— Oye, no puedes dejarme así...
Murdoc no pudo terminar la frase, Stuart le había cerrado la puerta en la cara.
después de tocar la puerta por media hora y no recibir respuesta, decidió dirigirse a el hogar de su hermano, Hannibal.
— ¿Qué te pasó? Estas horrible, más de lo que eres normalmente.
Murdoc solo entró sin permiso a la casa de su hermano, la cual estaba igual de horrible.
— Tuve una discusión con 2D, por una estupidez.
— 2D es un estúpido, no me sorprende.
Hannibal y Murdoc se sentaron en el sofá.
— Hannibal, ¿Qué piensas sobre los trios?
La pregunta salió de la nada, Hannibal ya se estaba haciendo una idea sobre la pelea.
— Es un poco raro, pero después de unos minutos te empieza a gustar, no es nada malo, a mi gustó; ¿2D te dijo algo sobre eso?
— Si, esa fue la razón por la que se enojó.
Hannibal rió y rodeó a su hermano con un brazo.
— ¿Quién es el tercero?
Murdoc miró mal a su hermano, se paró del sofá tratando de que su hermano no lo viera a punto de llorar por la vergüenza.
— Parece que a Stuart, le gustaste.
El mayor rie a carcajadas viendo la casa sonrojada de su hermano.
— ¡No te rias maricón!
El mayor dejó de reir con lentitud, secandose algunas lagrimas de la risa.
— Vamos pedazo de mierda, ni siquiera me he depilado bien ahí abajo, ¿ahora tu novio quiere que te la meta mientras tu lo penetras?
— Por eso me negué estúpido, no voy a hacer eso jamás, que asqueroso.
— Eso dices ahora.
Murdoc casi vomita al oír las palabras de su hermano.
— ¿Tu también estás dispuesto? ¡por favor!
Murdoc estaba dispuesto a salir que ahí e irse a un bar, prefería eso a estar rodeado de un montón de sicópatas.
— ¡Oh que pena! ¡herí los sentimientos de esta señorita! ¿qué puedo hacer para no quedar como un idiota?— Dijo el mayor con sarcasmo, para luego reírse en frente de Murdoc.
— Eres un hijo de puta, ¿por qué siempre acudo a ti?
— no lo sé bro, tal vez porque somos familia, ó, porque quieres verme todo el tiempo.
Murdoc se acercó al mayor para darle un gran puñetazo en la cara haciendo que su nariz sangre segundos después.
— Tarado.
Murdoc salió de la casa rapidamente, ya no quería ver ni a Stuart ni a el estúpido de su hermano.
— ¡Mudz!
Murdoc vió a Stuart al lado de su auto, con lágrimas en los ojos. El azabache se acercó a su pareja rapidamente, dandole una cachetada.
— ¡Pequeña puta! ¿tanto quieres que tengamos sexo con mi hermano? ¡me echaste de la casa solo por esta cosa asquerosa!
— Lo siento Murdoc, olvidemos esto, vamonos a casa.
El azabache miró a su novio, tenía sudor por todo su rostro y su respiración era agitada.
— No, cariño, no quiero que desperdicies todo el tiempo que te tomó llegar hasta acá.
Murdoc tomó a 2D de la muñeca fuertemente, jalandolo hacia la casa de su asqueroso hermano.
Tocó la puerta cómo un desgrasiado.
— ¡Murdoc me duele! ¡no lo hagas!
— No lo haré pedazo de puta, yo sé que quieres esto.
La puerta se abrió mostrando a Hannibal con un pañuelo cubriendo su nariz.
— Hey hermano, te vez más atractivo que hace unos minutos ¿te importa que nos reconciliemos?
Hannibal sonrió cínico al ver a Stuart, este con mucha incomodidad pateó a su novio para poder librarse, pero de nada sirvió.
Murdoc arrastró a 2D dentro de la casa, Hannibal cerró la puerta y de acercó a sus dos invitados.
— ¿ya cambiaste de opinión? El tiempo pasa muy rápido.
— Cállate— Murdoc soltó a Stuart finalmente, este sostuvo su muñeca con una mueca de dolor— 2D estaba llegó hasta aquí por nosotros... —Murdoc miró a su novio con una sonrisa y volvió la mirada a su hermano— ¿te importaría darle la bienvenida?
Hannibal soltó una carcajada que asustó más al menor de los tres.
— Será un placer, sólo que me sentiría mal si no participaras.
Stuart hizo un puchero, nunca creyó que esto llegaría tan lejos.
— Por eso estoy aquí.
Hannibal sonrió y se acercó a 2D, cargandolo.
— Vamos princesa.
Hannibal se dirigió hacia su habitación, acompaño de Murdoc.
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