Separados por la vida y la muerte antes de casarse

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-Y tal vez tengan problemas de vez en cuando pero recuerden que con amor, paciencia y comunicación todo se resolverá- les decía Jaime.
Estaban todos parados en círculo hablando aún del matrimonio de Emily y Víctor, todos estaban felices y los dos futuros esposos se abrazaban.
-Lo recordaremos Jaime- le dijo Emily.
-Y tengan en cuenta que nunca deben de irse a la cama enojados, siempre arreglen sus problemas antes de que termine el día- les dijo Rosita.
-Así será Rosita- contestó Víctor.
-¡Por cierto! ¿Ya tienen fecha?- preguntó Kenia.
Emily y Víctor se miraron un momento.
-La verdad es que no- respondió Emily ya mirándolos- ya sabes, como todo se ha estado complicando y no tuvimos mucho tiempo de vernos después de la propuesta.
-Esperen, ¿cómo que complicando?- preguntó Tom.
-Bueno- dijo Emily mirando a Víctor para saber si podía contarles, a lo que Víctor asintió y por parte de ella les tenía mucha confianza, así que Víctor tomó la iniciativa de contarles que él nunca se había querido casar con Victoria y que sólo lo obligaban sus padres, después contó que poco a poco se fue enamorando de Emily hasta que le pidió matrimonio hace pocos días, Emily emocionada contó la forma en que lo hizo (sin entrar en detalles de la carta de el abuelo de Víctor) y causó algunos suspiros por parte de algunos, después contaron lo que pasó después con los padres de Víctor y su mentira, el enojo de Emily y que ella terminó contándole su historia en la que no entró en detalles porque todos la sabían, y llegaron al momento de decir que Víctor se fue diciendo que volvería esa noche y les dirían la noticia pero se retrasó por el secuestro de su madre, con lo que todos entendieron por qué Emily había estado tan rara esos días, y llegando a la parte del rescate fue Kenia quien se encargó de contarles todo lo que había hecho para llevar a Víctor con ellos de nuevo.
-Y como pueden ver en cuanto le expliqué todo a Emily nos reconciliamos y enseguida hemos venido a contarles la noticia a ustedes amigos- les dijo Víctor- después de todos estos obstáculos al fin podremos lograrlo, al fin nos vamos a casar.
Al decir lo último todos estallaron en gritos de felicidad y aplausos, porque aunque ya sabían la noticia les emocionó enterarse de toda la historia y los contratiempos y darse cuenta que la pareja había logrado superarlos.
-¡Oigan! ¡¿Por qué tanto alboroto?! ¡¿Qué les pasa?!- interrumpió una voz, que al voltear a ver de dónde provenía se dieron cuenta de que pertenecía al anciano Gutknecht, a quien por el alboroto nadie había visto llegar por lo que tuvo que gritar para hacerse notar.
-¡Anciano Gutknecht!- gritó Emily, por la emoción de querer revelar la noticia de su boda ya, no se había dado cuenta de que él faltaba en la reunión.
-¿Sí? ¿Qué pasa? ¡Ah! Hola Víctor- dijo el anciano.
-Hola anciano Gutknecht, un gusto saludarlo- le respondió Víctor, comprendiendo la reacción de Emily.
-Igualmente hijo igualmente, pero ¿quiere alguien decirme que celebraban hace un momento? Porque no creo que sea una fiesta sorpresa para mí como para guardar el secreto- les dijo con las manos en la cintura.
Emily rió un poco.
-Tienes razón abuelo, no es eso, es sólo que, bueno para empezar disculpa, estaba tan emocionada por darles una noticia a todos que no me di cuenta de que faltabas tú y ya la dije- le contó Emily.
-Ah, bueno no te preocupes, no pude estar porque tenía que arreglar un asunto... pero ya estoy aquí, ¿qué pasa?- preguntó.
-Bueno abuelo- dijo Emily volteando hacia él y pegándose a Víctor, todos miraban la escena sonriendo- verás, lo que tenía que decirles es que, es que- suspiró- ¡Víctor y yo nos vamos a casar!- gritó de golpe, sonriendo.
El anciano Gutknecht la miró sorprendido, con la boca abierta, y no dijo nada por unos segundos.
-¿Q-qué dijiste Emily?- preguntó al fin, en voz un poco baja y lenta.
Todos se sorprendieron por la reacción.
-Que nosotros dos nos vamos a casar anciano Gutknecht- le contestó Víctor, sonriendo un poco, pensando que sólo estaba impresionado y en seguida se pondría feliz y a felicitarlos como los demás.
El anciano siguió mirándolos sorprendido y varias veces abrió la boca intentando decir algo pero la volvía a cerrar sin pronunciar palabra.
-¡Ay ya! ¿Qué pasa anciano? Nos estás preocupando- le dijo Kenia, desesperada.
El anciano abrió la boca otra vez y por fin logró hablar.
-Disculpen, es sólo que- se aclara la garganta- realmente no esperaba esta noticia, sí llegué a ver ciertas señales en ustedes dos pero al final creí que no pasaría nada y que ustedes eran simples amigos... realmente me gustaría que así fuera- terminó de decir.
-¿De qué estás hablando abuelo?- dijo Emily, alzando un poco la voz y manteniendo el control de no comenzar a gritar enojada sacando conclusiones.
-No me mal entiendas querida, no es contra ti y tampoco contra Víctor, porque a ambos les tengo un gran cariño y realmente los apoyaría, pero la verdad es que ustedes no pueden estar juntos, lo que ustedes tienen es un amor imposible- les dijo.
-¡¿Pero por qué?!- le preguntó Víctor, exaltado.
-Son las leyes de la naturaleza hijo, aunque se amen, tú estás vivo y ella está muerta, no pueden estar juntos, ¿dónde vivirían? Tú no perteneces al mundo de los muertos aún y ella ya no pertenece al mundo de los vivos- les dijo, triste.
-Pero eso no tiene nada que ver, he estado viniendo y saliendo aquí desde hace tres semanas, puedo seguir haciéndolo entonces, puedo vivir aquí y sólo salir de vez en cuando- explicó Víctor.
El anciano Gutknecht negó con la cabeza.
-No, no es así, es alterar a la naturaleza, es desafiarla y ella no te lo permite jamás, al final sus votos de matrimonio no serán válidos y Víctor terminará desapareciendo de este mundo por no pertenecer a él- les explicó el anciano.
-¡¿QUÉ?!- gritaron todos.
-Por favor anciano, debe de haber algo que se pueda hacer- le dijo Rosita.
-Mmm, debí poner más atención en esto, aguarden- dijo y se llevó las manos a la cabeza, pensando.
-No puede ser- susurró Emily.
-Escuchen, la única forma de que ellos dos, un vivo y una muerta, puedan estar juntos es que los votos del matrimonio se hagan válidos mientras hay una conexión entre ambos mundos, el de los muertos y el de los vivos- dijo el anciano hablando rápido.
-¿Y eso qué significa?- preguntó el capitán Pet.
-¿Cómo qué?- preguntó el general Bob.
Emily estuvo pensando esos segundos, y se le vino a la mente la solución.
-¡El portal! ¡El portal que conecta nuestro mundo con el de los vivos! ¡Ése es una conexión entre nuestros mundos!- gritó.
-Cierto- dijo Víctor analizándolo- ¡mientras el portal esté abierto se mantiene una conexión, por lo tanto sólo es cuestión de decir nuestros votos y el portal ayudará a que sean válidos!
-Es cierto, ¡ésa es la solución!- gritó Rosita.
-Entonces sólo hay que planear la boda rápido y...- decía el general Bob.
-¡No! ¡No me entienden!- gritó el anciano Gutknecht, interrumpiéndolo- bueno sí pero no- suspiró- no sé por qué no soy directo perdemos tiempo, ¡escuchen! ¡Sí, el portal es una conexión y serviría, pero no por mucho tiempo!
-¿A qué te refieres?- preguntó Emily, asustada.
Larry y Tom supieron al instante qué ocurría.
-¡A que el portal está a punto de cerrarse!- gritó el anciano.
Todos se sorprendieron.
-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!- gritó Víctor.
-Larry y Tom me trajeron la flor que les pedí hace unas horas, terminé de preparar la poción para cerrarlo y esta vez funcionó, la entregué hace unos minutos al jefe Peterson para que al fin lo cerrara, ¡por eso debemos darnos prisa, tal vez aún podamos detenerlo!- dijo el anciano.
Todos se miraron preocupados.
-¡Entonces no hay tiempo que perder!- gritó Larry.
-¡Vamos!- gritó Tom.
-¡A la carga!- gritó la abuela Tomasa comenzando a correr.
Y en seguida todos la siguieron hacia donde estaba el portal, esperando no llegar demasiado tarde.
Víctor no sabía el camino para llegar así que los iba siguiendo, quedando un poco más atrás que los demás, pero sin perder el ritmo.
Atravesaron el camino, piedras y arbustos, Víctor ni siquiera notando mucho del panorama, todos sólo se enfocaban en correr lo más rápido que podían.
Emily corría y a la vez sentía la desesperación inundarla ¡¿POR QUÉ SIEMPRE TENÍA QUE HABER UN PROBLEMA QUE BLOQUEARÁ SU FELICIDAD?! ¿Por qué cuando al fin había encontrado su verdadero amor tenía que perderlo o encontrar muchos obstáculos para estar junto a él? ¿Por qué el destino se oponía a que estuviera junto a Víctor?... ¿Por qué su amor era imposible?
"Tengo que lograrlo, tengo que impedir que se cierre el portal, tengo que luchar por Víctor" pensaba.
Siguieron corriendo, y después de algunos minutos más al fin salieron al camino que daba al portal, estaba justo delante de ellos a varios metros, derecho, y ahí, caminando en medio de ellos y el portal, más cerca de éste último, estaba el jefe Peterson, podía verse que con una botella en la mano derecha.
-¡Ahí está! ¡Va a cerrarlo ya! ¡Corran!- gritó la abuela Tomasa.
Todos volvieron a correr, y comenzaron a gritar, pero la distancia aún era larga.
Entonces Víctor miró fijamente al portal, al jefe Peterson y luego a Emily, quien corría a su lado desesperada, y se dio cuenta que por ella debía hacer su mayor esfuerzo, porque en ese momento era todo o nada.
Tomó aire y comenzó a correr lo más rápido que pudo, incluso lo más rápido que había corrido en toda su vida, hasta dejar a todos los muertos atrás.
Sus piernas comenzaron a dolerle, sentía como si las tuviera incendiadas, y en momentos ni siquiera las sentía, pero en ningún momento se paró, y siguió corriendo, se estaba acercando al portal... pero también el jefe Peterson, quien ya estaba a unos pasos.
"¡No!" Pensó Víctor, y corrió más rápido, pero fue sólo un poco porque la fuerza se le acababa.
El jefe Peterson comenzó a abrir la botella donde estaba la poción que tenía que vaciar, mientras caminaba y se acercaba más.
Emily y los demás muertos gritaban y aumentaban la velocidad, pero él no los escuchaba y parecía que ellos nunca llegarían, Larry, el general Bob y Jaime cayeron incluso y sus huesos se separaron.
Víctor hizo un esfuerzo por correr más rápido aún, pero ese mismo esfuerzo fue demasiado para él y lo hizo caer de cuerpo completo, chocando su cara contra el suelo.
Emily lo vio y sintió algo en ella romperse, era quien estaba más cerca y seguía lejos, al parecer no lo lograrían.
Víctor tardó unos segundos en enderezar la cabeza... aunque habría preferido no hacerlo, porque lo que logró ver, fue al jefe Peterson vaciar la botella con la poción sobre el portal, una sustancia plateada que lo cerraría.
"Los declaro marido y mujer hasta que la muerte los separe" es una de las frases que tendrían que escuchar el día de su boda para declarar su eterna unión, ¿pero cómo si antes de casarse la muerte ya los separó? Y no sólo ella, sino también la vida.


¡Hola! Ya está aquí el capítulo 20, ¿qué les pareció? Ya sé, ya sé, otra vez les puse un problema pero había que sacar provecho del portal jaja.
Les agradezco por haber leído y también gracias a todas las personas que votan y comentan, me suben el ánimo para escribir.
El siguiente capítulo se llamará:
"La valentía de una novia"
¿Qué creen que pase? 🤔
Nos leemos en el próximo capítulo, buen día. 😄

                                     Yahaira D. G.

El Cadáver de la Novia                                  Un Amor (Im)Posible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora