A marte ¿o no?

25. Alex, mi pequeña Alex

Corrí y antes de que cayera al suelo , la cargue en mis brazos, la lleve a la camioneta y atrás de mi, arrepentida corría Livy tratando de explicar lo inexplicable, suplicando por su miserable vida, un ligero movimiento de mano bastó para cerrarle la puerta en la cara.

*ALEX POINT OF VIEW*
-Código azul, código azul , habitación 265 - fue lo que escuché antes de caer en un sueño profundo.
-Carga a 200 Mark.
-No funciona, carga a 300 , la perdemos.

......
Y... estaba de vuelta. 

El sonido de máquinas me hizo volver a la realidad, cuando abrí los ojos y una mano sostenía la mía, sonreí al reconocer de quien se trataba, estaba enamorada de ese chico.

-Hola... -dijo mientras sonreía sutilmente, apretó mi mano ligeramente y la llevo a sus labios. - me alegra que estes de vuelta, Alex, mi pequeña Alex.

"Mi Alex ", la idea de ser suya, me encantaba, lo mejor que había escuchado nunca, solo pensarlo mi pulso se aceleró. El sonido de las máquinas alertó a Nathaniel.

-No te muevas, te puedes lastimar, traeré a las enfermeras, no te vuelvo a dejar sola . -llamo Alex botón y dos enfermeras llegaron con la comida.

Puaj, mi cara de asco hizo reír a Nathaniel , quien plato un beso tierno y delicado en mis labios.

-Me encantas, Alex, ahora come.

.....
2 semanas en el hospital, semanas donde Nathaniel estuvo conmigo.
Cuando me dieron de alta,  nos dirigimos a su departamento, pero al salir del elevador... estaba la puerta abierta, estaba hecho un caos.
-Livy... - fue todo lo que dijo antes de recostarme sobre aquel sofá donde aquella  noche nos entregamos. Mientras Nathaniel hacia unos ademanes con sus manos mientras los objetos volvían a su sitio, me contaba lo grandiosa que estuve el día que derroté a su primo. Lo impresionado que estaba.

Cuando hubo terminado, giró hacia mi y en su rostro se notaba una tristeza , sus ojos se volvieron cristalinos y una pequeña lágrima rodó por su mejilla.

-Nathan, ¿qué ocurre? - me abrazo fuertemente mientras me pedía perdón.

-Alex...yo, yo... lo siento tanto, no se por qué me enorgullezco tanto por lo que hiciste, lo estoy, pero... estuviste en esa posición por mi culpa, Alex yo... tienes que alertarte de mi. Si, eso haré, esta noche te mudarás de departamento. -dijo mientras una mueca salió de sus labios y tocó mi mejilla.