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El olor a tabaco se olía por todo el lugar, chicas semidesnudas rondando de un lado para otro, otras chicas solo bailaban en los tubos que se le asignaban.

A Murdoc le desagraba un poco al ver a chicas de corta edad con vestimentas cortas y ajustadas e insunuandoseles a los hombres ricos del lugar.

- Agh- dijo con fastidio al ver como el hombre mayor se llevaba a la muchachita a los baños.

Después de unos minutos Murdoc reflexionó unos instantes de lo que estaba haciendo, no tenía por que criticar de esa manera cínica, el ha tenido hábitos peores, sin contar que se acostó con la novia de su vocalista la cual en esos tiempos tenía la edad de diecisiete años.

Suspiro y tomo un trago que estaba en su mano por mucho tiempo, vio de reojo su anillo, el cual tenía un dije y dentro de él, había una píldora que se ha estado guardando por si encontraba una chica con la cual divertirse.

Nada le interesaba por el momento.

El azabache creía que ir a un lugar caro y con estilo lo iba a sacar de su zona de confort, pero se equivoco, debió quedarse en casa y jugar a monopoli con 2D.

Se paro de su asiento y se dirigió a la barra de batender.

- Oye chica- le dijo a la encargada del lugar, sirveme lo más fuerte de tenga aquí- Murdoc ya estaba arto, condujo casi cuatro kilómetros para llegar a este lugar para que solo niñas con pasaporte falso se le tirarán encima.

- Esto es lo que tenemos señor- dijo la mujer con picardia, el mayor bufo- Pero le saldrá caro.

El mejor sin importancia saco su billetera llena, y viendo el precio de la botella en la misma, dejo los billetes sobre la mesa y se fue a el lugar donde estaba sentado anteriormente.

De su anillo sacó la píldora y sirvió un vaso de la botella recién comprada.

"¿Que cosas malas podrían pasar?" pensó Murdoc para después meterse la píldora a la boca y digerirla con el alcohol.

- ¡JA! ¡Un seis!- exclamó 2D a la japonesa, para después mover su ficha azul sobre el camino de cartón.

Noodle y 2D jugaban monopoli en la habitación del último, la japonesa ya estaba cansada, llevaban cuatro rondas y aun no le ganaba al peliazul.

- Tienes que darme mil dollars de tu cuenta Noodz- le dijo el mayor.

Pasando el rato y como era de esperarse, el peliazul ganó la ronda.

Noodle quería la revancha, pero después de reflexionarlo bien decidió irse a dormir, eran las doce de la noche y ella necesitaba su sueño reparador.

- Toochi, ya es tarde- Dijo noodle- y creo que los dos deberíamos, descansar, yo creo que no puedo ganar por que estoy cansada.

- Lo entiendo Noodle- Dijo el peliazul recogiendo las fichas- Que duermas bien.

- Cuando tenga todas mis energías voy a vencerte en este juego- volvió a decir la oriental- voy a tener mi venganza.

La chica salio de la habitación dejando a 2D solo, quien al guardar el juego se envolvió con sus cobijas y se dispuso a dormir.

Stuart abrió sus ojos lentamente, no vio nada a color, por lo que dedujo que era de noche aún.

Necesitaba pastillas para dormir, el se estaba volviendo viejo y eso le preocupaba un poco.

Se levanto y cogió el ascensor de los kongs Studios, dirigiéndose a la cocina.

Buscaba un poco de leche en la nevera para luego calentarla.

Esperaba con los ojos casi cerrados y cabeceando.

Un timbre lo hizo despertarse de golpe, asustandolo y haciendo que este se esconda debajo del comedor.

Luego de que el peliazul se diera cuenta de que era el teléfono de la casa, se paro y de a contestar, mientras se preguntaba quien llamaría a estas horas de la noche.

- ¿Hola?- dijo con voz ronca y dormida, tardaron un poco en contestar, lo cual a 2D le dio un poco de tiempo para dormitar.

- Oh, Fache-ache... - Una voz rasposa y picarona hizo que a 2D se le quitará todo el sueño que tenía.

- ¿M-Mudz?- dijo el menor- ¿Aun estas en ese bar?

- ¿Me extrañaste mi corazón?- dijo el mayor con cierto asento mexicano.

- Mudz será mejor que vuelvas- dijo 2D- te oyes muy mal.

- ¿Vas a colgarme hermosura?- Preguntó el mayor- Quédate conmigo, así podremos... Charlar un poco- dijo sonando que su voz sonará áspera y malévola, habiendo que a él peliazul le de un escalofrío.

- ¿Por que no vienes aquí?, Así P-podremos charlar mejor- Mintió.

- Oh, Eres un niño sucio Stuart- dijo el mayor- Quisiera estar en mis cinco sentidos para poder ir donde estas y hacerte mio- añadió Murdoc y a 2D se le agitó a respiración- Aunque también ebrio te pondria a gemir como perra.

- Murdoc, no digas esas cosas- dijo el menor con un sonrojo en sus mejillas.

- Yo se que te gusta- respondió Murdoc- Y me encanta y Exita cuando tratas de controlarme.

- Murdoc no--

El peliazul se vio interrumpido al oír unos gemidos masculinos.

- M-murdoc, ¿Donde estas?- preguntó con un poco de pánico.

- Estoy perdido en tu 2D- dijo el mayor- ¿Sabes algo corazón? No me imagine que tu contestaras mi llamada, iba a pedir que me tragieran de vuelta, pero  escucharte solo me dieron ganar de masturbarme.

2D, en lo más profundo de su ser, le encanta que Murdoc se pusiera así, pero este no era el momento.

Iba a hablar pero otra gemido lo interrumpió.

- Justo ahora estoy pensando en ti Honey, pensando en el buen sexo oral que me hiciste hace algunas semanas ¿lo recuerdas? Yo recuerdo cada delicioso detalle.

El peliazul no dijo nada, pero a el también le había gustado ese día.

Se relamio los labios inconscientemente.

- Ah, Stuart, e-eres tal sensual, que me lograste exitar con sólo escuchar tu voz.

A 2D le gustaba cada vez que murdoc hablaba.

- Y... Ahg- el mayor gimio- Estoy imaginandome muchas cosas con esa vez ¿quieres saber?- preguntó el mayor aún masturbandose- Dime presiosura, ¿Quieres saber?

- Si... Quiero saber- El peliazul de dejo llevar por sus impulsos impuros.

- Me estoy imaginando que te estoy asotando con toda la fuerza que tengo, justo ahora te estoy dejando si fuerzas- Murdoc hizo más fuerte la fricción de su mano- y que tu gemias por más... Gemias que te encanta que sea rudo contigo... Muy, muy rudo.

2D gimio bajito, una molestia en sus pantalones de hizo presente y solo por las palabras de Murdoc.

- Honey... ¿Te gustaría que te azote contra la pared y que te haga gemir como mi puta?

- Si, me encantaría, y mucho.

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Erotofonofilia: Exitación al realizar llamadas telefónicas con lenguaje obsceno.





De todo lo que he escrito esto me dejo totalmente sucia.

He's My JesusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora