2. La despedida

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Ese día Thomas McGuire y la señora Laurence McGuire(Mis padres) irrumpieron mi habitación nada mas y nada menos que a las 5:00 am con el pretexto que debíamos salir a realizar actividades familiares de despedida(correr juntos, ver un maratón de películas sangrientas juntos) No dude ni un instante que también querían que fuésemos al baño, juntos. Inmediatamente me retracte con un sonoro y estruendoso "puaaagh".

Sábado por la mañana y ya tenia planes; pasaría toda la tarde con mi familia en el cine. No me sorprendí cuando vi en el pequeño Mazda 6 platinado de papá a Santiago. Mis padres lo adoraban, en parte porque prácticamente de niños jugábamos juntos, y me hacia bien tener un gran amigo que ya era mas bien parte de la familia, si, echaba de menos a mi hermano Sammuel, Sammuel McGuire; era mayor que yo por 2 años, por supuesto que Santiago también lo echaba de menos.

Habían pasado 24 meses desde su partida, era tan horrible recordar aquella noche; debí morir yo, no él. Él era el espirítu alegre de esta casa, casa que se derrumbo a raíz de su partida. Sammuel, deportista, hermano por excelencia, el chico de las notas altas, el hermano más cariñoso que existirá jamás. Carajo, hoy era mi último día en está casa, no podía permitirme pensar en algo tan trágico, él querría que esto se hiciera realidad, tanto o inclusive, más que yo.

Al finalizar la tarde en familia, regresamos a casa cantando "y aunque la vida me cueste llorona,llorona,no dejaré de quererte" la película, era tan trágica, tan esperanzadora, emotiva, eran demasiados sentimientos encontrados y más al saber que se referian a esa hermosa festividad que tienen los mexicanos en tributo a sus difuntos. En mal momento mis padres recordaron que mañana partiría a México. Al llegar a casa, hubo abrazos gratis y palabras que jamás pensé escuchar.

-Alex...-note un atisbo de tristeza en su voz al mencionar aquel nombre-

-Espero que vengas para las vacaciones a verme, estaremos en contacto ¿cierto?

-Oh,Santi,Ven aquí-susurre al borde de una ligera lagrima que se asomaba por el rabillo de mi ojo.

-Mañana iré yo mismo a verte subir a ese avión-Menciono esas palabras en mi oído,acto seguido, hubo un silencio comodo y asentí-

Mi papá fue el siguiente en unirsenos a este abrazo tan reconfortante. Mi madre,por otro lado saco fotos y más fotos de nosotros en diferentes posiciones.

Le ayude a hacer la cena: lasaña y algunas patatas. Más tarde, cuándo Santi se hubo ido,la señora Laurence hablo seriamente conmigo y de lo peligroso que es México,el daño que provoca comer mucha salsa y que causa la gastritis,también me pidió recuerditos para la familia cuando volviese.

Esa misma noche , el insomnio se apodero de mi delgado cuerpo, así que decidí conectarme a mi Facebook, que sorpresa cuando me llego un mensaje de mi mejor amigo:

" ¡Alex!, ¿Qué haces despierta? Mañana tu vuelo sale temprano." -En automático mi mente leyó esas 9 palabras con una voz bastante familiar.

"No puedo dormir... estaba pensando en Sammuel, ¿sabes?" -Pulse enviar y la respuesta fue inmediata.

"Le hecho de menos a ese cabrón" - Al instante de leer esas palabras, no tuve forma de responder, mágicamente me dormí.

Domingo 14 de Enero del 2018 Hora: 04:36 am

Escuche el sonido del despertador......aguarda era la tercera alarma que sonaba, eso significaba que era la alarma de emergencia (ya sabes, por lo que dicen "la tercera es la vencida". Tenia tiempo aun para desayunar, mi vuelo salía a las 7:00 am, pero contando que quería lucir casi impecable para la despedida, tenia que haberme duchado, y desayunado con tranquilidad. El Aeropuerto Internacional de Richmond estaba situado en Sandston, Virginia justo a 8 kilómetros al este de mi ciudad.

-Cariño, no puedo creer que este día llegara- Mi padre me dio un beso en la coronilla mientras tomaba la silla situada a mi izquierda- Espero que aprendas mucho de esos "taquitos"-Hubo risas y sollozos.

-¿Cómo vas de español Alex? ¿Crees que hablen ingles?- Note un ligero tono de preocupación mientras salían aquellas preguntas.
-Lo domino mejor que antes madre, don't worry about it.

Mientras repasaba rápidamente mis maletas por ultima vez sonó el timbre de la entrada y vi una cabeza rizada y esos particulares lentes de aumento asomarse por la puerta de mi habitación.

-Heey! sólo vine, ya sabes, para llevarte. Y toma esto, ábrelo cuando llegues a México.- me entrego un sobre y una cajita lo bastante chula como para no abrazarlo.

Mis padres, como era de esperarse, tardaron siglos en dejarme salir por aquella puerta, pero al final accedieron a decir "hasta pronto". Subir al Audi Q3 por ultima vez, sería de las cosas que mas extrañaría, subir mis pies a ese cómodo tablero, salir al club nocturno, ver a mi mejor amigo a diario, visitar a mi hermano a su lapida cada tarde.

El viaje fue tan extrañamente incomodo, a menudo no decía cosas "tiernas" y esta vez no fue la excepción.

-Alex....Alex..., pequeña gran Alex, espero que vuelvas pronto y pues, no me cambies por algún mejor amigo mexicano jaja....es broma, de hecho no, no lo es.-Note su fina y delicada sonrisa.

-Williams....Williams, mi mejor amigo en este sucio planeta, prométeme que .....-

-No te preocupes por tus padres Alex, cuidare de ellos, sabes que son para mi como mis segundos padres.-Me interrumpió antes de terminar mi pregunta.

-Entonces....¿Te veo dentro de poco?- Arrastre las palabras con un ligero tono de sarcasmo.

-Si 6 meses se te hacen poco... Oh Alex, te prometo ir cada tarde a ver a Sammuel, contarle lo mucho que has logrado.-Nos abrazamos antes de entrar por aquellas puertas.

Gire para mantener esa sonrisa en mi, mientras desaparecía entre los demás pasajeros de mi vuelo.

A marte ¿o no? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora