La historia de Emily

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-¡¿Y bien?!- siguió gritando la madre de Víctor sin notar que Emily estaba ahí- ¡¿qué tienes que decir en tu defensa?!
Víctor enseguida comprendió que Emily se había dado cuenta de que no había cancelado la boda y eso terminaría provocando problemas entre ellos.
"Ay no" pensó,
-Madre tengo que irme- dijo comenzando a caminar.
-¡¿IRTE A DÓNDE VÍCTOR?!- gritó su madre al momento.
-Tengo que ir a hacer algo, prometo que los alcanzo después- dijo Víctor.
-¡PARA MÍ QUE LO QUE QUIERES HACER ES IRTE CON ESA QUITA MARIDOS INFELIZ!- gritó.
-¡Y si es así ¿qué?!- preguntó Víctor enojado por la forma en que su madre se refirió a Emily.
Su madre abrió la boca indignada.
-¡VÍCTOR SI TE VAS CON ELLA TE ASEGURO QUE VOY A DARTE CUANTOS LATIGAZOS NECESITES PARA CORREGIRTE! ¡ASÍ TENGAN QUE SER MIL!
-Entonces hazlo- dijo Víctor serio- de todas formas estoy acostumbrado a ser castigado por ti injustamente... pero hazlo cuando regrese a la casa porque Emily es más importante que esa boda llena de vanidad y avaricia que planeaste- dicho lo anterior se fue para el árbol donde estaba Emily escondida y vio ahí la carta que le había dado su abuelo, la tomó y se fue corriendo.
-¡VÍCTOR!- gritó su madre- ¡TE ASEGURO QUE TE ARREPENTIRÁS DE ESTO!
Como todo lo anterior había pasado muy rápido ya que Víctor estaba apurado y se apresuraba a hablar logro ver a Emily a lo lejos todavía y se dirigió detrás de ella lo más rápido que pudo para alcanzarla, pero entonces se tropezó cayendo, se levantó rápido viendo que había tropezado con el cuadro de Emily y lo tomó al igual que la carta con el poema y se dispuso a seguir detrás de ella pero ya se había perdido de su vista, pero supuso que tendría que haber cruzado el portal de los muertos en vez de seguir corriendo por el bosque así que volvió a correr rápido pero al cruzar el portal Emily ya no estaba, y Víctor suspiró desesperado y sintiéndose culpable de haberle mentido, entonces escuchó a Sobras ladrar y lo vio un poco alejado de él, esperándolo, de inmediato lo siguió y ambos comenzaron a correr nuevamente, Víctor sin saber a dónde iban pero confiando en que Sobras lo guiaba hasta Emily, y corrieron rápido hasta que llegaron a una casa, una que Víctor había conocido en una de sus visitas, precisamente el día que había ido a recorrer el anillo, la casa de Emily.
Siguió a Sobras hasta la puerta que estaba abierta y lentamente entró, sin hacer ruido y colocando el cuadro y las dos cartas sobre una pequeña mesa que estaba a la entrada.
Después vio que Sobras subía por unas escaleras y subió detrás de él, hasta que llegaron frente a una puerta medio abierta donde Víctor escuchaba a Emily hablar, se asomó lentamente y vio que estaba sentada contándole todo lo que había pasado a Araña y Gusano, sonando ilusionada al hablar de la propuesta de matrimonio pero devastada al hablar de que Víctor no había cancelado la boda, y él quiso entrar a consolarla enseguida pero pensó que sus amigos podrían hacerlo mejor en ese momento, además que quería escuchar qué era lo que pensaba de él para poder explicarle. Poco después Emily, Gusano y Araña comenzaron a cantar, rompiéndole más el corazón a Víctor por lo que escuchaba, luego Sobras entró en la habitación y le pasó a Emily un ramo de novia, que ella tomó, y al final, quedó acostada entristecida, sus amigos sin saber qué hacer y ella derramó una lagrima, demostrándole a Víctor que era el tiempo de actuar.
Entró en la habitación lentamente, Emily miraba al suelo hasta que sus ojos se posaron en sus zapatos y levantó la vista, sin esconder su sorpresa al verlo, pero pronto esa expresión en su rostro se convirtió en una de enojo.
-¿Qué estás haciendo aquí?- preguntó, alzando un poco la voz.
-Emily, yo- dijo Víctor- puedo explicarte...
-¡¿Explicar qué?!- lo interrumpió Emily- no hay nada que explicar Víctor, simplemente te burlaste de mí, me pediste matrimonio cuando ni siquiera has tenido el valor de cancelar el que estás a punto de tener.
-Pero no es lo que piensas- le dijo Víctor.
-¿Entonces qué es?- le preguntó Emily.
Víctor abrió la boca para contestar pero Emily lo interrumpió.
-¿Sabes qué?, no quiero escucharte- le dijo y pasó a su lado empujándolo un poco para salir de la habitación.
"Será más difícil de lo que creí" pensó Víctor, y se fue detrás de ella.
Emily bajó enojada las escaleras, y se detuvo ahí de brazos cruzados, y su mirada reposó en las cartas y el cuadro, provocando que se enojara más, pero también, que quisiera tirarse y llorar.
-Emily por favor escúchame- dijo Víctor llegando a su lado.
Emily enseguida volvió a mirarlo con enojo y subió corriendo las escaleras, Víctor mientras tanto se quedó ahí, mirándola hasta que la perdió de vista, sin saber qué hacer.
-¿Por qué me pasa esto a mí?- se preguntó.
-Por cobarde al no cancelar la boda- le contestó una voz desde el techo.
-¡Vuelve a decir eso y te tiro Gusano!- gritó Araña, parando su telaraña frente a Víctor.
-Es la verdad- respondió Gusano.
-Se ve muy molesta- dijo Víctor.
-Lo está- respondió Gusano.
-Y sufre- dijo Araña.
Víctor suspiró.
-Jamás fue mi intención- les dijo- les aseguro que en cuanto volviera al mundo de los vivos pensaba cancelar la boda, no pensé que mis padres fueran a venir hasta aquí y mucho menos que ella se daría cuenta.
-Una de las principales cosas que hay que tener en el matrimonio es la honestidad muchacho, todavía no se casan y mira con lo que sales, así no podrá confiar en ti- le dijo Gusano.
Víctor volvió a suspirar.
-Lo sé- dijo, decaído.
Se quedaron en silencio unos segundos.
-¿Y bien?- dijo Araña.
-¿Qué?- preguntó Víctor.
-Que esperas para ir a contentarla- dijo Gusano.
-Pero ella no quiere ni verme- respondió Víctor.
-¿Y hizo qué?- preguntó Gusano.
-Mira cariño- dijo Araña- parte del matrimonio también será que cuando haya discusiones alguno tendrá que insistir en la reconciliación, en este caso, te equivocaste tú, insístele tú.
Víctor iba a responder, pero Gusano lo interrumpió.
-Mira niño, te seré sincero, llevo toda la semana hablando defectos de ti para que no pasara esto precisamente, que ella saliera lastimada porque estás vivo y ella muerta y sobretodo porque tú te vas a casar y aún así ella nunca dejó de defenderte, a pesar de que notablemente no apruebo la relación- dijo Gusano un poco agresivo, pero las siguientes palabras ya fueron tranquilas- o al menos no lo hacía, con un hechizo vimos que dejaste a tu madre a pesar de sus amenazas y preferiste venir por ella, veo que tú sí estás dispuesto a luchar... no me decepciones- dicho lo último él y Araña subieron sin esperar respuesta de Víctor, pues ya le habían ayudado lo que podían, pero consolar a Emily sólo dependía de él.
-No lo haré Gusano- susurró y subió las escaleras.
Al llegar al piso de arriba escuchó por otro pasillo sonar las teclas de un piano, así que fue siguiendo el sonido hasta una puerta por la cual se asomó, viendo una habitación pequeña, que tenía una mesa redonda con cuatro sillas al rededor y en la pared de la izquierda de la puerta un piano con una banca delante, en la cual estaba sentada Emily, tocando una canción, la que tocaron juntos el día del picnic para ser precisos, pero más lenta.
Víctor dudaba entrar, y en ese momento llegó Sobras con el ramo de Emily y se lo dejó en el suelo, mirándolo como para darle ánimos.
Víctor suspiró, tomó el ramo y entró en la habitación hasta estar al lado del piano.
Emily tenía una expresión triste.
-Creo que perdiste esto- le dijo, queriendo entregarle el ramo, pero ella no lo tomó.
Víctor suspiró.
-Lo siento- dijo- lamento haberte mentido.
Emily seguía triste, sin decir nada, tocando con una sola mano.
Víctor se sentó.
-Este día iba de acuerdo al plan, pero no contaba con que mis padres vendrían y pasaría esto, pero te aseguro Emily, que pensaba cancelar la boda nomás llegara al mundo de los vivos.
Emily no respondió, siguió tocando.
Después Víctor comenzó a tocar también, a su ritmo, haciendo que Emily se detuviera y lo mirará enojada, y él también dejó de tocar, y luego Emily comenzó a tocar otra vez, se detuvo un momento y Víctor siguió, él se detuvo y ella siguió para detenerse, después Víctor siguió tocando pero más rápido y se detuvo mirando a Emily para que ella continuara, pero ella se volteó y lo miró enojada recargándose en su mano sobre el piano, Víctor volvió a tocar rápido y nuevamente paró mirándola esperando su contestación pero Emily siguió igual, Víctor volvió a tener expresión triste y siguió tocando, esta vez más lento pero un poco más rápido que Emily, más profundo, como el día del picnic y fue en ese momento que Emily se unió, tocaron y tocaron, pero dirigida por Emily la canción poco a poco se hizo más lenta aún, y sonaba, triste, y luego de tocar unas teclas más, para sorpresa de Víctor, comenzó a cantar, su voz también triste, lenta, pero hermosa:

El Cadáver de la Novia                                  Un Amor (Im)Posible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora