º9º

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JiMin mantenía la mirada pegada al techo, acariciando la cabellera de JungKook, mientras este dormía sobre la unión de su brazo y pecho. Ni de joda los cambia formas necesitarían pastillas para aumentar su orgasmo, podrían morir de sobreexcitación. Jamás había sentido tanto placer con unas cuantas horas, no retrocedió del interior de JungKook en una hora más después del primer orgasmo, siguiendo eyaculando en su interior más de cinco veces después de eso. JiMin sabía que el sexo hacia a las personas más felices, a JiMin no le importaría morir en este mismo instante.

Los ruidos en la planta baja, le indicaron que sus invitados ya habían llegado. Se levantó silenciosamente hasta el baño, se dio una ducha rápida y no tenía más remedio que ponerse la misma ropa de antes. JungKook estaba sentado en el espaldar de la cama, con ojos medio cerrados, cabello despeinado y torso descubierto. JiMin le sonrió, acercándose a él y dejando un beso en su frente.

- hola. – dijo JiMin. JungKook le saludo con la mano, cogiendo su camisa y acercándolo para un beso. – es hora de levantarse, hay personas abajo. – JiMin vio como JungKook se escurría lentamente hacia abajo, tapándose con las sabanas nuevamente.

- no quiero ir. – JiMin también quería quedarse junto a JungKook por el resto del día. Sin embargo, su conciencia le decía que una vez que entendiera todo el rollo y resuelva los problemas, podría compartir con JungKook el tiempo que sea necesario, aunque nunca es necesario.

- si quieres, ¿no te gustaría saber de este lugar, de tu familia? – eso clic inmediatamente en JungKook. Se destapó y fue directamente por una ducha, apestaba a hormonas y dulce lubricante.

- bajo en un momento. – anunció antes de cerrar la puerta.

- te esperare. – JiMin se sentó sobre la cama y tomó la almohada del lado de JungKook, la puso sobre su cara y cerró los ojos. Si el menor no fuera su compañero, sería un psicópata, ni siquiera era por el olor que desprendía de su hermosa piel, era porque hace unos segundos estaba sentado allí.

Antes de bajar por las escaleras de la mano de JungKook, JiMin podía oler a los cambia formas en el recinto, cuatro Alfas y un Omega. Al parecer JungKook también fue capaz de localizarlos, yendo directo al cuarto que se escondía por la sala. JiMin puso detrás a JungKook, empujando la puerta doble de madera de roble. Al entrar, los presentes reverenciaron, todos ellos con equipo militar, rostros inexpresivos y media sonrisa satisfecha. La mujer dio un paso al frente y habló.

- soy HyeKyo, Alfa temporal de la manada. – JungKook inmediatamente le dio una mirada a JiMin y viceversa. Realmente, impresionante. La mujer no se veía dura, parecía ser maternal, pero cuando pronunció esas simples palabras, un escalofrió recorrió su columna, con esta mujer era mejor dejar las cosas por la paz. El honor que carga ser un Alfa, tiene que dar merito a tus actitudes como líder. JiMin encontraba a la mujer interesante. Sin duda era uno de los miembros con más edad, lo percibía, sus ojos se lo decían, ni un milímetro de arruga alrededor de ellos, pero demasiada sabiduría y experiencia en su reluciente iris. JiMin le extendió la mano, sin siquiera saber cómo presentarse. Ser un Alfa no sólo se limitaba a la herencia, se sintió estúpido e inexperto. Quería tener el mismo porte que esa mujer.

- Park JiMin. – la mujer rio con mechones de cabello castaño ondulado por los costados de su cara.

- lo sé. – una vez más le sonrió y volvió a su lugar – ellos son, Won Woo y Jun, los Betas temporales de la manada, SeokMin... - el hombre interrumpió.

- el general temporal de la manada. – dijo con irritación. No le gustaba que su Alfa se refiriera así todo el tiempo, le hacía sentir inútil. La mujer asintió.

Essenza (Jikook)《1》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora