-Bueno yo...
¿Por donde se suponia que debia empezar?, queria decir algo, muchas cosas mejor dicho, pero eran tantas, todas contradiciendose entre si que no podia controlar el fluir de sus pensamientos. Lo tenía frente a el, dispuesto a hablar, bajo aquella luna, en el "Escenario cursi", que habia creido al verlo hacia unos momentos. Parpadeó hacia el cielo, y rogó a cualquiera que estuviera cerca, que le pegue un puñetazo en el estómago, porque le dolía demasiado de los nervios y preferia que le doliera de otra cosa que no sea ese molesto sentimiento. Queria que alguien se acerque con un respirador artificial, porque el aire no alcanzaba, se quedaba dentro pero no lo sentía. Deseaba que le regalen una voz, fuerte y clara, ya que el no podia usar la suya, que aunque era grave y se hacia oir, ahora estaba encerrada en una jaula de infinitas rejas inrrompibles. Quizá un nuevo cerebro inteligente, que formule buenas respuestas y explicaciones le serviría mas que todo lo anterior, entonces, su voz y su respirar no fallarían. ¿Que le podia gustar a ese rubio de alguien como el?, alguien que destrozaba todo, no hablaba con sinceridad y alguien que nunca pudo hacer algo por el. Se frustró por primera vez de todos sus defectos, porque eran un impedimento más a decir lo que sentía, otro obstaculo para creer que podria avanzar algo con aquella persona que esperaba ansiosa su explicación. Siempre fue la culpa de los demás el monstruo que se consideraba a el mismo, pero en esto no tenia a quien echarle la culpa mas que a si mismo. Miró los pies del contrario, luego siguió avanzando el flujo de su mirar en ascenso, topándose de lleno con esos ojos azules que parecian reflejar la galaxia y miles de estrellas como un espejo, espejo que apuntaba a el sin piedad. Ese azul marino que reflejaba a un cobarde e indeciso hermano. Tomó aire, y como si estuviera en una carrera, dió un paso hacia el, quien ahora se hallaba en la punta de ese muelle.
-Si me has traido para dar un paseo te anuncio que ahora podria estar durmiendo...
Hizo una pequeña sonrisa ante el comentario de Shu, que cortante era, cuan frio aparentaba ser...Si alguien le hubiera dicho antes que besaba con delicadeza, que acariciaba con tanto cariño y miraba con dulzura como pudo comprobar aquellos dias vividos con el, no lo hubiera creido, habria golpeado algo y finalizadas las mentiras. Pero no, el rubio tenia ese sentimiento tan cálido que reflejaba el suyo propio. Maldijo la hora en que todo se le escapó de las manos a tal punto de haberse enterado tan tarde de que nunca lo vió como un hermano, maldijo la transformación de su propio yo en alguien que no podia guiar su vida por el sendero de la sinceridad.
-D-digamos que...No me importan las espinas, la rosa siempre está, y es muy tarde para no ver su belleza.
Susurró, encogiendose de hombros como para querer hacerse mas pequeño. Intentaba sostenerle la mirada a quien tenia enfrente, casi como si fuese un suplicio. Pidió internamente que él entendiera lo que queria decir, aunque sea un poco, porque le costaba hablar mas claro que eso. En su imaginación golpeó todo cuanto pudo, por no habersele ocurrido algo mejor ¿Era Neruda? ¿Un poeta conocido?, ¿Porque decia esas cosas?, mejor era preguntar de donde las había sacado si nunca las escuchó mencionar de otra persona. Esperó atento la respuesta, con la ansiedad creciendo dentro de él a una velocidad alarmante.
-...
-¡Di algo!- Gritó exasperado por ese suspenso sacado de programa de televisión con propósito de poner nervioso al expectador.
-"No entiendo", si me estas dando la oportunidad de hablar diría eso.
-¡¿Que es lo que no entiendes?!- ¡Si era claro!, bueno no, pero lo intentaba.
-Eeh...- Hizo una pausa y miró al cielo. -¿Nada?
-¡Wuaaaa!
Había que pensar otra cosa, algo que se asemeje a lo que sentía. Las metáforas no servirian con alguien que queria las cosas directamente. Menos con alguien que siempre dormia y no gustaba de agilisar su mente con cosas tan triviales como los dichos abstractos. Lo entendía, el tampoco, si venia alguien a decirle lo que el dijo, lo golpearía hasta sacarle la verdad a dolor. Contradiciendose, se sintió aun mas molesto por entender a su hermano mas que a el mismo.
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Diabolik Lovers: ¿Me enseñas a amar?
RomanceEn un día molesto Subaru Sakamaki, deberá recurrir a la ayuda de un vago hermano mayor que le enseñará Matemática. ¿Es lo único que aprenderá?, quizá sea un buen dia para aprender sobre sus sentimientos, ¿Que siente? aunque hayan prejuicios y obstác...