Un pequeño niño de ocho años corría por toda la casa, mientras era perseguido por su madre.
- ¡No podrás atraparme!- exclamó el niño sonriendo y subiendo las escaleras hacia su habitación.
- ¡Voy a atraparte!- su madre también reía, siguiéndolo con pasos lentos.
El y su madre jugaban a que el niño era un vampiro y que su madre era una campesina molesta.
El niño se escondió en su armario y se tapaba la boca para no reír, su madre entro a la habitación buscando a su hijo, quien podía escuchar sus pasos por todo el lugar.
De repente su madre abrió el armario de golpe y cogió a su hijo para cargarlo y hacerle cosquillas.
- ¡Te atrape!- exclamó la madre- ¡Ahora serás destinado a arder en llamas!
- ¡No por favor!- decía el niño quien reía junto a su madre.
La madre del niño sabía que a él le gustaban los vampiros, le gustaba ser uno y para complacerlo crearon ese juego y lo jugaban cada fin de semana, cuando ella descansaba del trabajo.
El niño abrazó a su madre quien respondió el abrazo.
- Te quiero mami.
-Yo también te quiero Murdoc.
Murdoc intentaba torpemente amarrase la corbata de su traje, el cual era un fracaso, tuvo que llamar a su hermano con fastidio para que se la ordenara.
- Se que estas triste mudz- dijo su hermano- pero nuestra madre prefirió morir haci, a que nosotros lo hagamos.
Su madre había muerto hace poco, murdoc creía que era culpa de el claro, por que lo que sucedió ese día nunca se le iba a olvidar.
Desde ese día el, voluntariamente a asistido a terapias ya sea por su madre y por su atracción hacia la sangre.
Si no tuviera esa atracción, estuviera provando los deliciosos postres de su madre.
- Oye- lo llamó su hermano- Pensé darte esto cuando terminara el funeral, pero creo que esto va a ayudarte a digerirlo- Añadió su hermano para luego sacar de su chaleco una carta la cual llego a las manos de Murdoc.
Era una carta de su madre, estaba firmada por ella y estaba dirigida para el.
- Gracias Hannibal.
Su hermano le sonrió y salió de la habitación.
Murdoc abrió la carta impaciente, la abrió después de admirar la linda firma de su madre, la quería mucho.
"Hola hijo, si estas leyendo esto tal vez terminó mi funeral, y estar devastado, quiero que sepas que tu no tuviste nada que ver en esto, yo quiero que las cosas sean así, Te amo y quiero que pases todos los días de tu vida disfrutandola y siendo lo que tu quieras ser.
Escribo esto para hacerte saber que estoy de tu lado, siempre he estado de ti lado y lo voy a estar, no me importa lo que te guste y lo que no te guste, yo siempre quise tenerte como hijo, eres alguien maravilloso.