Conexión en el piano

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Al día siguiente Víctor se levantó temprano y... contento, después de una semana y media que no se sentía así luego de comenzar las organizaciones para su boda con Victoria, pero ese día sentía que era diferente ya que tenía una reunión en el mundo de los muertos con Emily y sus amigos, o mejor dicho con sus propios nuevos amigos, había sido bastante raro todo el proceso pero al fin Víctor después de el día anterior se atrevía a considerarlos como tal, y por ello no pensaba faltar a la reunión, después de todo eran sus últimos días de libertad y la grieta se cerraría en cualquier momento y ya no podría verlos, al menos no pronto, o eso esperaba ya que para verlos tendría que morir.
-Víctor, ya nos vamos- entró diciendo su madre a su habitación- recuerda que a las 12:00 tienes que estar en la casa de Victoria para continuar con lo de tu traje, compórtate por favor, tu padre y yo regresaremos al rato.
-Sí madre- respondió Víctor.
-Muy bien- dijo su madre antes de retirarse.
Luego de que se fue Víctor sonrió para sí mismo, otra cosa por la que valía la pena estar feliz ese día es que sus padres salían con los de Victoria para comprobar el banquete nuevamente ya que según había escuchado Víctor ayer su madre decía que nada estaba quedando bien ahí, aunque Víctor bien sabía que lo decía porque a ella nunca se le daba gusto con nada, el punto era que gracias a la ausencia de sus padres podría hacer lo que antes no se hubiera atrevido: ¡faltar a la prueba del traje!
-Ok, sé que es arriesgado pero no puedo titubear, prometí que iría, además, realmente no es como que quiera ir a esa prueba, además probablemente se termine pronto, regreso y todo está bien para cuando regresen mis padres, y si no alcanzo a llegar estoy seguro de que el viejo sastre se confundirá y pensará que se equivocó de lugar viendo lo distraído que es, diré a los demás que no estaba cuando llegué y será su culpa y no la mía.
Su lógica le pareció bien y enseguida salió de su casa camino al bosque, aunque ya que era de día intentó agachar la cabeza y evitar a la gente que caminaba por las calles, pero pronto pudo seguir normal al adentrarse en el bosque y proseguir por el camino que ya sabía lo llevaría a la grieta que conectaba el mundo de los vivos y los muertos.
Iba tarareando suavemente, pero de repente se paró recordando que realmente no habían quedado en una hora para el picnic.
-¿Qué hago? ¿Debería de llegar ya? Y en todo caso ¿dónde es?- dijo, tomando conciencia de eso apenas- bueno- se dijo después de un rato- supongo que será mejor llegar temprano y ver para donde ir ahí que llegar tarde y dejarlos esperando- después prosiguió su camino.
Pronto estuvo frente a el portal de color blanco, y a su mente vino la imagen de Emily y comenzó a sentir una ligera emoción, que incluso sin pensar en que el Jefe Peterson pudiera estar ahí cruzó el portal.
Al hacerlo se encontró en el mismo lugar de siempre.
-Víctor, ya llegaste- le dijo una voz a su lado y al voltearse vio a Emily, sonriéndole parada junto a el portal.
-Hola Emily, ¿estabas esperándome? ¿Acaso llego tarde?- preguntó Víctor, comenzando a alarmarse ya que hacer esperar a una persona era falta de educación.
-No no, tranquilo, más bien a tiempo, caí en la cuenta de que no acordamos una hora ni un lugar para el picnic así que por eso vine a esperarte- respondió ella acercándose más a él hasta quedar frente a frente.
-Ah, claro, yo también reparé en eso ahora pero supuse que sería mejor llegar pronto que tarde- dijo Víctor- ¿y entonces falta mucho?
-No, de hecho será ahora mismo, los demás nos están esperando pero prometieron no comenzar a "comer" sin nosotros- dijo Emily.
-¡Es verdad, la comida!- gritó Víctor de pronto llevándose las manos a la cara- me he olvidado de traer.
-Tranquilo, tranquilo- dijo Emily retirando una de las manos de Víctor con la suya, al parecer de repente pensó que eso no era correcto porque lo soltó de inmediato y se aclaró un poco la garganta nerviosa- nosotros tenemos, tú sólo tenías que venir.
-Ah, gracias- dijo Víctor, luego reflexionó- un momento, se supone que los muertos no comen.
-No jeje, por eso hice comillas al decir que los demás comerían hace un momento, pero, cerca de aquí hay un conducto en forma de tuvo que transporta algunas cosas de comida, no sé bien cómo lo hace ni por qué pero lo hace y ayer Larry y Tom fueron a buscar un poco para ti, y nosotros bueno, tal vez probemos o intentemos probar un poco pero el picnic es principalmente para convivir, no para que comamos- finalizó Emily.
-Buen punto... ¿nos vamos?- preguntó Víctor.
-Sí- le respondió ella y comenzó a caminar seguida de Víctor, por el contrario a donde quedaba el pueblo.
Por ahí había una pequeña bajada estrecha que estaba entre unos arbustos y al pasarla caminaron un poco más por un piso rocoso hasta divisar una pequeña empinada y por debajo de ésta un área llena de pasto y algunas flores donde Víctor divisó a los otros muertos, Tom y Larry estaban sentados en unas rocas tocando nuevamente sus instrumentos, Rosita y Jaime bailaban y Víctor vio que estaban también los otros muertos que había conocido después de el incidente en el bar, estaba la abuela Tomasa platicando con Kenia sentadas en un mantel rosa, a su lado estaban el capitán Pet, después el general Bob y por último el anciano Gutknecht y en el centro del mantel divisó algunos platos con comida.
-Todos están aquí- dijo Víctor.
-Sí, teníamos planeado esto desde hace una semana, ¿no te molesta que estén ellos cierto?
-¿Qué? ¡No no no no! Para nada, es sólo que no lo sabía pero ellos me agradan, sólo... ¿tu abuela volverá a jalar mi oreja?- preguntó él.
Emily rió suavemente- vamos- dijo después y dobló a la derecha hasta llegar a donde había unos escalones de piedra.
-Reaccionó así al verte de repente pero te aseguro que no te hará nada... aunque tal vez a mí- añadió la última frase en voz más baja por lo que Víctor no la pudo escuchar bien.
-¿Qué dijiste?- preguntó.
-No, nada- dijo Emily- sólo pensaba en voz alta pero no es nada importante- siguió bajando, a la vista de Víctor un poco más rápido.
Lo que Emily quería decir es que tal vez la abuela Tomasa la sermoneara por seguir viendo y trayendo a Víctor al mundo de los muertos cuando se supone que está comprometido y ella debía de olvidar lo que pasó  y deshacerse de ese apego a querer casarse con él, pero lo que tal vez fuera difícil de explicarle a la abuela de su amiga o al menos difícil para ella entender, es que Emily ya lo había hecho, no se sentía incómoda o rara con Víctor y lo veía como un amigo simplemente, si acaso admite que no le gustaba recordar el incidente con él pero fuera de eso ella ya no tenía problemas.
-Hola a todos- dijo Emily cuando terminó de bajar las escaleras y se acercaba a los demás seguida de Víctor-  ya llegamos.
-¡Pasen pasen, dama y caballero!- gritaron Tom y Larry a la vez.
-Bienvenido otra vez Víctor- dijo Jaime.
-Gracias y hola a todos- dijo Víctor.
-Buen día hijo- le saludó el capitán Pet.
-Un gusto volver a verte Víctor- le dijo el general Bob.
-Gracias- le respondió al capitán- el gusto es mío- le dijo al general.
Luego miró a la abuela Tomasa quien lo miraba fijamente, o al menos su cabeza apuntaba hacia él puesto que no tenía ojos.
-Siéntense y sírvanse- dijo el anciano Gutknecht y todos los que quedaban parados se acomodaron también en el mantel rosa.
-Sírvete de lo que quieras Víctor- dijo el general Bob- después de todo esto es principalmente para ti ya que nosotros no comemos.
Y en efecto tenía razón al decirlo, ya que después cuando los muertos intentaron tomar o comer cualquier cosa terminaba cayendo por sus huesos y de ahí aterrizando en el pasto o en el mantel.
Víctor mientras tanto comió un poco de la ensalada que estaba servida.
-Bueno, ya comimos todo lo que pudimos- dijo Larry rato después- ahora hay que...
-¡Jugar a atrapar el hueso!- lo interrumpió Tom entusiasmado.
-Gran idea hermano mío- respondió Larry abrazándolo por los hombros- ¿quién se apunta?
Todos menos Víctor alzaron la mano.
-Perfecto, hagamos los equipos- dijo Tom- ¿tú no juegas Víctor?
-No sé cómo se juega eso- respondió él.
-No te preocupes, te iremos explicando, aunque básicamente es como atrapa la bandera, sólo que en vez de la bandera es un hueso- comenzó a explicar Kenia- verás, se hacen dos equipos y se elige un miembro de cada uno al cual se le quita un hueso que se le da al equipo contrario, cada equipo esconde el hueso en algún lugar del bosque que ves haya (señala el bosque que está a unos metros de donde estaban) y deja al miembro al que le quitaron el hueso ahí, después los demás deben buscar el hueso de su compañero y gana el equipo que logre ponérselo de nuevo a su integrante, también se vale quitarlo a medio camino- terminó de decir.
-Suena divertido- dijo Víctor- está bien, me apunto.
-Así se habla- dijo el capitán Pet.
Luego organizaron los equipos, el primero estaba formado por Jaime, Rosita, el anciano Gutknecht, Kenia, Larry y el capitán Pet y el segundo lo formaban la abuela Tomasa, Emily, Tom, el general Bob y Víctor.
-¡No se vale, somos menos!- gritó Tom.
-Cuando los integrantes son impar puede haber uno de más en un equipo- respondió Larry.
Nadie dijo nada más y acto seguido escogieron a la persona a la que le quitarían el hueso, en el primer equipo fue el anciano Gutknecht y del segundo el general Bob.
-Muy bien, ¡vamos con todo!- gritó la abuela Tomasa cuando ya estaban en el bosque y Larry y Tom ya había escondido los huesos y los escogidos estaban ya protegiéndolo.
Después se quedaron los equipos de frente y cuando Kenia gritó "¡Comienza!" todos comenzaron a correr para buscar el hueso escondido correspondiente.
Corrían buscando y en momentos algunos se encontraban e intentaban bloquearse el camino pero eso no era muy frecuente ya que esas tácticas se usaban cuando un equipo ya tenía el hueso e iba en camino a ponérselo al de su equipo.
Víctor corría buscando, aunque un poco temeroso cuando dejaba de escuchar las voces de los demás ya que él no conocía el bosque y no sabría cómo regresar si se perdía. Ahora iba corriendo volteando hacia atrás porque le pareció ver a alguien y eso le confirmaba que no se había perdido pero gracias a eso terminó tropezando con una rama y cayó y enseguida Emily salió detrás de los arbustos por donde había caído y tropezó con él y le cayó encima.
-¡Ah! Víctor disculpa- dijo rodando para bajar de él rápidamente, quedando sentada en el suelo.
-No te preocupes- dijo Víctor poniéndose de pie- fue mi culpa, no veía por donde iba- después extendió su mano hacia Emily y la ayudó a levantarse y al estar frente a frente se quedaron mirando.
-¡La tengo equipo!- se escuchó después un grito que los hizo voltear y a través de los arbustos vieron a Larry corriendo con la mano levantada y sujetando un hueso- ¡tengo el hueso! ¡Vamos a ganar!- siguió gritando.
-¡Yo también lo tengo ya equipo!- gritó de algún lado la abuela Tomasa.
Después todos sabían lo que tenían que hacer: quitarle el hueso al de el equipo contrario mientras quien lo tenía de su equipo lo colocaba de vuelta en el elegido y ganaban el juego.
Todos fueron corriendo detrás del equipo contrario y es donde comenzaron a aventarse huesos y hacerse tropezar o empujar (nunca peleando enserio después de todo era un juego, aunque claro que ya estaban muertos y no se hacían daño).
-Ven, por aquí- dijo Emily a Víctor ya que ellos no se habían movido y comenzó a caminar seguida de Víctor- tal vez puedas hacernos ganar, no vas a romperte ya que estás vivo, escuché a Jaime decir donde estaba su integrante.
Después ella y Víctor fueron ahí, el plan era esperar a que llegara alguien a colocarle el hueso y distraerlo lo más que pudieran para darle tiempo a alguien de su equipo a hacerlo primero.
En efecto Emily sabía dónde era y pronto divisaron a el general Bob ahí parado, con un brazo faltándole.
Luego a lo lejos vieron a Larry que llegaba con el brazo.
-¡Ya casi compañero, vamos!- le gritó el general Bob.
-Yo salgo primero para que piense que estoy sola- susurró Emily de entre los arbustos y Víctor asintió.
Así que de inmediato corrió a encontrarse con Larry y mantuvieron una pequeña pelea de lanzarse huesos que los hacía perder unos pocos pero enseguida volvían a adherirse a ellos, pero al final con un buen golpe Emily cayó y se le despegaron las piernas por completo.
-Disculpa hermosa- le dijo Larry pasando a su lado- no es nada personal.
Estaba ya a pocos pasos por llegar a el general Bob cuando Víctor salió a su encuentro.
-Mmm- dijo Larry- igual no es nada personal Vic- dijo antes de lanzarle un hueso suyo que le dio a Víctor en la frente, pero en vez de romperse como todos los demás cadáveres sólo se quejó de dolor, luego tomó el hueso y se lo lanzó a Larry quien se rompió por toda la parte de arriba dejando caer el hueso del general Bob (el cual según las reglas no podía interferir).
Víctor de inmediato pasó por su lado y tomó el hueso.
-Tampoco es personal Larry- dijo y comenzó a correr pero una mano de Larry lo tomó del tobillo y lo hizo caer pero reaccionó y le lanzó el hueso a Emily quien ya estaba de pie y lo atrapó, luego Larry estuvo completo de nuevo y corrió hacia Emily pero ella le lanzó el hueso a Víctor cuando ya se acercaba y así estuvieron, Larry corría y ellos se lanzaban el hueso entre ellos, fueron como seis rondas así cuando...
-¡VICTORIA COMPAÑEROS!- se escuchó a la abuela Tomasa gritar por todo el bosque (era muy competitiva) y el juego se acabó dando la victoria al equipo de Emily y Víctor, quienes gritaron un "sí" levantando las manos, luego Larry se cayó a propósito y el general Bob se acercó a él a darle unas palmaditas en el hombro, Emily y Víctor también se acercaron y rieron un poco ante su drama, luego Emily volteó a ver a Víctor.
-Hacemos un buen equipo ¿no crees?- le dijo sonriendo.
-Sin duda- le respondió Víctor de la misma forma.
Después de eso todos se reunieron y se dieron la mano en señal de que fue un buen juego, aunque sería mentira decir que fue sin algunas pequeñas burlas de la abuela Tomasa pero ya sabían todos cómo era y no les importó.
Luego regresaron a donde habían dejado las cosas del picnic.
-¿Y ahora qué hacemos?- preguntó Víctor animado, se divertía mucho con todos ellos y disfrutó bastante cuando habían venido platicando desde el bosque, más concretamente el capitán Pet contando sus aventuras y los demás riendo y comentando con él.
-Me alegra que preguntes eso Víctor- le dijo Rosita poniendo sus manos sobre sus hombros por detrás de él- chicos.
Larry y Tom se miraron un momento con complicidad.
-Pues verás Víctor, tenemos algo planeado- dijeron ambos.
Luego de la canasta de picnic sacaron algo pequeño que Víctor no alcanzaba a distinguir y lo depositaron a unos cuantos pasos de el mantel de picnic.
-Anciano Gutknecht, por favor- dijo Tom.
-Con mucho gusto- respondió él y se acercó con un pequeño frasco que tenía una sustancia morada y la vertió en dirección al objeto- apártense un poco todos.
Lo hicieron y pronto comenzaron a ver como el objeto se hacía más grande y para sorpresa de Víctor y Emily era un piano.
-Te dijimos que queríamos verlos tocar- dijo Jaime.
-Pero...- comenzó Víctor.
-Sin peros- dijo Kenia llevando un banco en cada mano que dejó frente a las teclas del piano, los cuales después del piano habían hecho crecer también- artistas, tomen asiento- terminó señalando los bancos con las manos.
Víctor y Emily se miraron un momento y esbozaron una pequeña sonrisa de que estaban de acuerdo.
Se aproximaron a los bancos y cada quien se sentó en uno, notaron que había delante una hoja donde ponía lo que tenían que tocar.
-Es mi favorita- le dijo Emily en voz baja.
-Entonces me encantará tocarla- dijo Víctor, prácticamente sin darse cuenta, luego ambos comenzaron a tocar.
Era una melodía suave y lenta, y a Víctor conforme iban tocando le iba gustando más y más y se sentía feliz ¿pero por qué si era una melodía triste? Entonces volteó a ver a Emily y se dio cuenta, no era la música lo que lo alegraba... era tocar con ella, sus manos se movían en sincronía con las de ella, siempre había estado feliz de tocar el piano, pero no había nada que se comparara con ese momento en que la miró a los ojos y vio brillo en ellos, al igual que lo sintió en los suyos, estaban en una conexión que no se podría explicar con palabras, sólo con la música y sus miradas, porque Emily también lo veía, y ella también lo sentía, y ambos se perdieron en los ojos del otro, Emily en los de ese hombre vivo que hace poco había querido tomar por esposo y Víctor en los de esa muerta que a pesar de haber perdido la vida la tenía en sus ojos.
-¡Hey!- escucharon de pronto e interrumpieron la música para ver a el jefe Peterson del otro lado bajando las escaleras, por suerte Víctor reaccionó enseguida y se lanzó del banco para esconderse detrás del piano- ¡la junta del pueblo va a comenzar y todos tienen que estar ahí, sobre todo usted doña Tomasa y usted señor Gutknecht!- terminó de decir ya abajo de la empinada y acercándose a ellos, por lo que Emily, Kenia, Rosita y el capitán Pet rodearon disimuladamente el piano para que no se notara nada que Víctor estaba ahí.
-Es cierto, disculpe, lo habíamos olvidado- dijo el anciano Gutknecht- recogemos algunas cosas y enseguida iremos.
El jefe Peterson asintió y nuevamente subió corriendo las escaleras de piedra hasta perderse vista, entonces Víctor salió.
-¿Junta de qué?- preguntó Víctor.
-Sobre la grieta entre el mundo de los muertos y los vivos, al parecer no están dando resultados las soluciones para cerrarla, y desde que llegaste el jefe Peterson está algo especial con esto, así que esperamos con esto encontrar alguna solución, o al menos lo espera- le explicó Kenia.
-Lo siento Víctor- le dijo Emily- me temo que debemos irnos, pero alcanzo acompañarte a la grieta.
Víctor iba a decirle que él había aprendido el camino y podía volver solo... pero no lo hizo, aún no quería separarse de ella, como en esos momentos en que estás hablando con una persona muy a gusto y por alguna razón esta platica se ve interrumpida y no quieres que esa persona se vaya.
-Me harías un favor, claro, sino se te complica- le dijo.
-No, aún deben faltar algunos minutos y no es muy lejos, vamos- dijo Emily- los veo en la reunión amigos- les dijo a los demás y comenzó a caminar hacia las escaleras.
-Gracias por todo, me encantó estar aquí- dijo Víctor en despedida siguiendo a Emily.
-Gracias por venir- dijo Larry.
-Cuídate- dijo Tom.
-Adiós- dijeron los demás.
-Vuelve cuando quieras- dijeron Rosita y Jaime a la vez.
Víctor al llegar a las escaleras les dijo adiós a todos con la mano e hizo un asentimiento a Jaime y Rosita agradeciendo su invitación, luego él y Emily subieron las escaleras y emprendieron el camino de regreso a la grieta, ninguno hablaba, pero ya no les era incómodo eso, se sentían bien con sólo sentir la compañía del otro.
-Bueno, llegamos- dijo Emily parando en el comienzo del camino estrecho desde donde se divisaba bien el portal a unos pasos.
-Sí- en ese momento Víctor se volteó de frente a ella ya que estaba a su lado y como el camino entre los arbustos era muy estrecho quedaron prácticamente pegados el uno al otro.
-Me la pasé bien contigo hoy- le dijo Emily, agachando un poco la cabeza hacia un lado y sonriendo.
-Yo igual- le dijo Víctor- realmente me gustaría repetirlo, y por cierto, tocas muy bien el piano.
-Gracias, y tú no lo haces nada mal, me encantó como lo hiciste... de hecho me sorprendiste, nadie nunca había podido tocar esa canción, sólo yo- le dijo viéndolo de frente nuevamente.
-¿Enserio?, ¿y de dónde es? Nunca la había escuchado en el mundo de los vivos.
-Eso no es raro, la escribí yo.
Víctor se sorprendió, no porque pensara que Emily no era capaz de hacerlo, sino porque recordó la melodía triste, y al menos en su caso cuando escribía canciones reflejaba sus sentimientos así que se preguntó ¿qué llevaría a Emily a escribir una canción tan triste? Iba a preguntarle pero Emily habló primero.
-Me tengo que ir, la reunión no debe de tardar y además no quiero que el jefe Peterson sospeche de algo- le dijo.
-Sí, entiendo- dijo Víctor, por alguna razón comenzó a sentirse un poco triste- bueno, adiós- le dijo y comenzó a alejarse, dio un paso, otro, otro, otro y otro y se detuvo, luego lentamente volvió nuevamente hacia Emily y le dio un abrazo, ella se sorprendió un poco al principio pero luego se relajó y lo correspondió fuertemente con una sonrisa, y sintió en ese momento un pequeño beso suave y tierno en la mejilla.
-Espero volver a verte pronto- le dijo Víctor.
Emily se quedó callada, impactada por el beso, luego volvió en sí.
-Yo también- le dijo y lo abrazó más fuerte.
Después lentamente se separaron, se miraron un momento y Víctor caminó nuevamente hacia el portal pero en reversa, sin dejar de mirarla, cuando llegó ahí se dijeron adiós con la mano sonriéndose y Víctor cruzó el portal.

Emprendió el regreso por el bosque como siempre pero con una pequeña sonrisa en su rostro, se sentía extraño, por un lado un poco triste por haber dejado a Emily, pero a la vez feliz por ese último momento entre ellos, porque lo tenía claro, sin duda alguna Emily se había vuelto una persona muy especial para él.


Hola a todos, aquí está ya el décimo capítulo que espero disfruten mucho.
El siguiente capítulo se llama "Valió la pena por ella" ¿qué creen qué pase? :O
Les deseo que pasen un lindo día y muchas gracias por leer.

                                    Yahaira D. G.

El Cadáver de la Novia                                  Un Amor (Im)Posible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora