Stuart se dirige a su cafetería favorita; iba de un buen humor, ya que, como era de constumbre, tendría una cita con su novio, Murdoc.
Un suspiro salió de los labios de 2D, con solo pensar en el, todo su cuerpo fallaba de una manera satisfactoria y erótica.
Stuart tenía un plan, o esa parecía, está va a ser la primera vez que lo llevaría a su casa, en las oportunidades en que el iba a la casa de el, no había probabilidad de hacer nada, ya que su hermano vivía ahí, y mantenía ahí de una manera impresionante.
Esta vez 2D se las arregló para que su casa esté completamente sola, no pregunten como.
Entró a la cafetería, el olor a café llegó a sus fosas nasales, deleitándose con ese hermoso aroma.
Vio a su novio en las mesas de atrás, justo en la mesa donde hablaron por primera vez.
Murdoc levantó la vista, viendo a Stuart, y con una sonrisa agradable se paró y recibió a el de cabellos azules en sus brazos.
- Que hermoso te vez hoy Stu- Dijo el azabache para después besarlo de una manera tierna que el menor no pudo resistir.
- T-Tu también te vez maravilloso hoy Mudz- Las mejillas de 2D se volvieron levemente rosas.
Lo ama.
- Pedí unos lates con sándwiches, ¿Te parece bien?
- Me parece perfecto amor.
Se sentaron y esperaron el pedido, lo cual era algo raro, ya casi no había nadie.
- Yo creo que es el gordito de allá- Dijo Murdoc señalando disimuladamente con el dedo a un afroamericano que leía el periódico- Ha estado pidiendo comida sin parar, así que no te sorprendas si no nos atienden rápido.
Stuart sonrió, se acercó con poco a su novio, lo tomo suavemente de su brazo y recostó su cabeza en el hombro de este.
Murdoc beso su cabeza, y recostó la suya en esta.
- ¿Nos vemos muy gays?- Preguntó Murdoc.
- Si, mucho- Respondió.
- Cuando era joven pensaba que si dos hombres tenían estas muestras de afecto iban a arder en el infierno- Dijo Murdoc llevando su mano a el muslo de 2D por debajo de la mesa.
- ¿Ahora que piensas?
- Que estoy ardiendo en llamas nene.
Fue subiendo su manos hacia la entrepierna del menor, apretando su miembro.
"¡Oh sí!" Dijo la mente del menor, añoraba esto, desde hace un buen tiempo.
Pero ¿En una cafetería? ¿Iba a ir a segunda base en una cafetería? ¿Estaba bien?
"Esta P E R F E C T O".
Dirigió su mano a la entrepierna de Murdoc, masajeando levemente esa zona, deleitándose de lo grande que estaba.
- ¿ Te gusta lo que estás tocando?- Preguntó Murdoc también masajeando el miembro de Stuart sobre la molesta ropa.
- Me encanta, Me deleita, No creí que lo tuvieras tan... Ah~
Un pequeño gemido salió de los labios de el menor, La mano de Murdoc le estaba dando una erección.
- Y es solo tuyo honey.
Murdoc llevó su mano a él comenzó de los pantalones de el cantante, desabrochandolos despacio.
"Esto es tan ardiente" Pensó Stuart "Oh no"
La sonrisa boba de 2D desapareció, quito sutilmente su mano de la entrepierna de su novio, pero él de la suya, no.
- Lo siento por demorar tanto, tenía muchos pedidos- La mesera se disculpó dejando los sandwiches y los lates en la mesa.- Que disfruten.
- Claro que vamos a disfrutar.
La chica se retiró y Murdoc siguió con lo suyo.
- Vamos pequeño, no tengas miedo, ella se ha ido.
Stuart sonrió y volvió a poner su mano en donde estaba anteriormente.
Murdoc terminó de desabrochar los pantalones del menor, los bajo un poco, y empezó a hacer un vaivén lento.
El menor gemía bajito, Murdoc iba cada vez más rápido.
- Más- Pidió Stuart.
- Iré lo más rápido que pueda.
Stuart estaba en el mismísimo cielo, Murdoc estaba justo en el punto.
2D no se quedó atrás y también desabrochó los pantalones de su novio y empezó masturbarlo.
- Estás muy duro Mudzy.
Stuart sonrió y fue más rápido, su novio igual, ambos estaban envueltos en el placer del otro.
- Que bien lo haces Luv.
- Solo para ti Mi amor.
Stuart recostó su cabeza en la mesa, Murdoc imitó su acción.
Se miraban con deseo y perversión, sus manos seguían con ese vaivén que los volvían locos.
- Murdoc, y-ya casi llego.
- Hazlo bebé, tienes todo el derecho.
Stuart después de unos segundos se corrió en la mano de Murdoc, Gimiendo sutilmente.
Murdoc igual lo hizo en la mano de 2D.
Ambos limpiaron sus manos con unas servilletas.
- Lo hiciste increíble amor.
- No tanto como tú precioso.
Ambos comenzaron a comer para disimular lo que acababan de hacer; Al terminar dejaron dinero en la mesa, se pararon de sus asientos, entrelazaron sus manos, y con mirada cómplice salieron de la cafetería hacia la casa de 2D.
- ¡Vayan a un cuarto!- Hablo por primera vez en este tiempo el afroamericano para después volver a su crucigrama.
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Cómo ya sabrán; es tener intimidades en lugares públicos.
