Y antes de que se dieran cuenta, ya se estaban besando.
Un beso que había esperado al momento oportuno para aparecer y hacer que los dos se estremecieran, hacer que sintieran todo lo que habían vivido en unos segundos, para hacer que todo desapareciera al mismo tiempo.
Y se miraron a los ojos.
Y ella le pidió disculpas con la mirada.
Y él no lo entendió hasta que la vio darse la vuelta y marcharse corriendo.
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Otra historia más.
Cerita PendekTodavía no estoy segura de quién necesitaba más al otro, si ella a él o él a ella.