Ella sabía que no la entendía.
Por mucho que dijera que lo hacía.
Porque han sido muchas las caídas a miles de metros de altura.
Y han sido muchos los intentos de levantarse de nuevo.
Pero solo son eso, intentos.
Y con cada caída una nueva herida aparecía.
Porque aunque cicatricen, siempre estarán ahí.
Y son muchos los pedazos rotos.
Porque aunque se intenten unir, nunca quedarán como antes.
Y sabía que por mucho que lo intentara, no la podría arreglar.
Porque volvieron las noches en vela.
Y volvió el recuerdo de toda una vida.
Y comenzaron las dudas.
Y los miedos.
Y los silencios se volvieron incómodos.
Y las sonrisas ya no eran verdaderas.
O eso quería creer ella.

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Otra historia más.
Historia CortaTodavía no estoy segura de quién necesitaba más al otro, si ella a él o él a ella.