En Llamas, por Rose Weasley. (COMPLETA)

Capítulo VI: Propuesta...

Capítulo VI:

Rue gritó bajo la red en la que estaba atrapada. Intenté sacarla, pero no podía.

-Ayúdame, Rose...-decía con lágrimas en los ojos.-No me dejes...

-Ya falta poco...-le contesté rompiendo la red.

Tomé su mano y comenzamos a correr bajó la sombra de los enormes árboles de la arena.

-Vamos, Rue, corre...-le pedí jalándola con fuerzas.

Teníamos que escapar de los profesionales.

-Rose, no...-susurró frenando inesperadamente.

Giré a verla.

-¡Rue!-grité desesperada al ver que había caído.

Intenté levantarla, pero me quedé atónita.

Su rostro había cambiado, esta niña no era Rue, no era ella, su rostro era otro....

-¡Lily!-dije al reconocerla.

Era mi prima, y sentía que todo estaba perdido....

-¡Noooo!!!-grité desesperada.- ¡No!

...tenía clavada la misma lanza que había matado a Rue.

-¡No!!!

Me removí entre las sábanas, y pateé inútilmente, intentando escapar de una de las tantas pesadillas que llevaban perturbando mis sueños desde hacía meses atrás.

-Rose...-dijo una voz conocida.-Rose, despierta...

Abrí los ojos y me encontré con su mirada.

Era Scorpius.

Tensado, pero calmado a la vez.

Al parecer, había escuchado mis gritos, y se había inmiscuido en mi habitación para levantarme.

-Lo siento, creo que ha sido otra pesadilla...-dije reincorporándome y secándome las lágrimas.

Él, asintió en silencio.

-No hay de que lamentarse...-me respondió.-... Ahora, intenta dormir...- continuó con intenciones de irse.

-Espera, Scorpius... -le pedí sutilmente-...No te vayas, por favor...- mi voz sonó algo seca.

No quería estar sola, no quería que me dejara, quería tenerlo cerca a pesar de nuestra discusión.

Sin negarse, se acercó con lentitud, y se recostó a mi costado.

-Las pesadillas, continuarán...-dijo acercándose aún más.-Pero, debes comenzar a olvidar...

-Tú también las tienes...-sentencié.

-Sí, y créeme que intento que nadie lo sepa...-musitó bromeando.-No es algo de lo que me sienta orgulloso.

-No creo que pueda superarlo... Ni así me trate el mejor psicólogo...

-... Pasamos juntos por esto, y saldremos  juntos de esto.

Scorpius era demasiado amable, y a veces, sentía que yo no merecía eso.

-Gracias, Scorpius...-susurré de pronto.-Yo... lamento todo lo que ha pasado... Nunca quise que dudaras de lo que siento por ti, pero ahora estoy tan preocupada con los levantamientos...

-Está bien, creo que ambos nos equivocamos...

Y a pesar de la oscuridad, pude notar una media sonrisa de su parte.