º12º

1.4K 165 4
                                    

HoSeok no estaba seguro de querer acercarse a esa parte del bosque. No después de ver a una bestia blanca con ojos dilatados y grandes dientes, le recordaba al lobo feroz que perseguía a caperucita para destriparla antes de comérsela, seguramente las imagines que rondaban por su mente era una clara representación de un adolecente perturbado que cuenta cuantos distorsionados a los niños del orfanato. Pero esa no es la versión que contaría. Estaba más aliviado cuando SeokMin le dijo que el Alfa tenía que calmarse y correr con la manada para dispersar su mente, ahora que no está su pareja sería un trabajo difícil y HoSeok sólo esperaba a que el armamento llegara lo antes posible para tener algo con que entretenerse.

Ver una trasformación por segunda vez en día, le estaba haciendo una pasaba de locura a su cordura, con mayor impacto si le dicen que él también tiene esos genes cambia formas. Sencillamente no estaba preparado para ello, y recién se da cuenta de la amenaza en la que está metido.

Fue hace ¿veinte minutos? HoSeok corrobora su reloj de mano. Si, anteriormente de ese escaso tiempo se encontraba alineando sus defensas y aprendiendo unas cuantas técnicas de combate mientras JiMin hablaba con unos cuantos hombres a unos pasos. El chico que peleaba con él resbaló su pie por el suelo, se agachó lo suficiente y con un movimiento rápido, HoSeok ya estaba en el piso. Se quedó ahí por un momento, tratando de recordar como llegó allí en primer lugar, cuando debería estar en un viaje de negocios, no estando metido en cosas que no le corresponden. Pero ahora sabe que su amigo tiene más dificultades de las que puede maniobrar.

Un grupo de centinelas se acercó al grupo. – ¿qué están haciendo aquí? - Preguntó SeokMin a los recién llegados, cargaban armas y trajes de resistencia. Uno de ellos le dio una mirada curiosa.

- nos han llamado aquí, señor. – JiMin se acercó inmediatamente a los hombres y HoSeok le alcanzó, plantándose a su lado.

- ¿de qué sección son? – JiMin exhalaba inquietud, HoSeok sabía que JiMin intuía malas noticias o ya las sabía con anticipación. Cosa que él no era capaz de sentir y era un experto en eso del sexto sentido de los problemas.

- del ala norte, Alfa.

- ¡maldita sea! más les vale volver de inmediato ¿Quién los llamó aquí? – los centinelas retrocedieron por el grito de JiMin y señalaron detrás de él.

- el comandante. – HoSeok vio como SeokMin se señalaba así mismo, para luego buscar en los bolsillos de su pantalón.

- definitivamente no fui yo. – JiMin asintió, diciéndoles nuevamente que vuelvan a sus posiciones. Lo último que querían era que los hombres de KwanJung entren por una de las puertas del norte. JiMin se giró para que todos tuvieran acceso a sus palabras, en ese momento HoSeok sabía que algo estaba terriblemente mal, y la cordura de su amigo pendía de esa expresión superficialmente tranquila y los sus músculos recogidos.

- ¿a cuánto tiempo están de llegar los hombres de KwanJung? – SeokMin hizo una llamada y en menos de cinco minutos ya tenía una respuesta.

- aproximadamente dos horas. – la respiración de JiMin tomó su forma y se dejó apoyar parcialmente en el hombro de HoSeok. Sin embargo, la tranquilidad se esfumó en menos de un segundo por un Omega agitado y sudoroso que apestaba a miedo e inseguridad, sorprendiendo a HoSeok de percibir con su olfato ese tipo de cosas, se separó de JiMin y miró a su alrededor, ¿acaso todos podían oler ese tipo de cosas? Claro, los animales hacen eso...

- Alfa, lo siento, estuve buscando a JungKook y... - HoSeok se apartó aún más de JiMin cuando este se acercó tan bruscamente al Omega que dejó a su paso una ráfaga de viento poroso.

Essenza (Jikook)《1》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora