Essenza (Jikook)《1》

º6º

JiMin seguía mirándose en el espejo.

Desde hace más de una hora, sostenía el espejo de doble dimensión de su hermana, mientras EunBi le decía que dejara de verse tanto el iris, que ya no había nada alarmante en ellos y que se quedaría ciego si seguía acercándolo y alejándolo repetidas veces. Pero el insistía en que ellas debieron haber visto mal y que no había nada malo en él, ellas dijeron que eso era absolutamente extraño pero que no era para alterarse y al tiempo que abría sus ojos exageradamente les contaba de la situación reciente.

- JungKook está en peligro. – concluyeron, tendidas sobre la superficie cómoda de la alfombra con pelusas, donde los tres han compartido chismes y anécdotas desde que tienen uso de razón. A un lado de la cama, mirando hacia el balcón abierto.

- no, KwanJung es de decir mas no de hacer. Confió en que sólo es una amenaza sin fundamento, sin un fin. Y si llega el caso de actuar, tendré que tomar las medidas necesarias para sácalo del camino. – ellas asintieron, mas angustiadas de lo que deberían, este problema no concierne directamente a la recién pareja, el núcleo de todo esto es la empresa.

Después de que EunBi le dijera que con su escaso conocimiento sobre los cambia formas no alcanzaba a abarcar por todo lo que estaba atravesando, se vio un poco decepcionado de vuelta a casa. No le había dicho mucho que ya no había leído por internet pero, lo poco novedoso que alcanzó a contarle, fue una alarma sucesiva por todo su cuerpo. Fue un golpe bajo para su mente.

Se miró por el retrovisor por tercera vez. Sus hermanas aseguraban que su fisonomía había cambiado, su cara estaba mucho más perfilada y sus pómulos un poco más altos, sus ojos cafés tornaron a un profundo negro casi imperceptible, creció un par de centímetros y el cambio en el color de sus ojos fue sólo la advertencia de lo que más temía.

Cuando subió todo el recorrido hasta su apartamento por el ascensor, juraba que el traje le quedaba un poco más apretado en todas esas partes estratégicas de fuerza y retención. Resistió el subirse la camisa o ver dentro de su ropa interior a ver si su pene efectivamente había crecido y si su six pack estaba acompañado de una hermosa uve que adornaba sus caderas. En apenas unas horas se sentía más fornido, más fuerte, más hambriento.

No obstante, no lo quería. No estaba dispuesto a cambiar. Seria señalado, seria juzgado. No lo admitiría en voz alta ni en su propia mente, entretanto digitaba la clave de su apartamento, pero tenía miedo, miedo de que tal vez todo sea diferente de cómo era hace años. ¿Qué haría si sólo cambiaba parcialmente? Como esas películas que los betas inventaron para burlarse de su antigua naturaleza, ¿Qué si se convertía en un monstruo? Y ¿JungKook también estaría en esa posición? No puede ni imaginarse a su sujeto de prueba número uno asustado de lo que pude encontrar en el espejo una mañana, al parecer no muy lejana.

No estaba muy seguro de ser algo a lo que no está acostumbrado. De alguna manera, quería que las cosas tuvieran una perspectiva diferente, pero por más que indaga, no encuentra que algo pueda ser tan maravilloso como para ambicionar o incluso pretender ser un cambia formas. Ya no era eso, nunca fue eso. Vivió perfectamente siendo como es, estaba mucho más feliz hace solo dos días.

Estaba bien sin una pareja.

Un extraño dolor se atrevió a azotar su pecho, como un arañazo, sentía que la parte de su pectoral derecho ardía, quiso levantarse del sofá, más el dolor era más fuerte cuando respiraba. Tomó una inhalación profunda y contuvo la respiración por lo que parecieron ser años hasta que el dolor se calmó. Sabía que eso se debía a otra cosa que se estaba manifestando en su interior. Tenía que lidiar con esto. Estaba cambiando más rápido de lo esperado.