En Llamas, por Rose Weasley. (COMPLETA)

Capítulo XX: Te lo prometo...

¡Hola! Penúltimo capítulo. El otro será el final. Espero que les guste y sigan leyendo. Saludos.

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Capítulo XX:

-¡Finnick! ¡Johanna!-les grité al ver que Beetee tenía problemas.-¡Tenemos que ayudarle!

-¡Yo iré!-me espetó Odair corriendo en dirección a la criatura.

Me solté de Scorpius, y alcé mi arco en alto.

Había que encontrar una forma de matar a ese dragón antes de que nos lanzara fuego y nos

calcinara a todos.

Sin embargo, una lanza que iba dirigida hacia mí, cayó a un costado.

Los profesionales.

Esos malditos habían logrado escapar mientras nosotros estábamos luchando contra la criatura.

Mis flechas se dirigieron a ellos, y les lancé varias, pero sólo le rozaron el brazo al tributo masculino del distrito uno.

Johanna, con agilidad, y sin titubear, lanzó su hacha, dándole directo al pecho del tributo.

A los demás profesionales, pareció no importarles, y rápidamente, se dispersaron y escondieron por entre los bosques.

A excepción de una mujer rubia, quien debía ser su desquiciada hermana, pero sólo optó por  lanzarnos una mirada de odio, tal vez, después regresaría por su venganza.

-¡¿Qué esperan?!-nos gritó Finnick desde lo lejos.- ¡Huyan de aquí!

-¡No podemos dejarlos!-le dije a Scorpius.

-¡Ellos, lo harán! ¡Sólo vámonos de aquí!-exclamó el rubio, pero en ese momento, el sonido de una gran explosión nos hizo voltear de nuevo.

Era como una gran explosión de sangre.

-¡Lo han logrado!-gritó Johanna sin dejar de reír al ver que la criatura había chocado contra los campos eléctricos.- ¡Oíste eso, Voldemort! ¡Hemos logrado matar a tu dragón!

Ella miraba al cielo, y lo exclamaba de forma retadora.

-¿¡Qué más vendrá?! ¿¡Eh!? ¿¡Qué más piensas enviarnos?!-dijo sin importarle las consecuencias y con aires de victoria.- ¿Acaso se te acabaron las mutaciones?

Pero, no le di importancia, Beetee y Finnick habían logrado derribar a la criatura, eso era lo único que interesaba.

Luego de eso, continuamos recorriendo el bosque, sin dejar de bajar la guardia, en ningún momento.

Y casi al atardecer, vimos como un enorme rayo, golpeaba al árbol más alto del bosque, lanzando una enorme descarga eléctrica. No nos alcanzó, pero sí notamos que el rayo volvió a recargarse para lanzar más descargas durante las siguientes horas.

Aquello, no fue impedimento, y sin que no se nos presentara otro peligro, llegamos finalmente hasta la costa del enorme lago.

-Creo que es hora de cazar a los profesionales...-sugirió Johanna afilando su hacha con una piedra que había encontrado entre la hierba.

-Ellos deben estar por aquí...-contesté.-Lo más probable es que ya estén viniendo por nosotros.

-Tienes razón, pero antes de eso... Será mejor que tengamos un breve descanso... -dijo Scorpius a mi lado.

-Iremos por ellos al anochecer...-sentenció Finnick sin importarle estar cerca de la orilla.-Intentaré cazar algo para alimentarnos.

Temí, porque la criatura submarina saliera y nos arrastrase hasta las profundidades del lago, pero al parecer, no estaba activada.