Christopher estaba de muy mal humor; dejó caer la mochila sobre el sofá de la sala y caminó a la habitación, tirándose boca abajo, Alexia, fiel a su promesa, había hablado, hablado y hablado, hasta tal punto que creyó, que hubiese sido mejor seguir ignorando todo respecto a los Pimentel, a fin de cuentas solo era un novio por pago y en exactamente un mes todo vovelría a la normalidad, qué podría importarle saber de los gustos de Joel, de sus miedos o proyetos si de todos modos saldría de su vida, solo debía de preocuparse por convencer a la madre de que era el novio ideal para su hijo y no involucrarse tan personalmente.
El señor Erick y el señor Joel eran tan perfectos juntos, la química entre los dos era simplemente mágico, no exagero cuando digo que juntos creaban una especie de magnetismo electrónico tan avasallante y caótico, no se quitaban las manos de encima, parecían pulpos y nadie me saca de la cabeza que podían comunicarse telepáticamente. Todo el mundo los conocía como Los #Joerick y eran amados por todos, la prensa, las empresas e incluso por sus propias familias, el anuncio de su matrimonio significó el paso final para la asociación de las empresas Pimentel y Colón y por supuesto el triunfo de un amor tan bonito y único, fueron novios desde pequeñitos, ¿se imagina? y no había nada que mi jefe no hiciera por él, vivía y moría por complacerlo.
Cuando el señor Erick desapareció, todos entramos en pánico, el señor Joel parecía un muerto andante, enloquecido, gritó, lloró y lo buscó hasta en lugares tan lejanos e inimaginables, seguro de que él no podría haberle abandonado. Pero un día, supongo que se rindió, se volvió frío, duro y melancólico, ya ni quiso que nadie mencionase el nombre Erick ni por casualidad, dejó la casa de su familia y se mudó al apartamento del centro.
Maldijo el momento en la que la chica mencionó el nombre del ex novio de Joel y la curiosidad hizo que la instara a hablar de él, las palabras de Alexia se repetían una y otra vez en su mente como si de una melodía indeseada se tratase, se giró sobre su propio cuerpo quedando con la mirada al techo, Joel ya tenía un amor aspiracional, ahora entendía por qué nunca pudo verlo con algún novio o amantes ocasionales como todas las personas de su edad y ni mencionar su negativa a enamorarse de alguien más, esperaba a por el tal Erick ese; es un maldito pensó, no es justo con las personas que vienen después, se llevan la mejor parte de sus vidas y dejan solo un vacío, con un exterior duro y frío como era la coraza de Joel, él siempre intentó mantenerse alejado de esa clase de personas, de aquellas que estuvieran dañadas, con una perspectiva melancólica y egoísta, que lastimaban para protegerse de forma errónea a similares experiencias futuras y ahora estaba fingiendo ser el novio de uno de ellos. La vida a veces solía ser muy ironica.
Christopher jamás se había enamorado a ese grado de locura que quemara o doliera de nadie en su vida, había tenido afairs, encuentros casuales y aventuras con una gran variedad de chicas y no se avergonzaba admitir que en muchas ocasiones a la vez pero siempre fue escéptico a la existencia de un amor así, un amor al de los cuentos de Disney, el conocía el placer, en todas sus etapas y eso le era suficiente, no buscaba y no necesitaba otra clase de sentimientos.
Que Joel hiciera lo que le dé la gana, no debería importarle pero por alguna razón inexplicable lo hacía, le molestaba la idea de saberlo de alguien más, no porque él esperase establecer una relación de verdad con él, es solo que estaba herido en su ego, Joel lo había contratado omitiendo detalles pero sobre todo, subestimándolo como nadie nunca lo había hecho antes, ¿es que creía que era tan insignificante como para no considerarlo un riesgo real que amenazase su estúpida, pasada y añorada relación?, ¿qué no podría inspirar algún tipo de reacción corporal o mental hacia él? ¿Es que acaso aquel otro chico era mejor? Ni siquiera sabía cómo era; si amable, inteligente, interesante o un pobre idiota, si era guapo o feo y sin embargo y aún sabiendo que era un sentimiento ilógico y patético le causaba molestia imaginarlo próximo a Joel.
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Atrapados
Fiksi PenggemarA veces se puede pasar años enteros sin vivir en absoluto, y de pronto toda la vida se concentra en un solo instante... Una idea loca, hace que Christopher y Joel se encuentran jugando a ser pareja.