Little Havana (Camren)

CAPÍTULO 1: LOVE OF MY LIFE

Flashback (12 años atrás)

Era la rutina habitual. 

La pequeña Camila, de tan solo ocho años de edad, se levantaba cada mañana diez minutos antes de que la casa comenzara a despertar. 

Era la hora exacta en la que su vecina Lauren, pasaba justo frente a su ventana después de su sesión de ejercicio matinal.

Camila ni siquiera sabía por qué tenía esa necesidad de observarla, pero  lo cierto era que en el instante en que la figura de Lauren se vislumbraba a lo lejos, reduciendo poco a poco la marcha de su carrera, con la frente sudorosa, el pelo recogido en una cola alta y la  ropa ajustada en los lugares exactos, su corazón se volvía loco dentro de su pecho.

Había algo sagrado en aquella rutina y era que pertenecía solo a ella. Era un momento único, secreto y personal, en el que podía tener a Lauren para ella sola sin que ni  siquiera la chica se diera cuenta.

En un rato más, Lauren se daría una ducha y después iría a recoger a Camila para llevarla al colegio antes de dirigirse a la universidad, comenzaría la rutina de cada día, pero antes de eso, sin que nadie lo supiera, Camila había tenido ante su ventana, la mejor forma de empezar el día.

La familia Jauregui, compuesta por el cubano Michael y su hija Lauren de 18 años, vivía en una modesta casa del bonito barrio de "Little Havana" en Miami. Solo hacía unos meses que Clara, la ex mujer de Michael y mamá de Lauren se había marchado de casa tras un divorcio amistoso .

En la casa contigua vivían Sinu y Alejandro Cabello,  ellos llegaron nueve años atrás desde Cuba. Un año después de comenzar a vivir allí, había llegado al mundo la pequeña Camila. 

Se podía decir que ambas familias eran como una sola, Alejandro y Sinu gozaban de mucha confianza con Michael y su hija, tanto así que Lauren era la encargada de cuidar de la pequeña Camila y hacer las veces de canguro cuando la situación lo requería.

Camila siempre había sentido auténtica admiración por Lauren, era diez años mayor que ella, la hermana mayor que no tenía y quizás por eso no podía evitar fijarse en cada detalle de ella. Lauren era alta, guapa, con unos ojos verdes preciosos y una sonrisa perfecta.

—Vamos a llegar tarde —La voz de Lauren, que acababa de entrar a su cocina, la sacó de sus pensamientos.

La pequeña Camila no contestó, se apresuró a dejar la taza vacía en el fregadero, seguidamente se incorporó estirando con las palmas de sus manos las tablas de la falda de cuadros que llevaba esa mañana y se dispuso a ponerse sobre los hombros su mochilita del colegio.

Lauren la siguió hasta el coche, no había podido evitar observar el ceño fruncido de la pequeña y su extraño humor, ¿Qué le pasaría? Camila solía ser taciturna y tímida en sus relaciones con los demás, pero con ella era una niña alegre, confiada y segura.

La noche anterior, la pequeña había visto algo desde la ventana de su habitación y no había podido quitárselo de la cabeza. Lauren besándose apasionadamente con una chica de pelo rubio en el porche de su casa.

Camila no entendía nada, su papá le había dicho que dos personas se besan cuando son novios ¿significaba eso que Lauren y esa chica eran novias? Camila solo tenía 8 años y no entendía mucho sobre las relaciones amorosas pero sabía que no era un beso como los que le daba ella a su mamá o los que le daba a su amiga Jennifer en su cumpleaños.

Lauren la miró interrogante a través del espejo retrovisor mientras conducía, sabía que algo pasaba por la cabeza de la pequeña, Camila era una niña observadora y muy inteligente, a veces la misma Lauren se sorprendía de que la pequeña a sus ocho años tuviera pensamientos tan profundos.