El cielo estaba gris y dejaba caer la lluvia de él, como si llorara, como si sintiera lo mismo que sentía él: la tristeza.
A primera hora de la mañana, Víctor se levantó al oír los gritos de su madre, quien desesperada le pedía que se alistara para visitar la casa de... su futura esposa, o como él la llamaba, su futura cadena.
Víctor en realidad no quería casarse, y mucho menos con una joven que ni siquiera conocía, ya que ése, era un matrimonio arreglado por sus padres.
-Siéntate derecho, no hables si no te lo piden, sé cortés y educado, y sobre todo Víctor, no hagas ninguna tontería- le decía su madre mientras se dirigían al carruaje.
El camino fue muy silencioso y un poco incómodo para Víctor, aunque se dedicó más a pensar en otras cosas, como lo que haría si no lo obligaran a casarse, soñaba con hacer un viaje donde pudiera conocer lugares nuevos, explorar, deseaba también dedicarse largas horas a escribir canciones y poesía, poder expresar así sus sentimientos e intereses, ser libre, sin riendas y sin sus padres tratándolo como un títere del cual deben manejar los hilos.-Hemos llegado- anunció su padre un rato después, bajando del carruaje.
Llegaron a una casa grande, gris e incluso podría decirse que vacía, a lo cual Víctor soltó un suspiro y subió los escalones hacia la puerta.
-Buenas tardes- dijo un mayordomo abriendo, mientras los recorría de arriba a abajo con la mirada- pasen, los señores los esperan.
-Muchas gracias- contestó la madre de Víctor y entró, seguida de su hijo y esposo.
-Es bastante grande, elegante, oh, que buen gusto tienen- decía la señora.
Ella era una mujer regordeta con peinado y vestido fino, se consideraba una mujer distinguida y respetuosa, al igual que su marido, un hombre flacucho y tímido que por lo regular se dedicaba a complacer los deseos y peticiones de su mujer.
Pero Víctor no era como sus padres, no se interesaba en el dinero y clase social como su madre, y no quería ser el esclavo de una mujer como su padre.
-Sean bienvenidos, por favor pasen al salón- llegó diciendo una mujer delgada, mayor y de mirada severa, la madre de la prometida de Víctor.
-Encantados- respondió la madre de Víctor y con una mirada a él y su padre los tres siguieron a la señora.
Pronto las madres de familia comenzaron a hablar sobre la boda, que se llevaría a cabo dentro de tres semanas.
-Espero que sea un buen marido- dijo la madre de la prometida de Víctor, justo cuando éste chocó con una estatua y torpemente trataba de evitar que se cayera mientras los demás daban vuelta al pasillo sin darse cuenta.
Víctor acomodó la estatua y suspiró, después volteó la cabeza y vio algo que llamó su atención: un piano.
Lentamente se acercó a él, mirando a los lados para asegurarse de que nadie viniera, y comenzó a acariciarlo y sin darse cuenta ya estaba sentado tocando una melodía lenta y suave.
-Se escucha muy lindo- dijo una voz que lo hizo parar en seco y volverse.
Frente a él estaba una mujer joven, de rasgos finos, con el pelo recogido en un moño y usando un vestido rojo.
-Tú debes de ser Víctor, ¿cierto?- preguntó la chica.
-Sí, así es- respondió.
-Bueno, me alegra conocerte, soy Victoria.
Y en ese momento Víctor quedó perplejo, al reconocer frente a él, a su prometida y por lo tanto, futura esposa.
-Un gusto- respondió algo nervioso.
-¿Te parece si vamos ya al ensayo?
-Sí, claro.
Y así siguió a Victoria por el pasillo de al lado hasta llegar a una puerta que daba al salón donde ensayarían.
-¿Dónde se metieron? ¡¿Solos antes de la boda?! ¡Y llegando tarde para el ensayo!, que horror, que no vuelva a suceder, y ahora, comencemos- dijo la madre de Victoria en cuanto entraron.
Víctor evitó mirar a su madre para no ver su mirada de desaprobación, y así comenzó el ensayo de sus votos matrimoniales, los cuales olvidaba en cada intento.
-Tienes que aprender bien los votos si quieres contraer matrimonio con mi hija muchacho- dijo el padre de Victoria, un hombre calvo y gordo con expresión enojada la mayoría del tiempo.Ya más tarde Víctor estaba acostado en su cama mirando el techo, pensando en Victoria y los acontecimientos de ese día, y llegó a la conclusión de que Victoria era una buena persona y no viviría infeliz a su lado, creía que podría llegar a entablar una amistad con ella y quererla, pero algo tenía seguro en su mente: no podría llegar a amarla.
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El Cadáver de la Novia Un Amor (Im)Posible
Fiksi PenggemarVíctor está a punto de casarse con Victoria obligado por sus padres, todo le parece sin solución hasta que una noche en el bosque termina proponiéndole matrimonio ¡a un cadáver! Una vez resuelto el mal entendido el matrimonio se anula pero no puede...