedad y tristeza. 

―Perdón, no sabía que los de escuela pública no tenían derecho a interactuar con ustedes. ―Tomó su bandeja y se fue a otra mesa, yo no me refería a eso, mierda, creo que le debo una disculpa, pero no es mi culpa odiar a todo el mundo. 

El día terminó y yo volví a mi casa de mierda, fui a mi habitación y me encerré.

Tiré mi mochila a un rincón de la habitación, mientras me dirigía a mi mesa de noche, donde había una cajita musical muy detallada. La abrí y debajo de la almohadilla que tenía, saqué una cuchilla de sacapuntas. 

Me quité la chaqueta dejando ver cortes recientes, procedí a hacer más de éstos. 

Hoy no tomé mis pastillas, ¿ven por qué las necesito?

Soy patético. 

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Hello, I'm back.