34. prueba

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— Te hice una maldita pregunta, Derek.— menciona Daryl, el cual desprende furia tanto en su voz como en su mirada.

— ¿Por qué te pones así, Dixon?— Leila da pasos lentos, logrando poco a poco romper la distancia que nos separa. — No sólo he venido a ver a Dakota, sino que a mi prima también.

¿Prima?

¿Que prima?

— Ya, pero pudiste saludarme primero a mí antes que a tu querida amiga Dakota, ¿no crees?

Poco a poco, voy comprendiendo más a toda la situación. Y ahora mismo, entiendo el cómo Leila y Alissa se conocían, y como también mi nueva compañera del refugio sabía de todo lo que a mi su "prima" me hacía en el instituto.

Ellas dos se dan un abrazo, mientras que yo, con la ayuda de la mano de mi novio, logro ponerme rápidamente de pie.

Derek se acerca hacia mí, pero Daryl, con rabia, se pone entre medio de nuestros cuerpos.

— No estaría entendiendo que es lo que pasa, Dakota. — dice mi tutor, con su ceño sumamente fruncido.

— ¿No estarías entendiendo lo que pasa? — dice en un susurro Daryl, hablando entre dientes. — Esa estúpida de ahí es quien tortura a Dakota con sus dos amigas en el instituto. Ella es la provocante de que ahora mismo mi novia esté encerrada aquí, con todos sus problemas físicos y mentales. ¿Tú sin embargo la dejas entrar, idiota?

— Basta, Daryl. — intento calmarlo, mientras aprieto levemente de su brazo.

— No tenía la menor idea, porque de haberlo sabido, Daryl, dalo por hecho que no le hubiese permitido ni siquiera visitar a su prima. No es la primera vez que Leila viene aquí, ¿sabes? Y por lo que me dices, me cuesta poder creer que ella le ha echo algo a Dakota en el instituto.

— Joder. ¿Ahora dudas? — Daryl lanza una risa irónica. — Tengo muchísimas pruebas, Derek. ¿Sabes todo lo que le hizo pasar? ¿Todo el maltrato físico y psicológico? No te das una maldita idea.

— ¿Y bien? — dice Leila, apareciendo poco a poco a mi lado. — ¿Como estás, querida amiga?

— Creo que será mejor que te alejes de ella, Leila. — esta vez, la actitud y la forma de hablar de Derek es demasiado dura. — Prefiero que te alejes ya mismo antes de tener que pedirte por las buenas que del todo termines abandonando el refugio y ni siquiera puedas interactuar con tu prima.

— ¿Ahora vas a arruinarme a mis visitas? — dice Alissa, tras fijar sus ojos en mi.— ¿Por qué tienes que ser el centro de atención, Dakota?

— Joder, vamos, Dak.— Daryl tira de mi mano, pero sin embargo, Leila pone la otra de ella sobre mi brazo, impidiendo que yo pueda moverme.

— He venido con buenas intenciones. No sólo a visitar a mi prima, sino que también a mi amiga. ¿Quieres estar presente tú, y tú también, Derek? Pues no tengo ningún tipo de problema. Pero a decir verdad, no entiendo por qué tanta desconfianza conmigo. ¿Acaso soy una mala influencia?— dice con tono falso, el cual hace que mis pelos se pongan de punta. ¿Como puede ser tan descarada? La verdad es que no merezco estar pasando por esto.

— No sé que quieres hablar conmigo.— digo yo, casi en un hilo de voz. — Pero sinceramente no tengo ganas de desperdiciar el poco tiempo que me queda con mi novio por tu culpa. Así que... Es mejor que nos vayamos a otra parte, Daryl.

No sé de donde estoy sacando el coraje para hablarle así, pero puedo apostar lo que sea que si ahora mismo estuviéramos ambas en el instituto, las consecuencias no serían para nada buenas, y probablemente yo ya me hubiese llevado un golpe, tanto de parte de ella como de Bethany o Christine.

Survive Together +18 © (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora