Dije que publicaría segunda parte del anterior, no cuando :v
Sorry.
T R E C E
AU
La música era fuerte, retumbaba en sus oídos de una forma molesta, a su opinión; el sólo ruido de la gente gritando le crispaban las púas ante el “estrés” que le causaba estar rodeado de tanta gente. ¿Por qué Sonic tenía que ser tan malditamente social? No podía reprochásrselo. Era sólo su novio, no alguien que podía prohibir las relaciones amistosas. No era su derecho.
Gruñó. Dio un largo sorbo a su bebida, con ganas; intentando reprimir aquellas ganas de decirle a aquella rosada que dejara de abrazar a SU novio por el cuello y de esa forma tan vomitivamente melosa. Su lado impulsivo quería salir a la luz, pero Shadow no estaba dispuesto a hacer enojar a Sonic; no en su cumpleaños.
Volvió a tomar otro trago hasta acabarse la bebida, por lo que chasqueó los dientes, mientras giraba sus pasos y se dirigía a la mesa donde estaban los frescos y aperitivos.
En eso, Silver se acercó, con una mueca un tanto extraña que se formuló al verle gruñir en voz baja.
— Hey —dijo el albino, llevando una mano al hombro del azabache para llamar su atención.
Éste volteó, encogiendo sus hombros en un escueto gesto de saludo vago.
— Oye, Shadow... tú y Sonic tienen ya como un año y medio de estar saliendo —murmuró Silver con un tono que demostraba los nervios que sentía al nombrarle la relación que muy pocos sabían, no por precaución, si no porque siendo Shadow (por decirlo de alguna forma) este prefería mantener su vida privada lejos de aquellos con los que no tenía muy buena amistad; mientras más privado, mejor el asunto.
Asintió en silencio, dando otro sorbo a un vaso nuevo de refresco.
— ¿Qué con eso? —casi que gruñó de nuevo, al posar sus ojos sobre Sonic y Amy; Sonic se notaba que no se sentía a gusto por la cercanía de su amiga.
Maldita sea.
— Cuando se conocieron... ¿qué hicieron? —El erizo de pelaje blanco se mordió el labio, inquieto.
— ¿Cuándo nos conocimos? Fácil. Estábamos en una fiesta. Conste que me obligaron a ir. Pero bueno, no me arrepiento: entonces lo vi, me gustó, me acerqué y le hablé.
— Y poco a poco se fueron conociendo.
Shadow sonrió, giró el rostro hacia Silver, se lamió los labios y se preparó para hablar. Ninguno se dio cuenta que entonces la música paró de repente, dejando casi el lugar en un completo silencio, pues Sonic subía a una especie de tarima para poder hablar.
— Nah —dijo al fin el azabache, aún sin percatarse de la falta de música.
— ¿E-Entonces?
— Cuando conocí a Sonic; lo vi, me gustó, me acerqué y lo saludé. Hablamos un poco, sí, pero al final de la fiesta, me lo follé con ganas.
Y obviamente todos a su alrededor escucharon.
Y obviamente así todos se enteraron de lo suyo.
— ¡Shadow! —chilló Sonic, y ambos dieron un brinco, volteando hacia el resto de los presentes.
Mierda.
