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Ya era el día siguiente.
Hoy día ya era Sábado.
Me había quedado toda la noche junto a Reaper.

Me levanté lentamente para ver a Reaper sentado en una silla de escritorio con sus nudillos sangrando.
Me asusté un poco, nunca había visto a alguien que golpeara tan fuerte la pared.
Busqué con la mirada el lugar en donde Reaper había empezado a golpear, no tardé en encontraro ya que habían varias manchas de sangre en aquel punto, además la pared estaba un poco agrietada.

—Gracias por escucharme anoche, pero nada de lo que dije debes tomarlo en serio, estaba curao'.

—¿Cómo mierda esperas que no me lo tome en serio siendo que tienes los nudillos rotos?

—No tiene importancia. —se quedó callado por unos segundos.—Creo que deberías irte, deben estar preocupados en tu casa.

—Nah, ellos nunca se-

—Dije, fuera.

Salí de su casa y me dirigí a la mía, la sensación que sentía en esos momentos era horrible, me costaba respirar, sentía un nudo en la garganta, no entendía porqué en mi alrededor todo se sentía muerto, que no había esperanza, que todos terminaríamos muertos, everything feels so doomed.  
No podía con tantos pensamientos, Ink, Reaper, yo...
A este punto en verdad dudaba lograr llegar a Diciembre. 

Llegué a mi habitación y el llanto era incontrolable, esta era una de esas veces en que le temía a la muerte, no quería morir, no quería que nadie muriera, quiero vivir, quiero ver a Ink sonreír, quiero ser esa razón, quiero hacer a Reaper feliz... quiero vivir para un futuro así, pero no lo lograré, ¿verdad?

Mi respiración se cortaba con cada sollozo, sentía que me ahogaba. 
Creo que este era uno de esos momentos en los que necesitaba a alguien que me dijera ''Tranquilo, estoy aquí''. 

Pero nadie vino. =) 

"Happy Pills" || AfterdeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora