Ya se ha pasado la navidad. Demasiado rápido para mi gusto. De todas formas, tengo que admitir que fue la más extraña que he vivido.
En el almuerzo con los amigos de mis padres, Daryl y yo no nos hablábamos entre nosotros. Solo les respondíamos a los invitados, o inclusive a mis padres, ¿pero entre nosotros? Nada.
Absolutamente nada.
Ya es de noche, y yo me encuentro acomodándome en la cama con Mía, mientras que Daryl, saliendo de mi baño personal, cierra la puerta de ella, mientras caminando se quita su camiseta, y apenas me ve a mí, aparta su mirada de inmediato.
— Pensé que te ibas a ir a tu casa. — le digo yo, dejando a mi lado a Mía.
— Si quieres me voy, Dakota.
— Da igual. — tomo mi móvil, y mientras lo hago, veo como él se acuesta del lado disponible, mientras acaricia a Mía quien de inmediato va hacia su rostro y empieza a lamerlo.
— Hola, pequeña loca. — le dice a ella mi mismo apodo. Pongo la alarma de mi móvil para las diez de la mañana, dado a que desde temprano, quiero comenzar a estudiar un poco para ya estar preparada en la vuelta al Instituto.
— ¿La vamos a llevar al veterinario mañana, cierto? — le pregunto a él, haciendo referencia claramente a Mía.
— No puedo mañana. Tal vez pasado si. — responde, tapándose hasta su cuello. — Tengo que... tengo que acompañar a Louis. Al médico.
— ¿Al médico? ¿Sucede algo con él?
— No. Rutina. Chequeos, todo eso. Le tiene vértigo a las agujas y le deben sacar sangre. Siempre lo acompaño.
— Bueno, esta bien. ¿Miércoles entonces?
— Perfecto, Dak.
— Ya el jueves viajaremos a Savannah, y no quiero que ella vaya sin sus vacunas. — Daryl asiente, acariciándole la cabeza a nuestra cachorra, quien poco a poco, acomodada en el hueco que tiene entre nuestros cuerpos, va cerrando sus ojos.
— ¿Podemos hablar bien, Dakota?
— Ya es tarde, Daryl. Quiero dormir para levantarme a estudiar por la mañana.
— Solo cinco minutos, por favor.
Estoy siendo bastante dura con él y lo admito. Sé que cinco minutos no nos va a hacer mal, y también sé que él se merece una oportunidad, porque si las cosas fuesen viceversa ahora mismo, Daryl me hubiese dado incluso tiempo de sobra, no sólo cinco minutos.
— ¿Que pasa?
— Creo que es algo obvio lo que está pasando, Dak. ¿No? — trago gruesamente, bajando mi cabeza, asintiendo con ella. — Pensaba que este día sería diferente, y lo sé, si no hubiese sido por el papel estúpido que yo hice ayer, posiblemente ahora mismo estaríamos riéndonos, jugando con Mía, haciendo el amor o simplemente acostados, besándonos abrazados. Nos hubiésemos ahorrado malas caras. Me comporté como un idiota y lo admito. No sólo con eso, sino que con lo que he dicho de Sky también. Me pasé de la raya.
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Survive Together +18 © (Daryl Dixon)
Hayran KurguMaltrato físico, maltrato psicológico, fobias, violencia, drogas... en Dakota, todo aquello afecta. Lo que nunca tuvo en cuenta, es que pronto, un rayo de sol, un ángel de la guarda, iba a llegar a su vida, para dar un giro de ciento ochenta grados...