Atrapados

Capítulo 1

Joel Pimentel es el tipo de persona seria, reservada, hasta un poco triste, obsesionado con el orden a detalle y que todo fuera predecible, nada aficionado a las sorpresas. Así que ya se imaginarán como se sintió cuando una mañana hace un año aproximádamante luego de unos días de ausencia entró a su apartamento y encontrarse con todo una barahúnda fiesta, personas bailando, gritando y tomando en la habitación de al lado.

-¡Buenas noches! Lo saludó risueño un muchacho de tez blanca y ojos brillantes marrones, elevando un poco la voz para hacerse oír por la bulla, ¿en qué puedo ayudarlo?

-Para todo este escándalo que estás formando, hay gente decente viviendo en este condominio, ¿quién eres tú, dónde está George? Ni siquiera se molestó en responderle el saludo, era más bien una orden.

Sin embargo eso no pareció desalentar al muchacho, quién sonrió ampliamente Somos solo diez tomando coca cola amigo y no creímos que fuera demasiado, es más, puedes entrar y estar con nosotros un rato, ¿te apatece? Preguntó pero viendo que no mostraba ninguna intención de responder, continuó Oh sí, claro George se tuvo que mudar por problemas personales pero estoy yo, me llamo Christopher, le extendió el brazo, Joel se limitó a mirar la mano optando por ignorarla.

- Si no acaban con todo el griterío, voy a llamar a la policía Apremió severo con un gesto que indicaba que hablaba en serio y se marchó.

Desde aquella tarde las cosas en la vida de Joel nunca volvieron a ser normales, el chico de al lado se encargó de fastidiar cada momento de quietud, ponía música a todo volumen, se movía por todos los círculos que él, llevaban algunos cursos juntos en la universidad, se hizo cercano a uno de sus amigos como Zabdiel, trabajaba en su restaurante favorito, cuando quería tomar un poco de aire fresco e iba al parque donde habían preciosos cisnes tallados en mármol a la entrada, lo veía sentado justo delante en alguna de las bancas y como si eso no fuera suficiente vivía en la misma dirección.

Lo que más le irritaba era su personalidad sonriente y afable, todo el tiempo parecía totalmente ajeno a los problemas, soltaba una sonora y contagiosa carcajada, siempre acompañado, chicas que se quedaban a dormir con él y pese a los constantes desplantes de su parte insistía en saludarle como si fuesen entrañables compañeros, le hablaba sin titubear insistiendo en ganarse una buena contestación. Para Joel eran demasiado diferentes el uno del otro, desde el principio decidió que era un típico crío superficial y pretencioso, pasó completamente de conocerlo.

-Joel cuando te veo siento que mi día fue perfecto, ¿es normal? Preguntó Chistopher con retintín dirigiéndose a los dos chicos que salían del ascensor.

-El chico dice que eres su luz, ¿no le vas a responder algo romántico también Joey? Le incitó Zabdiel sin amilanarse por la mala mirada que le dirigía su amigo.

Aquella risa tan particular que para su infortunio el menor podría reconocer de entre una multitud sonó haciendo eco por todo el salón.

-Ja Ja Ja no me hagas reír que me arrugo. Respondió en cambio

-De eso, nada. Eres demasiado guapo para ser gruñón y arrugado, mi amiga dice que eres todo un adonis rozó su mentón con las yemas de sus dedo hasta luego cariño se metió al elevador, presionó algunos botones y sonriente le guiñó el ojo antes de ser oculto por la cabinas.

-Waoh!! Esas sí son chispas, él me agrada mucho, aprobado para ser mi cuñado codea su espalda suavemente Joey últimamente estás hecho todo un amargado, salir con ese chico tal vez te endulce un poco el carácter.