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–No es nada, Ink. –Dije de forma agotada para distraerlo del tema.

Ink se levantó del banco en el que estaba y me dio un fuerte abrazo: –¡Geno!, puedes confiar en mí para lo que sea, sólo quiero verte feliz, ¿Sí? –Correspondí el abrazo. –Lo sé, Ink. –vi por encima de su hombro, Reaper estaba furioso, ahora el abrazo se sentía mucho mejor.

–Ink, si quieres quédate con Geno, yo tengo que terminar un trabajo. –Dijo Reaper levantándose.

–¿Trabajo?, pero no tenemos ningún trabajo. –Dijo Ink soltándome.

–Es un trabajo de música, tenemos examen pronto.

–Huh, nosotros en Artes no tenemos trabajos, ¿verdad Geno? –Ink me miró a los ojos.

–Es cierto.

Reaper procedió a irse dejando a Ink y a mí solos.
"No te metas con Ink", pensé.

Desde que teníamos 10 años, Ink era mi amigo.
Siempre estuvimos el uno para el otro, empecé a alejarme de él cuando mi depresión comenzó a repercutir en mi vida cotidiana.

A los 15 años Ink se me declaró, quedé helado, no quería romperle el corazón y le dije que a mí igual me gustaba.
Nunca pasó nada entre los dos porque yo lo evitaba.

El año pasado dejé de hablarle por el simple motivo de que me enviaron al psiquiátrico por meses y sinceramente, no quería que supiese en qué me había convertido.

Ink no sabe nada de mí realmente. No sabe de mis pastillas, las drogas o los cortes, sólo sabe que estoy muy triste.

Sonó el timbre para entrar a clases, por lo que fuimos a la sala.
Ink me hablaba y daba discursos motivacionales, realmente esos discursos de Ink no sirven de nada, pero yo lo dejo hablar para que se sienta útil.

Durante clases me quedé pensando en el viernes, intentando recordar todo lo que había hecho y dicho, fue una larga cadena de pensamientos hasta que pensé en Reaper, ¿Él también habrá tenido algo con Dust?, dijo que había que pensarlo dos veces para meterse con él.

Ese chico me intriga mucho.

... ... ...
Llegué a casa a la misma hora de siempre, sin embargo, no había nadie más que Error en la casa, cosa que era rara.

–Eres un asco. –Dijo Error de la nada al momento en el que entré. –Encontré esto en el baño. –dijo arrojándome una bolsa con agujas, las cuales eran mías.

–¿Y esto qué es? –Pregunté haciéndome el imbécil.

–¡No finjas, hijo de puta!, ¡Sé que te estás inyectando cualquier mierda que te encuentras!, das asco.

–Ni que te importanse.

–¡Me importa!, pero no por ti, me importa que dañes a nuestra familia.

–Ni que ESTA MIERDA fuese una familia.

–¡Que tú seas un inadaptado no significa que Fresh y mamá intenten ser algo MEJOR QUE TÚ!

–¡CIERRA EL HOCICO! –Le di un combo en el rostro a Error y subí corriendo a mi habitación con impotencia.

Mis manos temblaban, podía escuchar los insultos de Error, quería matarlo.

Tomé un corta cartón que ahí había y lo enterré en ni brazo, lo más profundo que pude, dolió.

Lentamente lo movía para hacer cortes que pudiesen matarme, pero los hacía en la dirección incorrecta.

Grité de dolor varias veces, hasta que quedé inconsiente por el dolor.

Por como desperté, sangré mucho, había una gran marca de sangre seca en mi alfombra.
Mi brazo tenía sangre petrificada y una herida infectada, era repulsiva.

Aún tiritaba y apenas podía mover mi brazo, dolía demasiado.

Soy un asco.

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Hello I'm back.

"Happy Pills" || AfterdeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora