Capítulo 5. Una vez más.

49 3 0
                                    

Aron se sienta en el columpio de al lado tuya y empieza a balancearse.

Aron: Sabía que estarías aquí

Esos viejos columpios son como tu pequeño espacio. Cuando estás baja de ánimos, sin ganas de nada o simplemente estresada, vas allí. Ya que te quitaron tu ventana, el vaivén de estos metales rojos, te relajan un poco. 

Alejandra: Cómo se va Iris de la lengua... -dices moviendo el columpio sin levantar los pies del suelo-

Aron: Vamos, Ale, lo sé desde hace mucho... -dice con una voz muy tierna-

Alejandra: Ya, pero este lugar me gusta porque estoy sola, ahora lo conocéis los tres y cuando no me encontráis venís, por lo que no puedo estar sola -dices mirando al horizonte-

Aron mira al suelo, suelta las cuerdas que retienen el columpio y se pone de pie. Se dispone a andar pero pronto te das cuenta de lo borde que has debido de sonar y te pones tú también de pie. 

Alejandra: ¡Espera Aron!

Aron se da la vuelta y te mira con los ojos alicaídos. Frunces los labios y das unos pasos hasta llegar a él. Pasas tus brazos por debajo de los suyos y le das el abrazo que tú necesitabas que alguien te diera. 

Alejandra: Lo siento, he sido muy borde...

Aron mueve sus brazos por tu espalda y le abraza. Frota sus manos con ella.

Aron: No pasa nada, si quieres estar sola yo te dejo sola -susurra en tu oído-

Alejandra: Pero es que no quiero estar sola -dices hundiendo tu frente en su hombro- Bueno sí, si que quiero. Quiero estar acompañada, pero de Carolina. Si no la tengo quiero estar sola, pero tampoco es eso, porque en realidad necesito a alguien a mi lado que me de cariño y el calor que me estás dando ahora mismo para apoyarme en alguien pero a la vez siento que si estoy con alguien ahora mismo le voy a hacer daño como te lo acabo de hacer, por lo tanto quiero estar sola pero acompañada. Arg, dios. -gruñes rabiosa- Esto es tan difícil 

Aron no dice nada. Sólo pasa su mano derecha por tu cabeza, acariciándola. 

Aron: Me tienes aquí, soy esa persona que sabe que cuando estás triste o enfadada contestas de mala manera aunque no quieras, por eso soy la persona idónea para hacerte compañía y apoyarte. Sé callarme cuando no quieres oír nada y sé que decir para que te sientas mejor

Retiras un poco la cara de su hombro. Tu cara está algo mojada y su hombro también. 

Alejandra: ¿Ahora vas de hombre perfecto?

Aron echa una pequeña risita y tú haces lo mismo. Se inclina un poco y besa tu frente. Te vuelve a abrazar pero un grito rompe el momento. Cuando os separáis veis como Andrea afloja el paso para pasar de la carrera a andar como si pisara huevos.

Andrea: Uh... -dice dándose la vuelta- Perdón -grita corriendo en el dirección por la que ha venido- 

Aron te mira y te retira el pelo, poniéndolo detrás de tu oreja. 

Aron: ¿Me vas a decir que te pasa?

Alejandra: Nada, sólo es el estrés de los exámenes -dices yendo a la pradera más cercana- 

Aron acude a sentarse a tu lado.

Aron: Ya, claro. Esta mañana, antes de ir a ver a "tu amigo" -haciendo el gesto con los dedos- estabas perfectamente y ahora mírate, estás como sin fuerzas

Alejandra: No estoy como sin fuerzas, estoy sin fuerzas directamente -aclaras- Literatura me cansa mucho

Aron: No de esta manera...

She's Not Afraid.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora