Diabolik Lovers: ¿Me enseñas a amar?

CAPÍTULO 11: AHORA O NUNCA SUBARU

ADVERTENCIA ESPECIAL: LEMON, HARD (O eso creo). ANTE DUDAS.

Entró a la biblioteca. Se acercó a una distancia prudencial. ¿Que seguia?, ¿Como se consuela a alguien como Subaru?...No sabia que era esa oprecion en el pecho, mas bien no queria admitirlo, siempre los demas tenian la culpa de dañar a Kou. Ya siendo superficiales, o por su propia infancia, pero ahora el era el que interpretaba el papel de lobo en piel de cordero y no le agradaba para nada. Lo observó detenidamente desde la supuesta cercania, aun temblando, aun tan indefenso ¿No se habia percatado de que alguien mas estaba alli, observandolo?.

Pronto los que patrullaban la escuela cerrarian las puertas y se marcharian ya que era muy tarde, quedarian encerrados con la lluvia, el un idol con sentimiento de culpabilidad y un tsundere deprimido. Viendolo desde ese punto de vista no era muy agradable ganarse a alguien de esa manera, rompiendo su corazon. Era un idol acostumbrado a ganarse todo en su adolescencia facilmente debido a su belleza, y su unico pecado podria ser su perversion o lo engreido que era a veces, casi llegando al nivel de una mezcla entre los dos Sakamaki Ayato y Raito. Si quedaban encerrados igual podria recurrir a la fuerza de Subaru quien facilmente podia romper paredes, asi que una puerta seria definitivamente pan comido. Su fuerza...Esa fuerza problematica en mayoria de veces. Mientras contemplaba todas las posibilidades de como acercarsele y todas las reacciones que podria llegar a tener el contrario ante esto, cayó en cuenta de que estaba perdiendo el tiempo, y el albino solo se encerraba mas en sus pensamientos, lo que parecia ser que le dolia aun mas. Era el momento de hablar, ahora o nunca.

-Oye...- Se acercó ya al punto de sentarse a su lado.

El Sakamaki no respondia y su rostro estaba totalmente oculto entre sus piernas abrazadas por sus fuertes brazos. Eso era lamentable, realmente era un monstruo al hacerle algo asi.

-¿Acaso estas llorando?

El ya estaba en el límite de sentimientos a los cuales creia era capaz de soportar. El medidor de ira y tristeza estaba a un nivel por demas alto, casi desbordando la unica, ultima y mas fuerte barrera de trance personal. Escuchó unas palabras, de una voz algo aniñada y tal vez preocupada a su lado, pero no podria asegurarlo ya que sus sentidos atolondrados por esas emociones indiseables estaban bloqueados. ¿Habia alguien alli al lado?, no escuchó bien lo que aquella persona dijo, no le dio importancia a las palabras, esperaba, internamente que un rubio estuviera alli, buscandolo para una explicacion, o al menos una mentira que no destrozara su corazon.

-¿Shuu?- Preguntó indefenso, con la vulnerabilidad a flor de piel.

Rubio equivocado.

Un punzada de decepcion lo atravesó unos instantes, mientras asomaba su rostro hacia un costado y dejando solo uno de sus ojos visibles, algo sombrio entre su cabello.

-No, soy Kou...Preguntaba si estabas llorando...

¿Que estaba preguntando?, ni por su madre lloraba, aunque eso era una completa mentira, lo cierto es que en su infancia siempre lo hizo, pero a esta edad, a partir de aproximadamente sus trece años, habia comenzado con su violencia y nunca se dió la oportunidad de humillarse ante el llanto o rendirse en sobrellevar su vida sin quebrarse. ¿Como iba a llorar por un hermano? ¿Un Sakamaki haciendole soltar lagrimas como colegiala? ¿A el?, casi podria reir de ironia y rabia pero no pudo.

-¡NO ME JODAS!- Gritó con verdadera ira, a un volumen tan alto que resonó en los pasillos del colegio como un eco. -¡¿Quien podria estar llorando...!...Por semejante idi...¿Eh?

Kou abrió los ojos algo sorprendido, por el grito y luego por la escena siguiente, ni el mismo Subaru podia creer que esas gotas de agua que caian hacia el suelo eran sus propias lágrimas. Cubrió su ojo izquierdo con una mano, al tiempo que estrujaba las finas hebras de su cabello entre los dedos de esa mano.