El rescate de Kenia

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-¡Entonces!- se aclara la garganta- el aviso por el cual los citamos a esta reunión es para comunicarles lo siguiente: El anciano Gutknecht ya tiene casi lista la poción para cerrar la grieta al mundo de los vivos, después de tantas pruebas y fracasos- el anciano Gutknecht voltea a verlo enojado- sí jeje, bueno, como les decía, después de tantos intentos está seguro de que esta poción es la correcta- el jefe Peterson iba a seguir hablando pero se interrumpió cuando todos los muertos sentados en sus sillas frente a él comenzaron a aplaudir y gritar, la verdad era que habían estado nerviosos de que otro vivo cruzara al mundo de los muertos y se hiciera un caos en ambos mundos.
-Damas y caballeros, por favor, dejen continuar- dijo entonces el anciano Gutknecht por el micrófono detrás del cual él y el jefe Peterson estaban.
Todos callaron y siguieron escuchando.
-Entonces, tal como decía la poción es la indicada, pero, hay un pequeño problema, según las investigaciones del anciano Gutknecht para que la poción funcione hace falta un ingrediente aún, el cual él les explicará- dijo el jefe Peterson.
Luego el anciano Gutknecht se acercó al micrófono.
-Me hace falta una planta- comenzó a decir- una flor Destellos Azulplatedos para ser precisos, de esas que crecen en la montaña más alta del pueblo Cascada, que está a bastantes horas de aquí, así que por eso se ha hecho esta reunión, para obtener personas voluntarias que quieran ir a recogerla y traerme esa flor, por favor, es lo único que me ayudará a cerrar el portal.
Todos los muertos comenzaron a mirarse entonces, después comenzaron a decir frases como "¿y están seguros de que va a funcionar?" "Deberías de ir tú" "Si tanto quieres ¿por qué no vas tú?" "¿Yo propongo a mi amigo" y cosas similares, claramente indispuestos a ir.
-¡Ay! No puede ser, que pueblo tan cooperativo- dijo Larry, Tom quien estaba a su lado lo miró y asintió, luego ambos se pusieron de pie.
-¡Calma amigos!- gritó Tom llamando la atención de todos- ya dejen de quejarse, si el anciano Gutknecht dice que esa es la solución es porque lo es, así que cuenta con nosotros abuelo, mi hermano y yo iremos por esa flor.
-Así es- corroboró Larry.
-¡Ah! Excelente mis amigos, simplemente excelente- dijo el anciano Gutknecht- al menos ustedes sí están dispuestos a ayudarme, muy bien, ¡entonces! Declaro esta reunión terminada, pueden volver a sus asuntos y ustedes chicos síganme, vamos a mi casa para darles las instrucciones de la flor y puedan identificarla.
-¡Claro que sí abuelo!- dijo Tom, y comenzó a caminar hacia el anciano que ya daba la vuelta para ir a su casa.
-Nos vemos pronto amigos- dijo Larry.
-Sí, vamos a hacernos salvadores del pueblo- dijo Tom subiendo un poco sus brazos como sí enseñara los músculos y ambos se alejaron.
Emily, Kenia, Rosita, Jaime, la abuela Tomasa, el capitán Pet y el general Bob rieron un poco ante el comentario de Tom y les dijeron adiós.
-Bueno, ¿quieren ir al bar a "tomar" algo y platicar?- preguntó Jaime.
-Es una buena idea- dijo Rosita.
-Yo me apunto- dijo la abuela Tomasa.
"Y yo" "Yo también" comenzaron a decir los demás mientras todos se ponían de pie, listos para irse aunque Emily se quedó sentada, ya era de noche y debía de ir a esperar a Víctor al portal.
-Emily, ¿no vienes?- preguntó el general Bob al ver que no se movía.
-Oh, voy en un momento general Bob, sólo, quiero admirar un poco el atardecer, pero enseguida los alcanzo- respondió.
-Muy bien querida, te esperamos allá- dijo Rosita y todos se fueron al bar.
Mientras tanto Emily se quedó sentada en su silla, ciertamente viendo el atardecer, pero a la vez pensando en Víctor y que no tardaría en llegar diciendo que había cancelado la boda, y además podrían darle la sorpresa a sus amigos de que iban a casarse, razón por la que no quiso mencionar que lo estaba esperando, quería sorprenderlos ya que sabía les daría mucho gusto, después de todo ellos habían pasado con ella su dolor sobre la ilusión de una boda.
Se levantó con una sonrisa de paz al pensar que por fin conseguiría lo que por años había querido y se dirigió al portal.
Llegó después de algunos minutos y se sentó en una piedra que estaba ahí, esperando.
El sol ya estaba terminando de ponerse, la reunión al final se había alargado gracias a el retraso de algunos muertos y a que el jefe Peterson había hecho una larga historia de cómo se originó la grieta antes de decir la noticia por la que los habían citado, según él, en un intento de que se dieran cuenta de la gravedad del asunto.
Mientras esperaba Emily comenzó a tararear la canción que había escrito sobre su historia de amor y muerte, hasta que terminó cantándola, como si con las palabras de su canción se fueran también los malos recuerdos y todos los dolores para sólo abrir paso a los momentos felices que tendría su "vida" de ahora en adelante, al lado de Víctor.
Después observó en paz y tranquilidad el cielo, que poco a poco fue volviéndose de dorado a azul a la vez que se llenaba de estrellas que luego dieron paso a la luna, la cual Emily observaba pasar por diferentes puntos del cielo, pero Víctor no llegaba.
"Me pregunto por qué tarda tanto" "¿Le habrá hecho algo su madre?" Pensaba Emily, comenzando a preocuparse, pero luego pensó que sólo debía de estar esperando que se hiciera más noche para ir a verla sin que nadie se diera cuenta, como siempre, y se relajó dispuesta a esperarlo.
Pero poco a poco la preocupación llegó de nuevo a ella cuando los minutos pasaron y se convirtieron en horas, no tenía reloj pero sabía que ya debía de ser muy entrada la noche porque sentía un viento fuerte (aunque no sentía frío gracias a que estaba muerta), y la luna que seguía rotando ya había pasado por varios ángulos.
"Que raro" pensó, pero se dispuso a seguir esperando, después de todo Víctor siempre había llegado de forma inesperada, ¿por qué en esta ocasión sería la excepción?

El Cadáver de la Novia                                  Un Amor (Im)Posible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora