15. cabaña

3.7K 185 81
                                    

— ¿Ya está todo listo? — Aaron, mi padre, saca mi maleta hacia el corredor de las habitaciones, mientras que yo, luego de ordenar toda mi habitación, en mi bolso negro, guardo mi neceser con maquillaje, el cargador de mi móvil y los cascos para escuchar música.

— Ahora sí. — respondo con una sonrisa en mis labios. Papá, con una media sonrisa, me hace una señal para que salga por la puerta, así que mirándola por última vez, yo tomo el picaporte de ella, toco el interruptor de la luz y así, me despido hasta el domingo veinticuatro de todo mi cuarto. — ¿Me vas a llamar al menos una vez al día, no? — pregunta, rodeando su brazo por mis hombros.

— Claro, papá. También te enviaré mensajes como haré con Eric. — explico, pellizcando graciosamente su mejilla. — Voy a estar bien.

— Lo sé. Estoy demasiado seguro de eso.

— ¿Por qué demasiado? — pregunto arqueando una ceja.

— Porque sé que si Daryl se atreve a hacer algo, tú vas a tener que firmar su acta de defunción, y creo que ninguno de los dos quiere eso, ¿no?— poniendo mis ojos en blanco, bajo el último escalón de la escalera, mientras veo a Daryl que se levanta del sofá al mismo tiempo que Eric, ambos sonrientes.

— Ya estoy lista. — digo, tomando de la manija a la maleta.

— Oh, Daryl. Ven a la cocina. Debo darte un par de cosas. — dice mi padre Aaron, a lo que veo como la nuez de Adan de Daryl se mueve al él tragar gruesamente. Sé que eso lo hace cada vez que está nervioso. ¿Que están tramando estos dos?

Cuando intento ir, Eric me toma de la mano, reteniéndome, posando su móvil delante de nuestros rostros y así, comenzar a tomar más de diez selfies.

— Para, papá. — digo riéndome. — Esto es vergonzoso, ¿sabes?

— ¿Sacarte fotos con tu padre es vergonzoso? — dice haciendo muecas, produciendo que yo me ría en una carcajada y que incluso él captura en aquel momento. — Estas fotos quedarán para el recuerdo siempre. — quita el móvil de delante de nuestros rostros, para mirar las fotos detenidamente, mientras yo, algo intrigada por lo que está pasando en la cocina, miro hacia allí.

— ¿Sabes que es lo que papá le debe dar a Daryl?

— Eh... Ah, si. Ha preparado un termo con café para el viaje. Y también compró galletas.

— No hacía falta de todas formas. — digo yo, cruzada de brazos. Papá no me mira, y puedo notar como él mueve sus piernas, como si estuviese siguiendo el ritmo de una canción. — ¿Estás nervioso por algo?

— No, cariño. — dice carraspeando, intentando actuar normal. — Claro que no. O bueno sí, estoy nervioso por ustedes dos, es decir... — suspira, largando una prolongada bocanada de aire. — Es el primer viaje que ustedes hacen. Es la primera vez que tú te vas sin nosotros. No lo sé, Dak. Es todo tan nuevo para mí que aún me cuesta, ¿sabes?

— Tú eres completamente diferente a como es Aaron. — digo riéndome.

— Pero de todas formas los nervios están dentro de mí. Yo a veces, cuando él actúa de una manera sobreprotectora contigo, no digo nada ni me interpongo en aquello porque yo soy igual, sólo que no te quiero prohibir nada, ¿sabes?

— Sí, lo sé. — respondo, relamiendo mis labios. — Pero ya te haz dado cuenta de como es Daryl.

— Y eso no lo discuto, amor. Pero una persona nunca termina de conocer a otras, y simplemente no quiero que Daryl te haga daño tiempo después, cuando ya no haya vuelta atrás y tú...— él se queda en silencio dado a la presencia de Daryl y mi padre otra vez con nosotros en la sala de estar.

Survive Together +18 © (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora