"Happy Pills" || Afterdeath

8

Durante la tarde, después de que Dust se fuera, salí en busca de Ink, iba a ir a su casa para hablar de todo.

No muy lejos de su casa vi una silueta familiar, la cual se dirigió a mí: –¿Sabes todo el puto daño que le haces? –Preguntó Reaper mirándome directamente a los ojos.
No sabía qué decir, no dije nada y Reaper siguió con su sermón: –Ink es demasiado sensible y dudo que le hubiese gustado ver lo que vio.

–No es mi culpa no amarlo... –Reaper quedó callado un instante y habló con mayor odio.

–No es eso, pedazo de animal, a mí en lo personal me dolería si mi mejor amigo me oculta todo, tienes engañado a Ink, él cree que tú eres de una forma, pero aún no se da cuenta de la mierda que eres.

–¿Quién te crees para llamarme "mierda"?, no me conoces, no sabes lo que he pasado. –Reaper volvió a callar.

–Odio la gente como tú. Creen que por tener depresión y herirse pueden hacer lo que quieran porque "sufren mucho", o que tienen la razón en todo porque han "vivido más cosas", pero déjame decirte que la gente que ya estamos fuera de eso sabemos mil veces más, eres como un puto niño inmaduro.

Yo no hablé, quedé inmóvil.

Hubo un gran silencio, fue cuando me di cuenta que había oscurecido.

Reaper me miraba fijamente mientras yo me enredaba al no poder debatir lo que Reaper había dicho. Me frustraba no poder defenderme.

–Por cierto. –añadió. –Esa herida vas a tener que abrirla de nuevo y ponerte esto. –me lanzó un pequeño frasco de alcohol. –o te van a amputar el brazo. –Se dio la vuelta y siguió su camino.

¿Cómo supo?, pero más importante, ¿Qué tan mierda le valgo?

.... ... ...

Ese Jueves tocaba feriado, eso significaba que obviamente habría alguna fiesta.
Estaba algo apenado por lo de Ink, así que decidí hacer algo, ¿por qué no invitarlo a la fiesta?, creo que así todos estarían felices, ¿no?

Me acerqué a él al final del día y le expliqué, al parecer le agradó la idea y aceptó, iríamos juntos, espero ni estar tan ebrio como para dejarlo solo, eso yo no me lo perdonaría.

Definitivamente hubo fiesta el Jueves.
Pasé a la casa de Ink para irnos juntos. Al llegar había mucha gente, entre ellos, Dust quién me recibió al instante, le presenté de una forma más correcta a Ink y empezaron a hablar, Ink se notaba un poco incómodo, yo sólo observaba.

A lo lejos vi a Reaper sentado solo con un vaso, decidí acercarme para platicarle un poco.
Me senté a su lado: –Hey. –Reaper me miró y me tiró el resto de líquido en su vaso. –¡OYE, IDIOTA!
Reaper sólo rió y se levantó de su puesto con una sonrisa para alejarse.

–Me dice idiota el que se sentó en mi comida.

Sentí como mi cara se puso roja por la vergüenza, no podía creerlo.

Fui a limpiarme al baño hasta que Dust apareció.

–Oe' Geno, cacha esta wea. –Me mostró unos sellos de LSD.

–Ya pero date un poco.

–Consíguelo tú. –puso uno en su lengua, obviamente no lo iba a rechazar.

Ya empezaba a hacer efecto y yo estaba agarrandoª como si nada con Dust en el baño, decidí calmarme y salir, había olvidado a Ink.

Ink estaba junto a Reaper y yo me acerqué.

–Geno, ¿Por qué te tambaleas tanto? –preguntó Ink.

–Porque me tomé mi pastilla feliz, jaja. –En ese momento no controlaba mis acciones.

Por detrás, Dust me agarró del brazo y me atrajo hacia a él.

Ink veía todo incómodo, después de eso, todo se volvió borroso.

... ... ...

Desperté en el mismo lugar de la vez anterior, con la misma ropa de la vez anterior.

–Mierda... –dije en voz alta.

–Estoy pensando seriamente en regalarte esa polera, creo que ya tiene tu sarna impregnada, aunque te queda un poco grande. –Era Reaper con dos tazas de café de nuevo.

–¿Qué hice ahora?

–Asustar a Ink.–bebió de su taza como si nada. –Dijo algo de "este no es mi Geno" y se fue corriendo, me aseguré de que llegara bien a casa.

–Mierda. –Me tendí en el suelo.–¿Qué le habré dicho?

–No sé, pero sea lo que sea, lo hiciste llorar.

Cada segundo que paso con Reaper, más razón le encuentro, doy asco.
Hubo silencio por un largo rato.
Reaper estaba sentado en su cama, la espalda en la pared y la vista en el techo.
Yo estaba tendido en la cama improvisada que Reaper había hecho para mí a los pies de su cama en el suelo.

–¿Por qué me tratas tan bien? –Decidí romper el silencio.

–Sé lo cagado de la cabeza que estás. –aquí su tono de voz cambió a uno dulce.–Creo que tienes salvación, así que yo que tú intento salir de toda esa mierda, o perderás a todos. –Nos quedamos en silencio por unos instantes.

–¿Puedo pasar el día contigo? –Pregunté de la nada.

–¿Qué?

–Eso, ¿puedo pasar el día contigo?

–¿Por qué querrías pasar el-?

–Quiero saber qué más me puedes decir...

Reaper quedó en silencio.

–Supongo que puedo.

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ª: agarrar se le dice cuando uno se besa con lengua de forma descontrolada en Chile.
"Estaban agarrando".