Essenza (Jikook)《1》

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En cuanto llegaron a Shadow Guard, JungKook salió directamente hacia el interior de la casa, haciendo muecas e imitando infantilmente los regaños de su hermano detrás de él. Ni siquiera cuando se dirigió a él con su mejor cara de niño perdido, aprovechando sus ojos grandes y menor estatura que la de su hermano, logró que este dejara de despotricar sobre lo irresponsable que fue al separarse de JiMin, luego recordó que todo era culpa de JiMin y le regañó por haberse escapado con él, diciéndole una y mil veces que no le importaba que fueran pareja de sangre y que era un completo estúpido por dejar engatusarse por ese argumento tan débil.

Agradeció que la gente en la manada fuera muy protectora y diligente con el tipo de las costumbres y tradiciones, debido a que, después, JungHyun tuvo que aguantar como Hye le daba el sermón de la vida; sobre respetar las parejas de sangre, a los cambia formas y a su manada. Inmediatamente de pedir disculpas, volvió a regañarle pero entre susurros. JungKook sólo quería ir a dormir, estaba física y emocionalmente exhausto. JiMin estaba en una junta con los integrantes mayores, supondrá que se trataba de la situación de sus miembros afectados y los que se encuentran encarcelados en el ala oeste.

- debes llamar a mamá, lo sabes. – JungKook asintió. Después de aburrirse dentro de la casa, decidió ir a visitar a los afectados en la enfermería. Más parecía un hospital pequeño que una enfermería, ya sabía que esta gente era un poco modesta en cuanto al espacio que utilizaban en la fortaleza - está que le quita la cabeza a todo el mundo por tu desaparición, aunque no dudaba ni un momento que estas con JiMin. – se detuvo en el cubículo cerrado en donde se encontraba un SeokMin inconsciente, con intravenosas en el brazo y el dorso de su mano.

- ¿sabes qué piensa de ello? – JungHyun le tomó de los hombros, quería que le mirara. JungKook siempre fue bueno evadiendo lo que le parecía innecesario, pero esta vez no es una simple reprimenda por quedarse tarde en una práctica o por escribir BDSM.

- quiere demandar a las industrias Park. – JungKook frunció el ceño y se alejó por inercia ¿en que estaba pensando su madre? - JungKook, quería apoyar a KwanJung si no volvías pronto.

- ¿por qué haría algo así? – gradualmente JungHyun se acercó mucho más a él, mirando por los pasillos. JungKook no creía que alguien este husmeando en su conversación pero era mejor mantener la compostura. Parecía delicado lo que le iba a decir.

- lo escuché JungKook, en el momento no lo entendía, pero después de todo esto... - hizo una ademan con sus brazos, viendo penosamente todo el lugar- nuestros padres culpan al padre de JiMin por crear esa cosa de la que hablaban hoy, ellos no quería dejar la manada, no querían ningún cambio y cuando Kwan empezó a matar a los más débiles (de los que se habían apartado de Shadow Guard), ellos se escondieron, ellos no querían morir. Odian a los Park por crear el producto de la felicidad, decían que no era necesario. – JungHyun llevo la palma de su mano a su nuca y una expresión incomoda - pero no termino de entender muchas cosas.

- por eso odian tanto a JiMin.

- es más que solo eso. – volvió a cerciorarse de que nadie los escuchara. JungKook no entendía porque tenían que mantener el misterio. ¿Puede ser que JungHyun sepa algo más que él no? - escuché que cuando eras un niño también cambiabas y querían alejarte de JiMin, hicieron que cortaras todo contacto con él. Te protegieron los primeros años, mandándote a academias lo más lejos de JiMin, hasta que fue inevitable conocerse, ahí fue cuando mamá se dio cuenta de que en verdad eran pareja y no había nada que pudiera hacer contra ello.

- ¿si no querían cambiar por que obligarme a ser diferente? – ahí recordó lo que le dijo HyeKyo cuando llegaron, ellos querían protegerlo, la mayoría de las familias sabían que Kwan era el responsable de la epidemia y por lo que escuchó, su familia era una de las que estaban reacias a dejar sus raíces, pero el padre de JiMin creía que todavía estaban el peligro, creía que la epidemia podía alcanzarlos.