Comenzó Por Una Fiesta

cap 23

Pov normal

Estuvieron toda la tarde buscando hasta que casi al anochecer los vieron. Habían pasado muchos años pero Ranmaru aún los recordaba. Aunque bueno seguían casi igual de imbéciles y sus rostros no habían cambiado mucho según el pelirrosa...

Estaban los tres molestando a una chica que iba pasando por ese lugar, a los dos chicos les molestó eso y Kirino buscando algo para distraerlos y que la chica se fuera, tomó una piedra y se la lanzó a uno de ellos.
Apenas los tres voltearon la chica corrió lejos de ese lugar.
-si muero- comenzó a decir mientras los otros se acercaban- dile a Shindou que lo siento y que...lo quiero- el moreno quedó con la boca abierta mientras veía a su amigo caminar hacia los otros.
-ah no, de ser así no te permitiré morir. Tú mismo se lo dirás- sacó de la mochila que llevaba, una sirena de policia que se consiguió unos días atrás. Al parecer esos chicos tenían bastantes problemas con la justicia así que al saber que la "policia" estaba cerca huirían como ratas.

Se mantuvo a una distancia prudente para poder salir cuando su amigo ya no pudiera pelear.

(En el momento en que el pelirrosa se acercó a los idiotas)

-vaya vaya, ¿que tenemos aquí?- dijo uno de ellos acercándose de frente mientras los otros dos se situaban a su lado para no dejarlo escapar- ¿que haces aquí bonita? ¿Acaso quieres jugar con nosotros en lugar de la otra chica?- esas palabras le causaron un asco enorme.
-no. Solo digamos que vengo a saldar cuentas- sonrió sinicamente.
-¿ah si? ¿Y cuales serían?-
-estas..- y dejando de lado el temor que sentía sobre quedar lastimado (y de no saber golpear) le dio un puñetazo, que para su suerte les hizo bajar un poco la guardia y se alejó corriendo de ese lugar siendo perseguido por los tres.

Aunque todo estaba planeado, y los llevó hasta un callejón sin salida para que nadie los molestara.
Por un momento hizo parecer que se había encerrado sin querer y que los otros tendrían ventaja.
-eso fue un gran error preciosa. No debiste golpearme, ahora me las pagarás y dudo que alguien te ayude. -Afirmenla- los dos lo sujetaron de ambos brazos para inmovilizarlo a lo que el al parecer jefe de la banda le daba una gran bofetada logrando que el pelirrosa escupiera sangre.
-¿es todo lo que tienes?- tenía una sonrisa arrogante pero por dentro moría de los nervios.
-ooh, tal parece que eres una chica resistente-
-he ahí tu error. Soy un chico, imbécil-
-jooo, mejor aún. No me contendré en lo que te haré- y dicho eso lo pateó en el estómago dejándolo sin aire mientras los otros aun lo sujetaban.

[...]

Le dieron unos cuantos golpes mas en el piso entre los tres pero de un momento a otro el pelirrosa comenzó a reirse de manera extraña al tiempo que comenzaba a levantarse.
-bien..supongo que ahora es mi turno- su mirada era distinta, opaca, como si no supiera lo que hacía.
Escupió un poco de sangre y se limpió con su puño- veamos que tanto pueden divertirme- los tres se el lanzaron pero él fue mas rápido y los esquivó para luego patear en el estómago a uno, hacerle una zancadilla a otro y al último darle un codazo en la cara dejándolos en el piso- oh vamos, ni siquiera empiezo y ya se rinden- se levantaron como pudieron y se le lanzaron pero nuevamente fueron esquivados- ahora si se pondrá interesante-

El moreno observaba la escena desde la entrada del callejón, vio como su amigo practicamente mandaba a volar a los otros tres sujetos. Solo esperaba que no le volvieran a golpear a él o terminaría muy mal.
Ahora solo le quedaba esperar que la personalidad violenta de Kirino se calmara luego de vengarse de quienes la hicieron aparecer.