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- tienes que ayudarme a salir de aquí. – dijo JungKook, levantándose del borde de la cama, llegó hasta la puerta y se detuvo. De nuevo, pasó sus manos por su abdomen y respiró. No es que no sepa cuáles son las consecuencias de tener sexo. El enlazarse con JiMin era un punto más para su fertilidad, simplemente no contaba con eso ahora mismo. Llevó su mano a delinear su marca de apareamiento, sonrió y se giró hacia el hombre. – tengo que salir de aquí, cueste lo que cueste.

Shing se levantó de su sitio.- por más que quiera ayudarte en eso, nos superan el número. – JungKook miró hacia la pequeña ventana. Estaba en lo cierto, jamás saldría de allí con vida o sin ninguna herida, no puede cambiar, eso significa que es deficiente en cuidar a su hijo. Los guardias en la puerta le recordaban que no podría hacerlo. Es una imposibilidad que no se puede cumplir.

- ¿cómo sabes que estoy en cinta?

Estas empezando a oler diferente. Lo que está allí dentro, - señalo su vientre con una mueca, eso le hizo pensar que no estaba muy familiarizado con los niños. JungKook no estaba seguro de que en esa manada haya niños – crece rápido.

- ¿eso significa que los otros también lo saben? – Shing negó, tomando a JungKook del brazo e instándolo a sentarse.

- ellos son demasiado brutos para darse cuenta, creen que la intensidad de tu olor es por ser un Omega diferente. Pero si hueles más de cerca, hasta puedo oler un parte de ti que Park no haya abarcado. Seguramente la vejez ya les dañó el olfato. – algo en su interior protestó por la mención de JiMin, sabía que, aunque su lobo no estaba del todo familiarizado con JiMin, lo anhelaba, deseaba estar cerca de él. Sentirse completo es algo que no iba a lograr si JiMin no estaba con él pronto. No quería abundar demasiado en eso, aunque quería tumbar la puerta y destrozar todo a su paso, tenía que actuar con inteligencia, y si Shing estaba de su lado, las cosas podrían estar un 1% mejor de lo que estarían sin él. JungKook miró sus ojos fijamente. Definitivamente no era como aquellos que le visitaban, era amable, jovial, seguía teniendo ese cierto aire en sus facciones y ¿lo que tenía en su boca, era goma de mascar?

- ¿por qué estás aquí?

- quiero ser generoso contigo. – JungKook se acercó aún más, con temor a que le escucharan, los lobos tenían un buen oído, el mismo lo estaba experimentado. Lo mejor sería hablar bajo, no quería causar problemas antes de salir de ellos.

- no, ¿por qué estás aquí, en la manada de KwanJung? – Shing evitó su mirada, cada exhalación era más pesada, más forzada. Las razones abundaban en su semblante. JungKook esperó paciente.

- él mató a mis padres. Nos habíamos alejado de Shadow Guard, como él quería. Cuando nos enteramos que estaba matando a las familias mayores por ser una amenaza, tratamos de escapar. KwanJung intercepto nuestro vehículo, - tragó saliva, con JungKook imitando su acción - mis padres fueron decapitados, y yo no pude negarme a ir con él. – JungKook pensaba que era mejor cambiar el tema que dar su pésame, presentía que no era un hombre de los que se le podían consolar, eso podría dañar su dignidad, a los Alfas no se les permitía sentir emociones contraproducentes para su rango, aunque los de hoy son diferentes, unos pocos conservaban lo que la naturaleza demandaba y él jamás a interceptado a un Alfa para consolarlo.

- ¿qué haces para él? – Shing olfateó el aire y se levantó, yendo hacia la puerta.

- soy parte de los mercenarios de KwanJung. – en el momento en el que iba a preguntar qué diablos significaba eso, un hombre grande entró antes de que Shing pudiese llegar a la perilla, el hombre le miró despectivamente y lo tomó bruscamente del brazo. Aunque eran igual de grandes, JungKook sabia quien mandaba allí.

Essenza (Jikook)《1》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora