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Tomé mi teléfono para mandarle un mensaje a Ink.

"Hey ink.

Sinceramente no recuerdo nada de lo que pasó el Jueves... Pero por lo que sé la cagué feo.

Quiero explicarte todo.

Crees que podamos juntarnos?"


No recibí una respuesta inmediata como solía hacerlo por parte de Ink, estuve esperando un largo rato.

"No puedo."

Fue todo lo que recibí, después de eso, Ink se desconectó. Creo que tendré que hablarle en la escuela.

Aún era muy temprano, pero aún así salí de casa en busca de Dust para entregarle sus cosas.
Siempre estaba en el mismo lugar a esa hora, así que encontrarlo no se me haría difícil.

Definitivamente, no me demoré en encontrarlo, lamentablemente había llegado en un mal momento al parecer, por lo que me quedé oculto detrás de un viejo auto descompuesto.

–¡¿Dónde están?! –Gritó Dust hacia su compañero, a quien tenía acorralado mientras lo tomaba por el cuello.

–¡Ya te dije que no sé, imbécil! –respondió mientras forcejeaba la víctima para zafarse.
Recibió un golpe en el rostro por parte de Dust.

–¡No te hagas el que no sabe, Killer!, ¡Sabes que soy muy capaz de volarte la raja! –Dust sacó una navaja mariposa y la puso cerca del cuello de su compañero.–¡Sabes lo que me cuesta conseguirmelas!

–¿Conseguirtelas?, ¿O conseguirlas para tu perra? –Eso bastó para que Dust enterrara la navaja en el brazo de Killer.

–¡Hijo de perra! –gritaba mientras se revolcaba de dolor en el suelo.

–¡No vuelvas a llamarle así! –Dust pateaba al herido en el suelo con todas sus fuerzas, y en ese momento intervine.

–¡Dust!, ¿¡Qué mierda estás haciendo?! –Grité para tomarlo del brazo y alejarlo.

–¡Esta perra ocultó mi droga!

–¡Imbécil!, ¡Las tengo yo! –Al momento en que dije eso, Dust se puso muy pálido.–Estás enfermo. –Le tiré toda su mierda en la cara y salí corriendo furioso. Dust intentó alcanzarme pero no lo consiguió.

Un par de cuadras más allá decidí parar para darme un respiro, estaba jadeando demasiado y ya ni sabía si era de cansancio o impotencia.

–¿Problemas con Dust? –Me habló una voz familiar al lado mío.

–¡Conchetumare!, ¿Reaper?, casi me das un infarto.

–Me lo dicen seguido.

–¿Cómo sabes lo de Dust?

–Me llamó hace unos minutos y me dijo todo, realmente iba de camino para ayudar a Killer.

–¿No estás apurado?

–Nah. –Se quitó la capucha que llevaba puesta.–¿Y por qué corriste tan furioso?

–¿Cómo que por qué?, ¡Necesita terapia!, fue capaz de apuñalar a su amigo por no tener sus drogas, ¡Se volvió un adicto, las necesita para-!

–¿Y tú acaso no las necesitas igual?, ¿No que con ellas eres feliz? –Esas palabras resonaron en mi cabeza, la frialdad con que lo dijo rompió mi alma en mil pedazos cayendo en la cruda realidad, no por las palabras en sí, sino por lo que las palabras me hicieron recordar.–Bueno, yo debo ir con Killer. –Reaper se retiró dejándome solo al borde del colapso.

Creo que soy aún peor que Dust.

... ... ...

Rascaba mis heridas de forma compulsiva, parecía enfermo psiquiátrico.
Con cada pensamiento aumentaba la intensidad y empezaba a sacar las costras poco a poco, dejando sangrar mis heridas aún más.
Ardía, pero no lo suficiente como para calmarme.
Tenía la necesidad de castigarme, fui muy malo, no puedo creer lo que realmente hice, lo que realmente LE hice.

Todas mis heridas ya estaban sangrando, pero no era suficiente.

Tomé de la cajita musical un filo de sacapuntas, me impresiona lo pequeños que son, pero lo letales que pueden ser.
Los enterraba con fuerza en mi brazo esperando a que penetrara mi piel y luego con un movimiento rápido y brusco, rasgar mi piel.
Que las heridas fueran anchas y profundas, tanto como el dolor que le causé a Ink estando drogado.

"Nunca me gustaste, lo dije por pena".

"No me des otro de tus discursos, no sirven de nada".

"No importa lo que hagas, igual me querré matar".

"Dust me da lo que tú nunca pudiste, felicidad".

Todo esto resonaba en mi cabeza, rompiendo mi cordura.
¿Cómo pude haberle dicho eso a Ink, a mi Ink?

Seguí rasgado mi piel con aquella mini cuchilla, mi brazo chorreaba sangre como si de un río se tratase, la hoja no tardó en quedar cubierta de sangre al igual que mis manos.

Con cada pensamiento y cada recuerdo, enterraba más la hoja para romper más aún mi desgastada piel y mi desastre de vida.

Yo soy el desastre.

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"Happy Pills" || AfterdeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora